lunes, 25 de agosto de 2014

Como atraer la bendición por Bernardo Stamateas

Pensá en tres bendiciones que te gustaría que vengan a tus manos; tres bendiciones que te gustaría atraer, porque hoy voy a soltar una palabra que nos va a bendecir: cómo atraer toda la bendición. Esta noche voy a activar la fe para atraer a mi vida todas las bendiciones; yo declaro que esta noche está agendada en el libro de Dios; que hoy seré bendecido y al salir de aquí, quienes se crucen serán bendecidos también.... ¡Amén!
2 Reyes 4:42
«De Baal Salisá llegó alguien que le llevaba al hombre de Dios pan de los primeros frutos: veinte panes de cebada y espigas de trigo fresco. Eliseo ledijo a su criado:
--Dale de comer a la gente.--¿Cómo voy a alimentar a cien personas con esto? --replicó el criado. Pero Eliseo insistió:--Dale de comer a la gente, pues así dice el Señor: "Comerán y habrá de sobra."»
Unos de los grandes problemas de muchas personas es la inseguridad emocional. Cuando una persona ha sido descalificada ("no servís, no valés, no podés, no lo vas a lograr"), cuando una persona siempre hacía algo pero nunca terminaba de satisfacer a los papás ("si, está bien lo que hiciste; pero podrías haber hecho un poquito más"); esa gente crece con inseguridad emocional. Personas que fueron descalificadas por los padres o fueron descalificadas por la religión. Que les enseñaron: "vos no servís para nada." Personas que recibieron decepciones, fueron engañados, fueron lastimados y ahora esas personas no pueden desarrollar seguridad emocional. Personas que vivieron en familias enfermas, que tu mamá nunca te pudo felicitar, tu papá nunca te pudo validar, nunca te pudieron decir: "muy bien hecho, excelente, felicitaciones", y entonces muchas personas han crecido con inseguridad emocional.
Como esa señora que sale de la casa hacia el trabajo y dice: "¿me voy en taxi o en micro...? si me voy en taxi no pasa nada; pero si me voy en micro me pueden pasar dos cosas: o voy parada o voy sentada. Si voy parada no pasa nada, pero si voy sentada pueden pasar dos cosas: que me siente con una mujer o con un hombre. Si me siento con una mujer no pasa nada, pero si me siento con un hombre pueden pasar dos cosas: que lo conozca o que no lo conozca. Si no lo conozco no pasa nada, pero si lo conozco me pueden pasar dos cosas: que me case o no me case. Si no me caso no pasa nada, pero si me caso pueden pasar dos cosas: que tenga hijos o no los tenga. Si tengo no hijos no pasa nada pero, si tengo hijos pueden pasar dos cosas: o me muero o no me muero, si no me muero no pasa nada, pero si me muero pueden pasar dos cosas: que me vaya al cielo o me vaya al infierno. Si me voy al cielo no pasa nada, pero si me voy al infierno... uf, qué calor; ¡mejor me voy en taxi!"
El 'Club de Indecisos' cita a asamblea extraordinaria, el veinticinco o el veintiséis; a las cuatro, el próximo, o a las cinco, o a las seis, o a las siete.
La gente insegura tienen el síndrome de confirmación, necesitan reconfirmar: "¿me amás?, ¿pero mucho me amás?, ¿cuánto me amás?, ¿cómo estuve?, ¿bien?, ¿estás segura? No me felicitaron, no me saludaron." O el síndrome del busca profeta... hay gente que busca profeta por todos lados, una palabra, otra palabra, otra palabra; ya Dios se lo dijo quinientas veces, pero quieren otra palabra más. Cuando una persona dice: "a mí cuando Dios me habla, me dice seis veces lo mismo...", te lo dijo seis veces porque sos inseguro, sino te lo hubiera dicho una vez sola.
Tienen el síndrome de confirmación, tienen el síndrome de la mirada del otro; son personas que todo lo que hacen es para ser mirados: buscan dinero para ser mirados, quieren lograr algo para que alguien los felicite o los reconozca. Entonces necesitan la mirada del otro: buscan dinero, cosas, gente, sirven a Dios, todo lo que hacen es para recibir la mirada; porque tienen inseguridad. Decí: síndrome de confirmación; el síndrome de la mirada del otro.
Y la tercer característica de la gente insegura es la violencia. Hoy está creciendo la violencia porque crece la inseguridad emocional: cuanto más insegura es una persona, más va a pelear con su familia, más va a pelear con sus hijos, más golpeador va a ser. Todo maltratante emocional es un inseguro, todo maltratante físico es un inseguro, todo macho que busca mujer es un inseguro. Cuanto más inseguridad más violencia, porque la persona trata de sentirse fuerte a través de la emoción.
Voy a soltarte cinco formas de atraer las tres bendiciones que hoy hemos declarado.
1) La gente que atrae es gente que donde va bendice
Hay personas que atraen mala suerte; hay personas que 'se levantan con el pie izquierdo', les va mal; hay personas que atraen desgracias. Pero hay gente que atrae bendición tras bendición; y esa gente es la gente que siempre busca bendecir. La gente que da al otro y que bendice, atrae todas las bendiciones. Tenés que ensanchar tu círculo de conexiones, tenés que agregar más gente conocida a tu mundo emocional, tenés que salir y procurar bendecir.
La palabra bendecir viene del griego, y quiere decir elogiar. Cuando uno sabe elogiar al otro, esas personas atraen la bendición. Decíle a otra persona: "veo potencial en vos, veopoder de Dios en vos, veo que vas a alcanzar los sueños; sos la persona más linda que vi en los sesenta y ocho años de mi vida." Elogiar. Todas las oraciones del apóstol Pablo siempre son para bendecir a los demás; no hay una oración de Pablo pidiendo para él, siempre es para los demás. Salomón dijo: "reparte a siete y aún a ocho", porque el que da siempre atrae, el que bendice.
Compartir es partir-con, partir mitad y mitad. Pero impartir es dar todo. El que comparte siempre juega al 'trueque'; pero el que imparte da todo lo que tiene; esa es la gente que atrae la bendición. Vos no venís al ministerio a compartir; acá vos venís a impartir. Esta noche, este lugar tienen que quedar y la gente que está al lado tuyo, mejor que la encontraste, porque vas a soltar bendición, vas a soltar elogio, vas a impartir todo lo bueno que Dios te ha dado.
Cuando llegó Eliseo había hambre, había cien personas y veinte panes. Pero Eliseo dijo: "yo no vengo acá a comerme los panes; yo vengo acá a dar los panes que faltan, yo vengo a impartir el milagro, yo vengo a bendecir esta tierra, yo vengo a bendecir a cien personas que están muertas de hambre"; esa es la gente que atrae toda la bendición.
Henny Green (quién fue... no sé) fue una tacaña, la mujer más tacaña del mundo. Nació en 1916. Llegó a acumular cien millones de dólares... en esa época era muchísimo, pero muchísimo dinero. Y comía avena fría para ahorrar el gasto de leña por calentar el agua; su hijo se fracturó la pierna y se demoró tanto buscando un hospital gratuito, que la infección avanzó y le tuvieron que amputar la pierna; se murió en una acalorada discusión donde sostenía que la leche descremada -como era más barata que la leche entera- era mejor; se murió y dejó cien millones de dólares... esa gente miserable no atrae la bendición porque la gente que atrae es la gente que da.
En 1963 Edwards Lorenz descubrió el efecto mariposa. Él se preguntó si las grandes causas se debían a grandes efectos, y si las pequeñas causas se debían a pequeños efectos. Y se preguntó si el aleteo de una mariposa podría provocar un huracán, y descubrió la ley de Lorenz, que dice: "todo es impredecible: un gran efecto puede venir de un acto pequeño". ¿Cuál es la enseñanza?: una sonrisa, un abrazo, un llamado, oír durante cinco minutos, puede ser el comienzo de un aleteo que traiga una tormenta de bendición. La gente está hambrienta de que alguien vaya a bendecir. Yo hoy declaro que serás como Eliseo: donde vayas, faltará pan; pero vos vas a decir: "yo no vengo a pedir, vengo a dar, vengo a bendecir, vengo a decirles que no habrá más hambre", porque cuando uno da, atrae todos los milagros de Dios.
Hay gente que hasta le cuesta dar un aplauso a Dios. No seas como Henry Green. Donde vayas, bendecí. Hoy no viniste a recibir, viniste a dar. Da, impartí. Cuando Dios formó al hombre dice que lo tocó y le sopló, porque la gente necesita que la toquen para que luego le podamos dar, necesita cariño; la gente está necesitando de profetas como Eliseo que donde vayan den, y traigan los mejores milagros del cielo. Porque había veinte panes y había muchas personas, todos muertos de hambre; pero el profeta llegó y le dijo: "dales de comer a las personas", "no alcanza", "dales de comer, porque comerán y sobrará." ¡Gloria a Dios.!
2) La gente energizada atrae la bendición
¿Cuántos queremos atraer las bendiciones?, tenés que estar energizado.
Dice que Moisés fue profeta; iba caminando y vio una zarza encendida en fuego que no se apagaba. Quiero decirte que Dios te va a volver a encender con una energía que no se va a apagar más. Yo no sé si caíste apagado en esta reunión, pero el fuego de Dios, el poder de Dios, la pasión de Dios, la energía de Dios, va a volver a encenderte para no apagarte nunca más. Y te voy a decir algo: cuando Dios te encienda, todos los Moisés, los conquistadores, se van a acercar a tu vida a verte, va a rodearte la gente porque va a ver algo sobrenatural. Moisés se acercó, y dice que de la zarza Dios le habló; porque Dios habla a la gente energizada, la gente que está encendida, la gente que tiene el fuego de Dios. Y Dios te va a encender hoy, porque esto es como la mafia: llegaste hoy pero de acá no te podés escapar, estás atado al fuego de Dios. Hoy Dios va a encender tu fuego, va a encender tus metas, va a encender tus ganas y vas a volver a brillar otra vez.
"Eso de energía no me gusta mucho pastor...", entonces anotá Efesios 1:11; dice: "fuimos elegidos según el plan de Él que hace todas las cosas"; fuimos elegidos por el plan de Dios que hace. La palabra que hace, en el original es: que energiza. ¿Sabés qué hace Dios cuando te llama?, te energiza. Y dice Efesios 19 "su poder es fuerza grandiosa", y la palabra fuerza me gustó porque significa energía. ¿Sabés qué es el poder de Dios? Es energía, y al primero que va a energizar es a vos, y los que no pudieron gritar "¡amén!" lo van a poder gritar, porque Dios te va a llenar de la energía de su poder otra vez. La gente con fuego de Dios atrae.
Ayer terminamos la charla en el hotel donde nos invitaron, vinieron todos los micro-emprendedores de Salta, se van a juntar, quieren que cerremos el evento, yo me fui. Dije: "gracias Señor; nos están invitando, llamando a los pastores; la gente, los líderes, los barrios ¿qué es lo que está pasando? La gente está viendo una zarza que está ardiendo en fuego, que no lo puede apagar nadie. Porque no es fuego del sol; no es fuego de fósforo; es el fuego de Dios, ¡gloria a Dios! Moisés se te va a acercar.
3) La gente libre atrae
¿Cuánta gente libre hay hoy aquí? Todo lo que Dios hace es para libertarnos. "Conocerás la verdad y la verdad te hará libre; donde está el Espíritu de Dios ahí hay libertad". Decí: libre. Si te fuiste, que Dios te bendiga; soy libre de la gente. "¡No te vayas, no me dejes, te necesito!" No necesitás a nadie; porque tu fuente es Papá. Prosperidad no es tener amigos, porque cuando tus amigos te dejan perdiste la prosperidad. Prosperidad no es tener un coche, porque si te lo roban te roban la prosperidad. Prosperidad es estar unido a la fuente, que te dio el coche, que te dio los amigos; si la gente te echa, si los amigos te traicionan ...chau, me vuelvo a la fuente; porque mi fuente es Papá y él me dará otra vez mejorado todo lo que necesito.
Decí: no necesito a nadie, no necesito nada; estoy libre por fuera y libre por dentro. Dios tiene que sanar tu dolor para que estés libre, Dios tiene que sanar tus broncas para que estés libre. Una persona herida no está libre; una persona resentida no está libre;
una persona vengativa no está libre. Por eso no podés atraer, por eso vas a buscar trabajo y te ponés en pobrecito; porque pensás que esa es tu fuente. Nadie es tu fuente; sé libre; sino viene de ahí, vendrá de acá; y sino viene de acá, vendrá de allá. Porque la fuente no es la gente; la fuente es Papá. Y Papa dijo: "no te dejaré y no te desampararé"; esa es la gente que no le anda suplicando migajas a nadie, es la gente que sabe, que sabe, que sabe, que Jehová es mi pastor y ¡nada, nada, nada me faltará!
4) Soñadores grandes atraen la bendición
Eliseo llegó ahí y no dijo: "¿cuántos panes hay... veinte? ¿Cuántas personas hay? ¿cien?, le podemos dar de comer a cuarenta." Eliseo vino y dijo: "¿cuantos hay?, ¿cien?, mi sueño es para cien."
Voy a soltar algo: dinero y sueños siempre en la Biblia van juntos. Dinero sigue a los sueños, nunca le preguntes al dinero si te puede pagar el sueño, porque dinero es un 'mal amo'.Primero es visión y después provisión. Visión-provisión. Vos tenés sueños tan grandes que la provisión te va a seguir; sueños grandes; para todos el sueño es grande. "Pero pastor, hacen falta muchos millones" Dios te los va a dar, porque el problema no son los millones, el problema es la visión: si tenés el sueño, el dinero tiene que obedecer al sueño. Porque yo descubrí que en la Biblia el único propósito por el que Dios creó el dinero es para que el dinero nos cumpla el sueño a nosotros. Dinero está debajo de nuestros pies; si vos tenés un sueño, dejate de hacer números. "Ésta es mi visión, y yo le ordeno al dinero que venga a pagarme el sueño; ¡se terminó!"
Gente que bendice atrae; gente energizada atrae. ¿Hay gente energizada hoy en esta noche? Gente libre atrae; soñadores atraen; ...y gente con autoridad atrae.
5) Autoridad espiritual atrae todas las bendiciones
Acá me voy a quedar. Autoridad espiritual es uno de los temas peor entendidos por los cristianos. Dios nos creó -voy a decir algo lindo para los hombres y las mujeres-, Dios me hizo para mandar. ¿Sabés por qué te gusta mandar? Porque Dios te hizo para mandar. ¿A cuántos nos gusta mandar?, ¿a cuántos no les gusta mandar? Dios te hizo para mandar; pero autoridad no se debe confundir con autoritarismo, porque todos los que estamos acá si, buscamos historias sobre gente que nos mandó, mucha de esa gente ejerció mala autoridad: nos abusaron, nos gritaron, confundimos mandar con maltratar, con ordenar, con lastimar. Como los discípulos... un día a Jesús no lo dejaban entrar en Samaria. "¿Quieres que ordenemos que caiga fuego del cielo?" y Jesús les dijo: "¡pará, yo no te di autoridad sobre la gente para maltratarla!" Entonces confundimos; o a veces confundimos autoridad con ser cabezón, gente terca que dice: "a mí nadie me va a decir lo que tengo que hacer porque yo tengo autoridad." No; sos un tonto, un cabezón, necio -para que no te duela tanto- "no, porque a mí nadie me manda..." O confundimos con gritar: "¡qué autoridad!" Yo conocí gente de setenta, ochenta años, con los huesitos débiles, orar con gran autoridad; su 'estuche de tierra', débil; pero la autoridad espiritual grande. Por eso Dios mandó a Goliat, porque el diablo te quiere hacer creer que autoridad es lo exterior. Pero vino David, que era chiquitito, tenía quince años, pero era un gigante de autoridad; porque autoridad no es mandar, no es ser cabezón. ¿Cuántos tienen más de cinco años en el evangelio? A nosotros no nos enseñaron a ejercer autoridad, nos enseñaron sumisión... "mirá, tengo cáncer", "bueno, vamos a orar; si es tu voluntad Padre..." ¿y Dios va a decir "sí, es mi voluntad que tengas cancer" y que se muera...? ¡No! "Que sea lo que vos quieras Padre; estamos en tus manos, soy un valiente..." ¡No! Eso no es humildad, porque Jesús nos dio autoridad, y la gente con autoridad atrae las bendiciones. ¿Qué es autoridad? Autoridad es la convicción, la seguridad interna de que todo lo que hagas prosperará; que Dios está conmigo. Es la convicción de que vamos de gloria en gloria; es una seguridad interna; no es gritar, ni mandar, ni lastimar; no, no, no. Es una seguridad interna, una convicción.
Eliseo llegó y no dijo: "bueno, ¿cuántos panes hay? Padre, si es tu voluntad que se multipliquen las figacitas; amén." Cuando Eliseo llegó -y esto es lo que me llamó la atención- lo agarró al criado y le dijo: "dáles de comer" y el hombre lo mira y le dice "¿cómo le voy a dar de comer?, "dáles de comer, porque comerán y sobrará." Eso es autoridad, es la seguridad. Decí: Dios me ha hecho para ejercer autoridad.
Satanás no tiene autoridad sobre vos, pero hacéselo saber. Satanás obedece a gente con autoridad espiritual. Vos le decís: "vete si quieres, demonio..." Decí: yo tengo autoridad sobre todo. Y acá va lo mejor: Sobre todo. "Todo lo pusiste debajo de nuestro pies", dice el Salmo; todo fue creado por Dios, por su palabra de autoridad, todo el mundo funciona porque Dios le ordenó con autoridad que funcione, y el mundo va a obedecer a esa misma voz cuando sale de nosotros. No es mi autoridad; es la autoridad del Creador. Decí: todas las cosas están llamándome para que yo ejerza autoridad espiritual. Dice Santiago que el jornal del trabajador clama; el sueldo clama: "Pepe, vení por mí, hay cien mil dólares que te están clamando; Estela vení a buscarme." ¿Cuántos no tienen coche?; ¿lo escuchaste? Te estuvo clamando: "vení".
Cuando Jesús vino, le enseñó a los discípulos a ejercer autoridad espiritual, y la autoridad espiritual ¿cómo se ejerce?; ¿estamos listos? Porque en lo que nos resta de este mes vas a ejercer autoridad espiritual. Voy a ordenarle a la enfermedad; ¡se le ordena! Vos no tenés que orar: "Padre sana este cáncer", vos le tenés que ordenar al cáncer: "cáncer te ordeno que te seques, te ordeno que te vayas." Vos no tenés que orar: "Padre bueno..." no, no, no. "¡Ordeno que te vayas!" Eso es autoridad, autoridad sobre la enfermedad. Jesús nunca habló: "Padre, si tu quieres..." Le ordenó al paralítico que se levante.
Una vez iba Tiny Sheis -el gran predicador americano- y fue a ver a una mujer que se estaba secando, se estaba muriendo. Y cuando entró a la terapia intensiva, la mujer estaba sentada en la cama y le decía: "piernas les ordeno que caminen; estómago te ordeno que funciones, corazón..." y entra Tiny Sheis y le dice: "¿qué estás haciendo?" "Le estoy ordenado a mi enfermedad que me deje." Esa es la gente que ejerce autoridad. Ordenale al problema; decí: autoridad sobre la enfermedad, autoridad sobre las montañas. Jesús dijo: "dile a la montaña que se mueva" ¿Cómo dijo Jesús que hay que orar?, ¿cómo oramos nosotros?... "Padre, mira qué gran problema... muévelo Señor"; y el Señor dice: "¡no, tonto; yo te di autoridad sobre los obstáculos!" Hablale a la deuda, "pastor, ¿eso no es muy loco?"...sí; esa es autoridad espiritual. "Deuda te ordeno que te cierres; montaña te ordeno que te vayas; problema te ordeno que desaparezcas." Ejercé autoridad espiritual, convicción que Dios nos ha dado. Ordenar a las tormentas. Jesús se subió al barco y dijo: "vamos al otro lado." Jesús se durmió, vino la tormenta; cuando Jesús se levantó le ordenó a la tormenta; no dijo: "Padre, mira la tormenta...", le habló a la tormenta; le dijo: "¡tormenta cállate, enmudece!" Entonces necesitamos ejercer autoridad.
Si yo ejerzo autoridad espiritual, Dios mueve su poder. Dios no mueve su poder si yo no ejerzo autoridad. Yo ejerzo autoridad y Dios pone su poder; pero Dios no puede poner su poder hasta que no ejerzas autoridad; porque Dios no hace nada sin el hombre, y el hombre no puede hacer nada sin Dios. Vamos a ordenarle a la enfermedad, a los problemas, a las tormentas.
Esta es la mejor: tengo capacidad de ordenar a la gente, pero solamente para que sea bendecida. Yo no le puedo ordenar a Aldo nada; pero le puedo ordenar: "te ordeno que prosperes, te ordeno que te vaya bien", eso sí lo podés hacer. "Mira que te mando que te esfuerces y que seas valiente". Jesús fue al paralítico y le dijo: "levántate", yo no le puedo mandar: "traé el café con leche, hacé lo que te digo." No; eso no es autoridad espiritual, eso es una tontería. Y yo hoy te voy a ordenar que te vaya bien en la vida,
te voy a ordenar que prosperes, te ordeno que te compres el coche, te ordeno que alcances el sueño, te ordeno que avances hasta la cima y te ordeno que seas lleno de la gloria de Dios, te ordeno que adores a Dios.
Saqué una revelación de Lutero. Lutero tenía un asistente llamado Federico; se estaba muriendo. Y Federico le mandó una carta a Lutero diciéndole: "maestro me voy, me muero; me voy con Dios." Y Lutero le escribió una carta: "te ordeno en el nombre de Jesús que vivas, porque todavía te necesito; el Señor nunca me dejará oír que estás muerto; esta es mi voluntad, y que se haga mi voluntad; porque lo único que busco es hacer la voluntad de Dios." Yo leí eso y dije: "¡está loco Lutero!; ¿cómo dijo 'que se haga mivoluntad'...?" Y Lutero dijo: "no te vas a morir nada; te ordeno que vivas; porque te necesito, y esta es mi voluntad." Y se terminó; porque yo sé que mi voluntad es suvoluntad.
Le tenés que ordenar a tus hijos que prosperen; pero no es: "¡prosperá porque te mato!", no, no, no, eso no es autoridad. Autoridad no es amenaza, no es presión, no es exigencia; es la voz del cielo que te dice: "todo lo que pises será tuyo, todo lo que hagas te saldrá bien", es la voz de Dios que dice: "levantate, sé sano"; eso es autoridad. Y durante años nos maltratamos entre nosotros en vez de ejercer autoridad espiritual entre nosotros: "te ordeno que alcances tu sueño, te ordeno que seas bendecido, yo te ordeno y te mando que traigas a toda tu familia a Cristo", y vos decís: "¡amén, claro que sí!
En esta semana le vas a hablar a las enfermedades, le vas a ordenar a tus tormentas, le vas a ordenar a tus problemas, le vas a ordenar a las bendiciones... ¡también se ordenan!, se llaman.
Dice que fue un soldado y le dijo: "Señor, yo sé que tú eres un hombre bajo autoridad como yo; yo soy soldado, como vos sos soldado de Papá. No necesito que entres a mi casa; di la palabra; yo sé cómo funciona la orden: yo le digo al soldado "ve" y va, "ven" y viene. Eso es por mi autoridad humana. Y así como yo le digo "ve", y viene, y va, y hace, vos tenés a la autoridad espiritual que yo no tengo. Di la palabra." Y Jesús dice: "nunca vi tanta fe... Éste entendió lo que es autoridad espiritual."
Y hoy tengo una buena noticia: Dios nos ha dado a todos sus hijos autoridad, a todos, sobre todo principado, sobre toda bendición, sobre toda enfermedad, sobre todo; todo lo puso debajo de nuestros pies. Ordenale a las finanzas que vengan a tu vida, ordenale al éxito, ordenale a la casa; andá a ver en esta semana la casa que querés comprarte; ponéle la mano y decile: "casa te ordeno que vengas a mí; es una orden", y la gente te va a mirar y va a decir: "estás loco..." "Sí, sí; para vos... pero para Dios estoy más cuerdo que nunca."
El Padre planifica; el Padre es escritor; hizo un 'Betseller' con tu foto; vos sos el Betseller de Dios. Él escribió en un libro toda tu vida. El Padre planificó todo, todo; todo está planificado, está escrito en un libro, toda tu vida. Él planificó tu bendición, la gente que va a acercarse a tu vida; Él planificó que íbamos a estar acá en la reunión. Si pudiésemos leer el libro de la pastora Mirta: "se va a casar en el 69..." ¡todo está escrito! ¿Sabes por qué vos tenés los sueños que tenés? Dios los escribió para vos, están en tu corazón, te fueron dados cuando naciste; en el vientre de mi madre Dios me formó. David vio el libro, dijo: "en tu libro estaban escritas todas las cosas", porque el Padre planeó. Jesús pagó todo en la cruz; Jesús le dijo al Padre: "¿cuánto es el sueño de tu Hijo? ¿Cuesta todo...? Yo lo pago con mi vida, con mi sangre; me lo voy a comprar." ¡Estamos comprados! Ya no somosnuestros; el Hijo nos pagó con su sangre, y el Hijo pagó todo el vicio del que vas a salir... ¡ya está pagado! La plata que necesitás para la casa, ya está pagada; el coche ya está pagado; el sueño ya está pagado. Yo no sé si te emociona, pero Pablo dice: "si Dios nos dio al Hijo, ¿cómo nos no dará junto con Él todas las cosas?" Todo está pagado. El Padre planificó, el Hijo pagó, y el Espíritu Santo me ayuda a construir lo que el Padre planificó, lo que el Hijo pagó; me ayuda el Espíritu Santo está con nosotros. ¿Sabés qué hace el Espíritu Santo? Te recuerda lo que sabés de Dios; el Espíritu Santo te revela, el Espíritu Santo es el poder de Dios, es Dios manifestado en poder. El Padre planificó, todo está escrito para mí, y todo lo que el Padre escribió para mí, es bendición. El Hijo pagó en la cruz, está saldado todo; y el Espíritu Santo me ayuda, me da fuerzas, me da poder. Para que el Espíritu Santo me ayude, sólo se mueve con la palabra de fe. O sea, el Espíritu Santo... dice en Génesis 1: "todo estaba desordenado y vacío; y el Espíritu Santo se movía"; al Espíritu Santo le encanta el desorden. ¿Cuántos tienen grandes desórdenes? ¡Le encanta! Ahí va el Espíritu Santo. ¿Cuántos tienen dramas, problemas, dificultad? Ahí está el Espíritu Santo; estaba desordenado y vacío, y el Espíritu de Dios se movía. ¿Por qué se movía? No hacía nada; se movía. Pero cuando Dios dijo: "sea la luz", el Espíritu Santo hizo la luz.
El Espíritu Santo se está moviendo en esta noche y está esperando que alguien ejerza autoridad, que alguien le diga a la enfermedad: "te vas para que el Espíritu Santo sane"; está esperando que alguien hable la palabra. Si yo digo: "Señor, Padre... qué difícil es esto..." se sigue moviendo. "Señor, mi nieto... haz algo, si es posible...", se mueve. Pero si yo digo: "cáncer te secás", el Espíritu Santo obedece a la autoridad, obedece a la palabra. Hablá la palabra; ejercé autoridad. Hoy vamos a ejercer autoridad. Las tres cosas que pensaste las vamos a llamar. En esta noche vamos a tomar autoridad sobre el cielo y la tierra, y debajo de la tierra; y vamos a soltar la palabra, y vamos a decretar que cuando hablemos autoridad el Espíritu Santo sanará, prosperará; el Espíritu Santo ungirá. Y todo lo que pidamos se nos dará, ¡y todo nos saldrá bien!
¿Cuánta gente de autoridad espiritual hay en esta noche? Hoy le vas a hablar a tu enfermedad, le vas a hablar a tu montaña, le vas a hablar a tu bronca, le vas a hablar a tu alma, a tu depresión, a la plata; vas a llamar al coche, a la pareja; le vas a ordenar que venga con el anillo; le vas a ordenar a la deuda que se vaya; le vas a ordenar a la miseria que se destruya. Esto es para gente que cree que puede ejercer autoridad; porque el Espíritu Santo se está moviendo y está esperando tu orden; porque si vos ejercés autoridad, Dios ejerce su poder.
¿Cómo hacemos para llenarnos de autoridad? Antes de soltar la palabra, cuando yo te diga, lo vamos a hacer todos juntos. Cuando yo grite: "¡ahora!", vos vas a llamar al coche, vas a llamar a la casa, vas a ordenarle a la deuda... ¿estamos listos?
Acá va otra revelación: Abraham y Sara. Va Dios con dos ángeles; y van a la casa de Abraham y Sara. Y Abraham los hospeda: "bienvenidos, qué alegría verlos"; se quedaron Dios, el ángel de Jehová, y dos ángeles. Van para la casa de Lot, el sobrino de Abraham. Cuando llegaron a la casa de Lot los dos ángeles, Dios no fue. Y Él dijo: "no; ahí no me tratan bien; ese no me honra; yo ahí no voy. Vayan ustedes." De acuerdo a cómo trates hoy al Señor o te manda un ángel o viene él en personasé un buen anfitrión. ¿Sabés qué es alabanza? Recibirlo en tu casa. ¿Sabés qué es adoración?: "¡bienvenido Papá!; te amo, te bendigo." Y Dios dice: "ahí me voy con los ángeles. Ahí, en ese otro vayan ustedes; ese ni ganas de alabar tiene. Pero ese, ahí me quedo." Y cuando el Señor viene se prepara el mundo interior para que salga la autoridad; y cuando sale la autoridad, Dios ejerce el poder. En esta noche te pido y te ordeno que seas el mejor anfitrión; que le des la mejor alabanza, y le digas: "Papá no sé mucho cómo es; pero hoy celebro tu nombre, hoy te bendigo, hoy te doy la bienvenida a tu casa y a mi casa; y declaro que estarás conmigo, y donde vaya, todo me saldrá bien."
Hoy Dios te vuelve a encender; hoy tu corazón vuelve a arder otra vez. Empezá a ordenar a todo lo malo que se aleje de nosotros. "Ordenamos a todo espíritu de muerte que se aleje, a todo espíritu de enfermedad: te ordenamos que te seques, que te vayas; ordenamos a lo malo ser cancelado; le mandamos al espíritu de confusión, a las huestes de maldad, declaramos que no hay enfermedad en el cuerpo de Cristo; llamamos al dinero: dinero te ordenamos que vengas exactamente conforme al sueño de Dios; llamamos a la casa: casa ahora en este mes serás nuestra; coche: ya te ordenamos que vengas a nosotros... ¡gloria! Ordenamos a nuestros hijos: te ordeno que prosperes, te ordeno que ames a Dios, te ordeno que seas bendecido... ¡gloria a Dios! Ordená ahí donde estás; ordenale a tus sueños, a las cosas buenas; decí: "hoy tomo autoridad", gracias Señor. Ejercé tu autoridad; ordenale a tus emociones, a tus rayes, a tu depresión, ordenale: "ya no mandan más."
Ordenamos a Buenos Aires que sea llena de la presencia de Dios. ¡Amén!
Te voy a dar una orden porque hoy me vine mandón: te ordeno que des de comer, porque comerán y sobrará; te ordeno que ejerzas el ministerio; te ordeno que sigas adelante; te ordeno que te multipliques; te ordeno que ames a tu Dios; te ordeno que crezcas; te ordeno que lleves la gloria de Dios a todos lados; y te ordeno que todo lo que hagas te salga bien. ¡Amén!

viernes, 22 de agosto de 2014

Mi pareja no me demuestra amor por Alejandra Stamateas

HECHOS 16: 22-26
Entonces la multitud se amotinó contra Pablo y Silas, y los magistrados mandaron que les arrancaran la ropa y los azotaran. Después de darles muchos golpes, los echaron en la cárcel y ordenaron al carcelero que los custodiara con la mayor seguridad. Al recibir tal orden, éste los metió en el calabozo interior y les sujetó los pies en el cepo. A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios; y los otros presos los escuchaban. De repente se produjo un terremoto tan fuerte que la cárcel se estremeció hasta sus cimientos. Al instante se abrieron todas las puertas y a los presos se les soltaron las cadenas.

Nosotras, las mujeres queremos ser la máxima prioridad en la vida de nuestra pareja. No queremos que nuestra pareja nos vea como una obligación, una mujer a la que hay que llamar por teléfono, a la que hay que decirle cosas lindas, a la que hay que atender, entre comillas, sino queremos realmente ser la máxima prioridad en la vida de nuestra pareja y no queremos ser una cita más en medio de la agenda, que ese hombre tenga que recordar que nos tiene que llamar por teléfono, que cada tanto queremos una caricia, un halago, un beso, un abrazo y nos gustaría no tener que recordárselo pero muchas veces las cosas no funcionan así. Esto es personal ¿Cómo te gusta que tu pareja te demuestre el amor? ¿Cómo te gusta que tu pareja te haga sentir que él te ama? Con besos, con hechos, que cumpla con las promesas que hace, con un ramo de flores, con confianza, con abrazos, con que sea responsable con lo que dice, que te valore, que te regale un auto, con mimos, buenos tratos, que te lleve de viaje, que te tenga en cuenta, que nos respete, que tenga el cordón umbilical cortado, siendo sensibles, que sea compañero, que sea fiel, que nos haga caso, que sea protector, que me de plata sin que le tenga que pedir, que te preste el auto pero de corazón.

Ahora, ¿Debería nuestra pareja saber automáticamente cómo queremos que nos demuestre el amor? Todas las parejas llegan a un momento de su vida en que se estresan, no es que uno está estresado u otro, los dos se estresan. ¿Cuántos sintieron alguna vez, esa sensación que la pareja está estresada? Con los conflictos internos, con los conflictos externos, que problemas económicos, que problemas con los hijos, que problemas en el trabajo, que problemas con el jefe, con la jefa, con quién sea; cuando se juntan, se juntas dos personas que están realmente estresadas y entonces allí aparece lo que se llama la distancia emocional, donde uno y otro no comparten emociones. Llega una etapa en la vida de la pareja donde ya no se comparten emociones. Donde yo no le digo al otro, qué siento, qué estoy experimentando, qué me gusta, qué no me gusta, el otro ya no me lo dice a mí, pasamos la vida, pero como una vida matrimonial monótona, donde seguimos ciertos patrones de conductas, ciertas maneras aprendidas, pero ya no hablamos de cosas importantes que tienen que ver con lo que sentimos o con nuestras emociones; eso es porque nuestra pareja está estresada. Y cuando yo ya no hablo y él no habla, empezamos a tener nuestros secretos y tal vez esos secretos son hablados con otras personas, entonces no compartimos con nuestra parejas pero tal vez le contamos lo que estamos experimentando o sintiendo a una amiga o a otro hombre que tal vez como esta puerta se cerró, abrimos una ventanita, la ventanita del amor y se la contamos a otra persona ¿por qué?, porque hay un stress y hay un distanciamiento emocional. Te voy a dar hoy dos o tres pautas, que tal vez te ayuden, tal vez te sirvan para mejorar tu relación de pareja, si es que tu pareja está estresada o para enseñarles a otros que sabés y conocés que tienen problemas de pareja o para vos cuando tengas una nueva pareja.

Primero: 
"Tengo que decirle a mi pareja lo que deseo". Y ahí volvemos al punto de la semana pasada, yo les enseñé que cuando pedimos algo, tenemos que pedirlo como un deseo y no como una necesidad. Porque cuando yo pido algo como una necesidad, yo soy una pobre mujer que siempre está necesitando de algo o de alguien y a nadie le gusta estar al lado de gente que todo el tiempo necesita algo; entonces, lo tenés que soltar como una pasión, como un deseo, -yo deseo esto de vos, yo siento pasión de vos y deseo que hagas esto-, entonces le tenemos que decir a nuestra pareja cómo nos gusta que nos demuestre el amor; porque como siempre decimos, el otro no es un adivino, el otro no puede adivinar, si hoy estamos bien, si hoy estamos mal, si hoy queremos un auto pero mañana no necesitamos el auto porque queremos simplemente un abrazo, porque nos sentimos débiles, porque estamos tristes, porque queremos sentirnos más fortalecidas, o sea, tal vez hoy necesite algo diferente a lo que necesite mañana. Entonces no es una sola cosa, yo tengo que hacerle conocer a mi pareja mi deseo; hoy deseo que me abraces, hoy deseo que me des un beso, hoy deseo que cuando te vayas me digas una palabra linda, hoy deseo que me mandes un chiste a través de internet porque necesito alegrarme el día, entonces tenés que hacerle conocer a tu pareja lo que estás necesitando.

Se comprobó que en las parejas, en las que se evita hablar de sentimientos profundos, se corre el riesgo de infidelidad; si no te atreves a hablar de los sentimientos profundos, o él no se atreve a hablar de sentimientos profundos, porque tenés miedo de equivocarte, porque tenés miedo de herirlo, porque decís: él no me va a escuchar, él no me va a entender; tenés que hablar con tu pareja que es tu compañero que has elegido, los sentimientos y las emociones más profundas que hay en tu corazón, porque hablando uno se entiende, porque hablando logramos la tan necesitada comunicación que tiene que haber en una pareja. Tengo que expresar mis deseos. Ahora, una vez que expresaste tus deseos, hoy necesito un abrazo, hoy no te vayas de casa sin darme un beso, hoy quiero que me escribas una carta, etc. eso lo va a motivar, porque el otro va a saber, los hombres no se sienten muy cómodos en esa área, no se sienten cómodos ni dándote un beso, ni diciéndote una palabra linda, ni escribiendo una cartita, pero si vos se lo pedís, yo te puedo asegurar que lo va a hacer, pero lo tenés que orientar, porque los hombres son como ciegos en el área emocional. Tenés que orientarlos, diciendo, hoy necesito que me digas que estoy hermosa, hoy deseo tal cosa, hoy estoy apasionada con vos por tal cosa, etc.

Segundo: 
"Conectarse con esos sentimientos antes de buscar una solución". Yo le puedo decir al otro: últimamente me siento muy triste, y el otro me escucha y dice: bueno, nos vamos un fin de semana a Mar del Plata y ya está; vos le estás hablando de un sentimiento profundo, de que te sentís triste, o que tal vez te sentís sola, o que tal vez hace tiempo que no podés tener una conversación profunda con él; y él quiere buscar una solución rápida, y (éste es un consejo para los hombres que van a estar escuchando este CD, o los que nos están viendo a través de internet), lo primero que tenemos que lograr es conectarnos con los sentimientos del otro antes de buscar una solución, ¿eso qué significa? Ponerse en el lugar de la otra persona, tener empatía, vos me estás diciendo que te sentís triste, y ¿Cuándo te pasa en el día? y cuando estás triste ¿Cuáles son los pensamientos que vienen a tu mente?; eso es entender al otro, validar al otro que esté triste, que esté mal. Porque muchas veces decimos: bueno, ya se te va a pasar, es una cosa pasajera, las mujeres siempre les pasa; y el otro le quiere dar una respuesta o vos misma haces silencio porque decís: esto es pasajero, nos pasa a todas las mujeres, ya va a haber otro momento, ahora no quiero hablar; entonces tenés que expresar esas emociones y conectarte sentimental y emocionalmente con el otro antes de tener una respuesta. Por eso, si tenés que estar dos horas, tres horas, tres días, una semana diciéndole: me siento triste, estoy mal, antes de buscar una solución, lo más importante es conectarse con esos sentimientos y a vos te va a ayudar a sentirte segura y al otro también.

No es que yo busco una solución rápida, tenemos que explicarle a los hombres, que cuando les contamos nuestras emociones profundas, no estamos esperando que él las solucione; estamos queriendo compartir lo que nos pasa internamente porque necesitamos desahogarnos. Muchas veces el otro no hace nada, sigue actuando de la misma manera, pero que nosotras hayamos hablado, nos trae tranquilidad. Recibo a través de internet, mujeres que dicen: le dije a mi marido que estaba mirando a otro hombre, y eso me tranquilizó porque mi marido entendió la situación; él me dijo: es verdad, yo te he dejado sola, hace mucho tiempo que no hablamos; y entonces el poder hablar, a esa mujer la liberó de una carga y de una culpa profunda. Hay que hablar.

Tercero: 
"Tengo que permitir que mi pareja también exprese". Y lo primero que vas a pensar es: Pero él no habla, él es mudo, nunca te va a decir si siente frío o si siente calor, siempre lo mismo. Ahora, ¿él necesitará algo de nosotras? Porque a veces nosotras decimos: mi pareja no me acaricia, no me abraza, no me da un beso, y tal vez, nosotras tampoco lo hacemos, tal vez nos olvidamos, tal vez perdimos la costumbre, tal vez nos levantamos a la mañana y verlo a él, es el paisaje conocido, encima lo vemos con los zoquetes, los calzones, la panza impresionante; entonces, acá lo importante es, que él también se pueda expresar. Porque nosotras tal vez, perdimos esa capacidad afectiva, perdimos eso de abrazarlo, de besarlo, tal vez le dimos tanto a nuestros hijos, somos de abrazar a nuestros hijos, de decirles cosas lindas, y nos hemos olvidado de que ellos también, aunque no lo pidan, necesitan expresiones de cariño, necesitan ser revalidados, ser reconocidos, necesitan escuchar cada tanto: "Eres el hombre de mi vida", "Qué bien que hiciste esto" (aunque lo haya hecho un desastre), "Qué joven que estás", "Que sexy es esa pelada", necesitan escucharlo y tal vez vos te hayas olvidado de eso esperando que siempre te dé y te dé y también te olvidaste de dar y ustedes conocen muy bien la "Ley de la Siembra y la Cosecha", yo sé que si yo doy, estoy seguro, seguro, seguro que voy a recibir; y le decís a tu marido: mira, yo acabo de sembrar, así que si no cosecho de vos, de alguno voy a cosechar, así que aprovecha.

Cuarto:
 "Tengo que descubrir a mi pareja haciendo las cosas bien". En lugar de buscar defectos, tengo que buscar las pruebas de que está haciendo las cosas un poco mejor que antes, y descubrirlo in fraganti; porque tal vez, querés descubrirlo in fraganti, en una infidelidad, en un mensaje de texto, etc.; Tenés que descubrirlo, in fraganti, en las cosas que está haciendo bien y decirle: "Qué bueno este cambio que estás teniendo", "Cómo me gustó este gesto que tuviste", "Cómo me gustó ese beso que me diste a la mañana", "Esa palabra que me dijiste a la mañana, hace mucho que no me la decías y me hizo tanto bien"; reconocer eso que vos ves que él está cambiando, que le cuesta un montón, porque no le sale, porque no es él, porque nunca se lo enseñaron y porque está acostumbrado o habituado a cerrar la boca, a no compartir emociones, a no escucharte, pero cada tanto aunque no lo haga, buscá como que lo está haciendo, el hombre no te habló durante toda la noche, pero vos le decís: qué linda esa palabra que me dijiste, ¿cuál? esa; porque a mí me hace pensar que estás interesado en mí, en lo que yo te quiero decir; entonces tenés que descubrir a tu pareja haciendo las cosas bien. Porque a veces nos pasa, y -esto es muy común de nosotras, las mujeres-, que cuando el hombre hace algo, un gesto chiquitito, una cosa que era para pasarla desapercibida y él te dice: "Pero no viste que hoy barrí" y vos decís: ¡Ah, ya era hora!, entonces tiramos esas frases que hace que el otro se le baje todo, porque el hombre venía guapo, -barrí- esperando algo a cambio, pero vos le decís, era hora, te tocaba querido era tu obligación, al fin te pusiste los pantalones, y todas esas cosas lo desmotivan. Estoy hablando de esas parejas que están estresadas, no estoy hablando de parejas que viven con golpes, con insultos, que viven peleándose todo el día, atacándose, criticándose, mal, que la casa es un infierno, no estoy hablando de ellos.

Estoy hablando de parejas que están estresadas, que están pasando por un mal momento, por una crisis momentánea, para esas parejas entonces, es importante reconocer lo que el otro hace aunque sea pequeño; y esto también es una gran lección para hacerlo con nuestros hijos; cuando nuestros hijos hacen algo, reconocer aunque sea pequeño, lo que están haciendo, validar al otro y tal vez, lo que estén necesitando los dos sea la validación mutua, que seguramente se la daban cuando se conocieron y cuando estaban en la etapa del enamoramiento cuando el otro no tenía ningún defecto, entonces hay que volver a retomar esos detalles. Los detalles del amor en una pareja son muy importantes. Y tal vez, vos y él perdieron detalles del amor que hay que volver a recuperar, no son cosas grandes, porque no es que querés que tu marido te regale un departamento o un auto, eso si viene, ¡bárbaro! querés que tu marido te tenga en cuenta, que puedas hablar con él, querés tener romanticismo con él, esas son las cosas que estamos buscando en el hombre que queremos que viva con nosotros hasta que la muerte nos separe. Después vendrá el departamento, el auto, pero un departamento sin ese hombre, no tiene sentido. Nosotras, las mujeres, no tenemos este concepto tan materialista, estamos buscando algo más y lo otro viene sólo y sabemos que si nos tenemos que arremangar para comprar un departamento o un auto, lo vamos a hacer, no tenemos problema, no dependemos de ellos en eso, sí en la parte afectiva que es la que más nos duele a nosotras cuando no la tenemos.

Por último, tené pensamientos que afirmen la relación cuando no se ven. Las mujeres solemos hacernos mucho el bocho, cuando el marido se va de la casa: ¿Dónde está, estará hablando con esa, con aquella, con la jefa, etc.? Entonces, tenés que tener pensamientos que afirmen la relación y no pensamientos de sospecha; porque si no, no vas a poder vivir en paz, si estás todo el tiempo sospechando de la otra persona, no podés tener paz vos. Muchas veces les trasladamos a nuestra pareja pensamientos que nosotras tenemos, tal vez estamos diciendo: él se está viendo con alguien, cuando en realidad, es nuestro deseo estar viéndonos con alguien; él debe estar escribiendo un mensaje a otra; cuando en realidad, nosotras queremos escribirle un mensaje a otro. Tener buenos pensamientos que afirmen la relación, recordar buenos momentos que hemos pasado con él, pensar en algo físico que todavía nos atraiga de él, algo lindo que te gusta mucho de él, pensar en lo que te hace sentir orgullosa de él, recordar detalles de la vida, del largo camino que hicieron juntos y saber que vale la pena estar en pareja y seguir luchando por ésta pareja. Eso nos va a ayudar a sentirnos menos solas.
En una pareja, cada uno está cargando con su propia mochila. Vos tenés tu propia mochila y él tiene la suya propia; se imaginan las dos mochilas juntas, entonces cuando una pareja se estresa hay algo que es infalible y que tal vez en muchas parejas se ha perdido hace mucho tiempo "la alegría", tenemos que recuperar la alegría individual y la alegría de vivir en pareja. Hay un gozo que Dios tiene preparado para nosotros y que cuando ese gozo empieza a activarse dentro de la pareja, algo ocurre. Dice Proverbios 17:22 "El corazón alegre constituye buen remedio, mas el espíritu triste seca los huesos", si necesitás que algo que está enfermo, vuelva a tener salud, si ves que tu pareja está en crisis y necesitás recuperar tu vida de pareja, tu vida apasionada, tu vida de emoción con esa pareja, tenés que recuperar el gozo, porque el corazón alegre es el remedio para toda enfermedad.

El gozo es la receta, ¿Hace cuánto que no te reís en pareja?, ¿Hace cuánto que tu pareja no te hace divertir y vos no le haces divertir a tu pareja? Porque ahora te tomas todo a la tremenda, porque ahora él se toma todo a la tremenda, en lugar de tomar todo a la risa. Si tenemos un Dios tan grande, ya pasará, esto también pasará, hemos pasado por tantas cosas, mira si vamos a preocuparnos en esto, ¡vamos a reírnos y el gozo del Señor será nuestra fuerza para seguir adelante!
Oramos por más fe, oramos por tener más prosperidad, pero no oramos por tener más gozo, y tenés que orar "Señor, yo te pido que en mi pareja, en mi familia, con mis hijos se instale gozo en nuestra casa"; tenemos que empezar a reírnos, cuando tu hijo te traiga una mala nota, reíte, y decile: hijo, yo sabía que estás abajo porque dentro de poco vas a estar bien arriba. Reíte de los problemas, reíte de las circunstancias difíciles, tenés que experimentar el gozo. Ora por gozo, porque el espíritu triste te enferma, te debilita. Yo te hablé hace un tiempo, que hay casas muy tristes, hay hijos que llegan a casa y la casa está triste. Entrás a ciertas casas y son casas grises, que no tienen vida, que hace mucho que se perdió el gozo, que hace mucho que se perdió la alegría. Te digo que todo el mundo está esperando que pase algo malo, que tus pensamientos todo el día hasta que venga tu pareja, son pensamientos de duda, pensamiento de éste algo estará haciendo ¿y por qué llegó cinco minutos tarde? o ¿Qué le habrá pasado? o pensando en un accidente, estamos pensando en la inseguridad, o sea, que hay mucha tristeza en nuestras casas y nosotros tenemos que activar el gozo del Señor porque es nuestra fuerza.

Cuando Jesús estaba en el monte de Getsemani, fue el momento de mayor tristeza que tuvo que experimentar Jesús; pero hizo dos cosas: 1) Acudió a su Papá y 2) Se puso de pié. En medio del dolor se levantó y siguió adelante para cumplir con lo que Dios le había dicho que tenía que hacer. Pero ¿Dónde está el gozo?, oró, se levantó y siguió, ¿dónde está el gozo?, Nehemías 6-10 dice: "El gozo del Señor es nuestra fuerza". Si vos, en medio de la crisis podes ponerte de pié, seguir caminando y decir, esto lo voy a terminar, esa es la fuerza, la alegría que tiene Dios sobre tu vida. Si tenés fuerzas para seguir adelante en medio del dolor, en medio de la crisis es porque la alegría del Señor está obrando en tu espíritu, y la alegría del Señor es nuestra fuerza para conquistar los sueños. ¿Qué es el gozo? El gozo es el fruto del Espíritu, o sea, todos lo tenemos hay que desarrollarlo, hay que activarlo; no es que no lo tenés, -a mí se me fue el día que..., ese día que me fue mal, nunca más me reí, nunca más fui feliz, no, el gozo es el fruto del Espíritu, es algo que tiene que crecer en vos sí o sí, pero tenés que darle lugar para que crezca y el gozo implica que sigo adelante. Ese es el gozo, seguir adelante a pesar de....Usted sabe cuántas veces las pastoras que estamos hoy acá, hemos tenido que seguir adelante a pesar de...y ¿sabe por qué lo hicimos? Por el gozo del Señor, porque Él está contento con nosotras, y cuando Él está contento, eso a nosotras nos llena de fuerza.

Pasá tus pruebas con dignidad, pasá tus problemas con dignidad, eso quiere decir: yo tengo algo dentro mío, es el gozo del Señor, el que me da fuerzas para seguir adelante, yo no me voy a quedar acá, yo voy a seguir adelante, porque a mí Dios me lo prometió. Estaba Pablo y Silas y dicen que los azotaron, los echaron en la cárcel, les aseguraron los pies con el cepo y se encontraban encerrados y Pablo le dice a Silas: "Silas me parece que estamos mal, estamos encerrados, en un calabozo profundo, no vemos la luz del día, no podemos ver a nuestra gente querida, estamos con un montón de presos que están igual que nosotros, y le dice: Silas, ¿qué te parece si cantamos algo?, qué te parece si nos mandamos una canción, los presos tenían que escucharlos sí o sí porque estaban cautivos, aunque desafinaran, y cuando empezaron a cantar ellos soltaron gozo, ellos no estaban esperando un milagro, ellos solo querían expresar el gozo que había dentro de ellos, porque se sentían amados por el Señor y cuando ellos empezaron a cantar, vino un terremoto y el terremoto abrió las puertas y soltó las cadenas. Hay un terremoto que va a ocurrir cuando sueltes la alegría del corazón.

Vos decís, pastora usted no lo conoce a mi marido, éste hombre no habla, es mudo, éste hombre no ve nada, es ciego, no va a cambiar nunca, este hombre es malo. Yo lo único que sé, es que no conozco a tu marido pero conozco el gozo del Señor, porque me ha fortalecido un montón de veces y yo quiero decirte que tenés que soltar el gozo de adentro; no es algo que compras, es algo que ya Dios te dio, así que lo tenés que usar simplemente. Decí: yo no sé por la situación por la que estoy pasando pero yo voy a probar con el gozo del Señor. ¿Por qué no probás hoy con el gozo del Señor? ¿Por qué no te atrevés a soltar alegría y decís, Señor, esto va a pasar en mi vida, soy una victoriosa, voy a tener lo que me prometiste, yo lo sé y lo creo.

Quiero que juntes las manos y te preguntes: ¿Cuál es la cadena que te está atando?, ¿Cuál es la cadena que te pusieron? Quiero que juntes las piernas ahora, los pies, te pusieron los cepos, algo te pusieron y parece que no tiene solución, que no podés salir, quiero decirte que ahora vas a soltar gozo, vas a cantarle una canción, como te salga, no importa que sea la primera vez que venís, mové la boca, soltá alegría, decile: Señor, lo tengo, lo voy a soltar. Porque en un rato vas a escuchar el estruendo, vas a escuchar el terremoto que va a venir a abrirte la puerta cerrada y a soltarte las cadenas.
Vas a juntarte 10 chistes buenos, te los vas a escribir, o lo vas a escuchar al pastor Bernardo que siempre dice alguno, los vas a tener pegados en tu heladera, en tu mesita de luz, en tu auto, donde sea, los vas a tener pegados ahí y te vas a empezar a reír.

Hacé fiesta en tu casa. La alegría te va a sacar de las peores situaciones, vas a crear atmósfera de alegría, no le pidas más nada al Señor, decile: Señor quiero desarrollar gozo, alegría, a partir de hoy me voy a reír, y hacé todo lo necesario para reírte, porque el gozo del Señor es el que te sana.

sábado, 16 de agosto de 2014

Buscador de perlas por Bernardo Stamateas

GÉNESIS 13:8
«Así que Abram le dijo a Lot: "No debe haber pleitos entre nosotros, ni entre nuestros pastores, porque somos parientes. Allí tienes toda la tierra a tu disposición. Por favor, aléjate de mí. Si te vas a la izquierda, yo me iré a laderecha, y si te vas a la derecha, yo me iré a la izquierda." Lot levantó la vista y observó que todo el valle del Jordán, hasta Zoar,era tierra de regadío, como el jardín del Señor o como la tierra de Egipto. Asíera antes de que el Señor destruyera a Sodoma y a Gomorra. Entonces Lotescogió para sí todo el valle del Jordán, y partió hacia el oriente. Fue así como Abram y Lot se separaron. Abram se quedó a vivir en la tierra de Canaán, mientras que Lot se fue a vivir entre las ciudades del valle, estableciendo su campamento cerca de la ciudad de Sodoma. Los habitantes de Sodoma eran malvados y cometían muy graves pecados contra el Señor. Después de que Lot se separó de Abram, el Señor le dijo: "Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada."»
Si se rompe el velo tomaré mi bendición.
Acá tenemos a Abraham y a su sobrino Lot. Dice que llegan a un lugar y estaban tan prósperos que se separaron. ¿Saben qué quiere decir Lot? Quiere decir 'velo'. Abraham era un hombre de fe; fe velo no pueden caminar juntos. A la gente de fe Dios lYo voy a guiar a una persona para que venga hacia donde yo estoy: "vení donde yo estoy; más; ahora pegamos la vuelta, vení hacia donde yo estoy, caminá."
1) "Si los velos se rompen tomaré mi bendición"
'Velo' en la Biblia es lo que cubre, lo que tapa, lo que impide, lo que nos limita a ver la bendición. Cuando el diablo no te tapa las bendiciones, te mete un velo para que no veas las bendiciones que Dios ya te dio. Dios ya nos bendijo con todas las bendiciones. ¿Cuántos creen eso? Pero no las tomamos porque no las vemos, porque tenemos una venda, tenemos un velo. Y la Biblia dice en Ezequiel, que hay gente mirada por el enemigo para poner velos mágicos. Dice Ezequiel 13, "ay de las que cosen velos mágicos."
En la antigüedad los falsos profetas lo que hacían era poner un velo, le daban a la persona una palabra: "te va a pasar esto", le sacaban el velo pero la mente quedaba oprimida y atada, quedaba hechizada, quedaba enjaulada; y eso es lo que le pasa a la gente que tiene velos en su mente. Pablo dice que el diablo lo único que hace es sembrar velos en toda la gente para que la gente no vea la gloria del Señore va a sacar todos los velos de al lado para que les resplandezcan las bendiciones que Dios ha prometido. Hoy nos vamos a ir de aquí con los velos rotos y vamos a ver la bendición de salud, la bendición económica, la bendición para la ciudad, la bendición familiar. Porque a la gente de fe, todos los Lot Dios nos los saca de encima. Lot significa velo, y representa a la gente que tiene una venda en su mente y no pueden capturar sus bendiciones. Las características de la gente que tiene los velos son varias:
Se alejan de su fuente
Lot era prosperado porque estaba al lado de Abraham, porque Dios bendecía a Abraham y los que estaban con él eran bendecidos. Pero como Lot tenía un velo, se creyó que Dios lo bendecía a él por él, cuando Dios nunca le había hablado a Lot. Entonces la gente con velo se alejan de la gente buena, se alejan de la gente que te bendice, se aleja de los lugares positivos, se aleja de la gente que es fuente de bendición. Porque te pone un velo, y en vez de alejarte de la gente negativa te terminas alejando de la gente que tiene fuentes de bendición.
Hoy leía de Onesíforo; era un amigo de Pablo que llegó a Roma y buscó a Pablo por toda Roma; no había mail, no había Internet, no había teléfono, no había nada. Hasta que lo encontró en la cárcel.
Onesíforo sabía que Pablo era su fuente, y Onesíforo dijo: "si yo he sido bendecido es porque me conecté con este hombre que está bendecido." Entonces cuando el diablo le pone velos a la gente, se terminan alejando de buenos lugares y de buenas personas. Pierden las fuentes de bendición.
La gente con velos pelea
¿Qué hizo Lot? Empezó a discutir: "acá no entramos todos..." Pablo dijo: "evita las discusiones", porque la gente peleadora está vendada, no pueden tomar las bendiciones, siempre están discutiendo, quejándose, siempre están negativos.
La gente con velos toma decisiones tontas
Miren lo que hizo Lot: no solamente se alejó de Abraham, no solamente discutió con su fuente, sino que dijo: "no entramos todos, con tantas ovejas..." Abrahan le dijo: "¿para dónde querés ir?"; le dio la opción. ¿Y qué hizo Lot? Miró el valle y dijo: "se parece al Edén que Dios creó... yo me voy para acá." Esa tierra no era parecida al Edén; esa tierra estaba pegada al lado de Sodoma; porque la gente con velo confunde lo malo con lo bueno y lo bueno con lo malo; y toman decisiones tontas. Decís, "Bernardo: ¿por qué tomo decisiones que me hacen daño? ¿Por qué siempre me equivoco? ¿Si yo no soy tonto...?" Es que el enemigo te ha puesto una venda, te ha puesto un velo. Y en esta noche lo vamos a romper en el poder del Señor.
Miren Sansón: era juez, tenía el pelo largo, era fuerte. Un día se enamora de Dalila y le dice: "¿bebé, me decís cuál es el secreto de tu fuerza?" Sansón le dice: "si me hacen dos trenzas pierdo la fuerza." Y se duerme. Llaman a los filisteos; le hacen las trenzas y cuando vienen los filisteos para tomarlo, Sansón se despierta y los mata a todos. Entonces viene Dalila de nuevo... "¡¿por qué me mentiste Sansón?!" Y él le dice: "si me hacen un remolinete, ahí pierdo las fuerzas (versión mía)" Y llamaron a los filisteos, y Sansón se despierta y los mata. Va de vuelta Dalila y le dice: "me engañaste otra vez, ¡decíme!" Este Sansón era tonto, eh... ¿por qué no veía que Dalila le quería cortar el pelo? ¿No se daba cuenta? Porque Sansón tenía una venda, y cuando vos tenés una venda que el diablo te puso, vos pensás que lo bueno es malo y que lo malo es bueno, y tomás decisiones tontas que te terminan llevando a Sodoma.
La gente con velos nunca ve el poder de Dios
Dios destruye Sodoma; dice que Lot se va con sus hijas a una cueva, y las hijas lo emborrachan, tienen incesto y quedan embarazadas del papá (porque las hijas decían que no había hombres... ves que viene de la antigüedad eso). Nunca, en todos los capítulos que aparece Lot, jamás oró a Dios; nunca le pidió nada a Dios, nunca oyó a Dios... ¿Por qué? Porque la gente que tiene un velo no puede ver el poder de Dios; dicen: "yo sé que Dios es poderoso", "Bernardo, yo sé que Dios liberta, yo sé que Dios prospera, pero no lo veo, no lo puedo experimentar." Porque el enemigo es un especialista en poner velos mágicos. Ahora; cuando Jesús es clavado en la cruz, en el templo había un velo colgando de arriba hacia abajo que separaba el lugar santo del lugar santísimo, que era el lugar donde nadie podía entrar. Y cuando Jesús muere en la cruz, ese velo se rasga para siempre. "¿Qué quiere decir eso, Bernardo?" Que todas las vendas, los velos, las imposibilidades con las que el diablo te ha hechizado, han sido rotas en el poder de Jesucristo. En esta noche vamos a invocar la sangre de Jesucristo y todo velo, toda venda que nos ha hecho tomar malas decisiones, que nos ha hecho perder cosas, que nos ha hecho pelear, serán rotas, y tomaremos las bendiciones que Dios nos ha prometido.
Abraham representa la fe, Lot el velo. Fe y velo nunca caminan juntos. Abraham representa los que no tienen velo. ¿Qué pasa cuando Dios te rompe el velo? Paso a paso llegás a la meta. ¿Qué hizo Abrahan? Dice que cuando Lot se fue para Sodoma, él se fue para la tierra prometida. ¿Llegó a la tierra prometida? No; pero puso un pasito más cerca, y después otro pasito más cerca. Yo quiero decirte que Dios te va a romper los velos y, paso a paso, poco a poco volverás otra vez a soñar, volverás a prosperar, volverás a tener el hogar que siempre quisiste, volverás a tener paz, volverás a salir de la droga, de los vicios, del alcoholismo, paso a paso volverás a llegar a la tierra prometida.
Jesús dijo: "¿ves ese monte?, si tu fe es como la semilla, vas a mover el monte." Cuando vos agarrás una semilla con la mano es difícil agarrarla, y cuando la agarrás parece que no tenés nada... así es la fe, vas poco a poco. La gente te dice: "no tenés nada..." "Esperá; la semilla está creciendo paso a paso; donde hoy estoy no es donde Dios me va a establecer; donde hoy estoy es el punto de partida hacia donde voy, porque Dios me prometió que veré su gloria. Y aunque hoy me falta mucho, paso a paso, poco a poco llegaré a ver la bendición."
2) Cuando el velo es roto voy por más
Dice el texto que Lot habitaba, pero Abraham acampaba. Lot habitó; dijo: "acá me quedo y acá me muero"; pero Abraham dijo: "acá estoy acampando, estoy de pic-nic; hoy estoy acá, y mañana estaré más allá"; en el trabajo de hoy estoy acampando, porque me voy para uno mejor, y para otro mejor; porque Dios acampa alrededor de los que acampan. Yo quiero decirte que, en la crisis que estás pasando, no seas como Lot y habites, sino queacampes. "Hoy estoy en un momento difícil, hoy estoy en duelo, hoy paso injusticia; pero te digo algo diablo: acá no me quedo a vivir; vas a ser mi alfombra diablo; acá yo acampo, y mañana me mudaré al lugar espacioso que Dios me prometió." ¡Gloria a Dios!
3) El velo se rompe paso a paso
¿Cuántos estamos yendo paso a paso? Se están riendo de vos; no pasa nada, poco a poco centímetro a centímetro, paso a paso voy por más, estoy acampando. Donde hoy vivo es temporal porque pronto acamparé en lugar espacioso de pastos verdes, de aguas de reposo, y el bien y la misericordia me seguirán. Prepará la ropa de pic-nic porque vas a pasar por las aguas y no te ahogarás, pasarás por el fuego y no te quemarás.
4) Cuando se rompen los velos escucho a Papá
¿Cuántas veces Dios le habló a Lot? Ninguna; porque tenía un velo. Hay gente que tiene velo y le decís: "viste la gloria de Dios que hubo en la reunión...", y te dicen: "yo no la vi..."; "viste la revelación que soltó hoy" "...nooo, ¿qué es eso?", "¡viste el Espíritu Santo!", "¿dónde se sentó?", te dicen. Están envelados. Le tiramos quinientas revelaciones y después vienen y dicen: "¿me hace una oracioncita?, ¿tiene una palabrita para mi, pastor?" No, estás con velo. Pero los velos se van a romper y vas a llegar a la cima, vas a ver las bendiciones, y vas a oír a Dios.
Estaba el pastor Toni Campoy -un pastor norteamericano- y fue a predicar a una iglesia; y antes de predicar lo agarra el pastor con cinco o seis líderes, y le dice: "pastor, bienvenido a nuestra iglesia; queremos orar antes de que usted predique." En una sala, empiezan a orar: "Padre, bendice al pastor; que dé una palabra..." y le toca orar a un viejo y dice: "Padre bendice, Señor gloria, Padre bendice a John Smith, Padre bendice a John Smith, que quiere dejar a su esposa y a sus tres hijos adolescentes, Padre tócalo a John Smith..." Y mientras el pastor estaba ahí pensaba: "¿qué ora esta persona? ¡Tienen que orar por mí que voy a predicar!", pensaba el pastor Tony Campoy. Y dice: "Padre, toca a John Smith, el que vive en... ¿dónde vive? Ah sí, vive en Pasco 243, 2do B; Padre..." Y entonces Tony Campoy dice, "¡este está loco!, le dice la dirección a Dios, como si Él no supiese." Y estaba algo enojado Tony Campoy... "Padre toca, Pasco 243..." La cosa es que empieza la reunión; predica Tony Campoy; cuando termina, se sube al auto y se va. Cuando va manejando, ve a un hombre con una valija caminando. De pronto el pastor para y le dice: "súbase al auto." Siguen viaje y el hombre le dice: "yo soy pastor"; "ah, qué bien", le dice Tony Campoy. "¿Y cómo es su nombre?" "John Smith". Ahí nomás pegó la vuelta con el auto... "¿¡Qué hace usted!? No va a dejar a su esposa y a sus tres hijos adolescentes..." El hombre se queda helado... "¿¡Usted es profeta!?" "Claro" "¿Y usted sabe donde vivo...?" "¡Sí: en Pasco 243, 2B"! El hombre se puso a llorar. Tony lo llevó a la casa. "Baje", y viene la mujer llorando... "Acá le traje a su marido; llame a sus tres hijos; Dios se lo mostró", así le dijo; y no le dio más detalles... ¡y se reconciliaron!
Yo quiero decirte que Dios nos va a hablar de las maneras más extraordinarias, más insólitas; porque mis ovejas oyen mi voz y me siguen, dijo Jesús. Decí: paso a paso, voy por más; oigo a Dios; y cuando el velo se rompe soy libre. Lot le dijo: "me voy", y Abraham le dijo: "chau." No le dijo "no me dejes, qué haré, sin tu amor no viviré..." "¿Querés irte? ¿Se fue con una de veinte? Andá, nunca encontrarás una como yo; pero yo encontraré mil mejor que vos... ¡chau!"
Saben que en la antigüedad en las fiestas se sentaban en forma de U, y en la curva de la U estaba el principal. Jesús fue a una fiesta y veía como todos se mataban para estar al lado del principal, entonces Jesús les dice: "fíjense lo que hacen, les gustan las primeras filas; ustedes no hagan eso porque si se sientan al lado va a venir alguien que es más importante que ustedes, y el dueño de casa los va a echar. Váyase al fondo que acá vino alguien más distinguido; ustedes siéntense en el fondo." (ésta es una palabra para los que se quedan parados en el fondo hermano). Leí todas las parábolas y descubrí lo que voy a decir ahora, que te va a dinamitar el cerebro. Jesús dijo: "cuando hagan una fiesta invitad a los pobres, invitad a los desamparados, a los que nadie quiere; porque ellos no tienen con qué pagarte." ¿Saben qué les estaba diciendo Jesús? Les estaba diciendo: "la verdadera gente que festeja fiestas es la gente que no necesita el aplauso de nadie, que no necesita el reconocimiento de nadie." Y cuando uno logra eso, que no te importa si te miran, si te aplauden, si están con vos, si te quieren; vos decís: "ahora soy libre de la gente."
¿Cuál fue el velo más difícil? Porque hay muchos velos: hay velos económicos ("esto está difícil..."); hay velos familiares, hay velos intelectuales, hay velos espirituales.
¿Pero cuál fue el velo que más le costó romper a Jesús? El velo del Reino . ¿Qué era elreino? Hace muchos años atrás, al rey lo dirigía Dios; pero un día el pueblo de Israel le dijo a Dios: "Señor nosotros no queremos que vos nos reines; nosotros lo que queremos es un rey como los otros pueblos, alguien que nos lidere, alguien que ponga leyes, que nos mande." "Bueno", dijo Dios; y lo levantó a Saúl. Saúl fue el primer rey de Israel; reinó cuarenta años. Pero a Saúl se le subieron los humos, se la creyó, le agarró soberbia, orgullo, y Dios lo sacó. Y Dios puso a otro rey: David. David era un gran rey, pero mataba gente, y al final David mató tanta gente que Dios dijo: "David, fuera; vamos a poner otro rey", y vino Salomón, el sabio de los sabios. Pero al final a Salomón le gustaban las mujeres; mujer que veía, se acostaba... le gustaban todas. Dice que se enamoró de todas mujeres paganas y levantó templos a los dioses de ellas. La historia termina; se divide el reino, tribus para el norte, otras para el sur, peleas; vienen los conquistadores... hasta que aparece Roma, y conquista casi todo el mundo.
Entonces, en la época de Jesús, el concepto de reino, era que ellos esperaban un rey terrenal, que le diese un golpe de estado a Roma, matase al César y estableciese el reinado de paz. Cuando Jesús viene, la pregunta que siempre le van a hacer a Jesús es: "el reino del que hablás, ¿cómo es?, ¿le vas a dar el golpe al César, vamos a matar a los romanos, y vamos a gobernar la tierra?" Ellos tenían un concepto material del reino, pero Jesús no tenía ese concepto de reino. Y entonces Jesús les daba de a cucharita, porque les tenía que romper el concepto -el velo- de que el reino no era material, sino espiritual. Cuando Jesús multiplica los panes -que hablé el domingo pasado- y le da de comer a los diez mil, ¿qué hace la multitud...? "vamos a coronarlo rey; si éste hace estos milagros, al César lo matamos, agarramos las armas y lo matamos", porque ellos tenían ese velo, esa idea equivocada. Cuando Jesús les dice: "muchachos me voy a morir, me voy a la cruz, voy a resucitar, y voy a establecer mi reino", los discípulos empezaron a pelear por quién se iba a sentar a la derecha y a la izquierda de Jesús, cuando haga el golpe de estado quién iba a ser 'jefe de las fuerzas armadas', quién iba a ser 'ministro de cultura', 'ministro de educación'... "yo voy a ser; a mí me eligió primero"; "pero yo hice más milagros." Y Jesús les dice: "¡¿qué están haciendo?! No; en mi reino, el que quiere ser el mayor, que sirva." El pueblo no entendía nada... "¿cómo que sirva?" Judas robaba del tesoro. ¿Por qué Judas vendió a Jesús...? Porque Judas fue el primero que se avivó que el reino no era terrenal, que Jesús no iba a hacerle un golpe de estado al César; Judas seguía a Jesús porque dijo: "si yo soy tesorero y me robo la plata que hay acá, cuando Jesús haga el golpe de estado... ¡me ponen de ministro de economía y me robo todo!" Pero cuando Judas entendió que Jesús no iba a hacer un golpe de estado, pensó: "¡perdí tres años para nada! ¡Me engañó! ¡Lo voy a matar!" Por eso fue y lo vendió. Ó sea... ¿cuál era el concepto? -y acá vamos a lo mejor- El concepto que ellos tenían del reino era: si cambia el afuera todo cambiará.

Pero el nuevo concepto de reino que Jesús les trajo era: si yo me cambio por dentro, vos vas a cambiar todo tu afuera en bendición. El concepto de ellos era: "Señor, volteá a Roma, a César; y entonces estaremos bien", y Jesús le dijo: "No, eso es humano; yo te voy a cambiar a vos, te voy a llenar de mi Espíritu y voy a establecer mi gobierno en tu vida; y donde vos vayas, vas a ser como el sembrador: vas a tirar mi Palabra a todos lados, a todas las personas. No vas a discriminar al pobre, al rico, al loco, al débil, al fuerte." Porque el reino de los cielos es como un sembrador que echó semilla, y algunas cayeron en mala tierra; no te eches la culpa, la tierra es mala, pero echó en todos lados. Dios va a llenar tu corazón y donde vos vayas vas a sembrar su semilla, su Espíritu Santo. Porque no es: "Señor, cambia nuestra ciudad", es: "Señor, si vos me cambiás a mí, si tu gobierno está en mi corazón, y vos me llenás." El reino... ¿a qué lo compararé? A uno que tira la red y agarra toda clase de peces... ¡eso es lo que estamos haciendo 'Presencia de Dios'! Yendo por todos lados, a las cárceles, hospitales, a los de Coca Cola, a los de Pepsi, a los ricos, a los pobres; eso es lo que vos estás haciendo en tu trabajo: estás sembrando, porque si Dios te cambia a vos, vos vas a traer el gobierno, el reino, así como en el cielo, lo vas a traer a tu tierra. Porque si Dios te llena de Él, vos serás de bendición donde estés.
"¿A qué compararé el reino de los cielos...?" Me leí todas las parábolas del reino. Los hombres no entendían nada, porque cuando Jesús les decía reino, ellos le decían golpe de estado; pero Jesús decía: "te voy a dar el golpe a vos, para que seas lleno de mí. Dejá de pedirme que cambie a los demás; si yo establezco mi poder en vos y dejás que te llene del poder de mi presencia, vas a ser sal y luz."
Vos sos un ciudadano del reino; antes estábamos en el reino del diablo, con velos; pero fíjense que -hasta que Jesús resucitó y hasta después de haber resucitado- los discípulos no entendieron nada; porque cuando está resucitado le dicen: "Señor, ¿restaurarás el reino de Israel?" Y Jesús dice: "menos mal que me voy, y les mando el Espíritu Santo... no les toca a ustedes saber eso; ustedes dejen que yo los llene." Porque el reino de los cielos es como una mujer que estaba amasando, pero agarró la levadura y la mezcló con la masa, y entró a amasar; y la masa entró a fermentar. Yo quiero decirte que Dios te estáamasando y te está amasando con el Espíritu Santo; y a veces te estira y de pronto ¡pa, pa, pa!... y de pronto vos cambiás. Te está amasando con el Espíritu Santo, y te va a meter en tu lugar de trabajo para que lleves la levadura del Espíritu Santo y la mezcles. Porque esta sociedad no da para más, hermanos. La tierra gime para que los hijos del Rey digan: "esta tierra va a ser bendecida, yo voy a bendecir a Argentina, será tierra de justicia de paz, de igualdad de bendición y tierra de la presencia de Dios."
Ahora viene lo mejor, para el final, y con esto que leí acá no pude dormir. Se acuerdan lo que es el reino: cuando Dios me gobierna a mí; si Dios cambia el adentro para que yo bendiga el afuera. Vos estuviste orando por tus hijos, estuviste orando por tu familia y Dios te dice: "pará; mejor orá por vos; déjame que yo te gobierne, déjame que yo te llene, déjame que yo te dé mis leyes y donde vayas, donde mires Abraham, te lo daré.
Esto es lo mejor, me bendijo mucho. El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo; cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder y lleno de alegría vendió todo lo que tenía y compró el campo.... tesoro. El hombre en la antigüedad, como había mucha guerra, los tesoros los guardaban debajo de la tierra; pero algunos lo perdían o se olvidaban dónde estaba, o se morían. Un día viene uno y tropieza... "hay una piedra acá... ¿quién la puso acá?" Cuando saca la piedra, era una moneda; mira a los costados... "¡debe haber más...!" Escarbó con la manos... ¡y más monedas! Consiguió una pala, y encontró un tesoro; pero el tesoro no se lo podía llevar porque pertenecía al dueño de la tierra. Lo escondió; fue a la casa: "¡vieja: vendé los zapatos, vendamos los muebles!" "¿Qué te pasó...?" "Vendé las doscientas polleras que tenés, vendé los trescientos perfumes", vendió todo. Fue a la inmobiliaria y le dijo: "quiero comprar ese terrenito que está ahí abandonado, para hacerme una casita, para mí, para hacer la cucha del perro... jeje..." (¡Papá! cuando levantes la plata que hay ahí...) Y vendió todo; y agarró el tesoro. ¿Sabes qué es el tesoro? La presencia de Dios.
Cuando te topas con la presencia vendes todo. Stephen Covey dice: "no vi ni un moribundo decir: me muero, qué lástima; me hubiese gustado trabajar un poco más..." Cuando te encontrás con la presencia de Dios, ese es el tesoro, vendés todo. Decí: esto es lo mejor que me pasó en la vida; conocerlo a Él, que Él me gobierne, que Él sea mi rey, que yo sea su hijo, nada se compara a eso. El hombre iba caminando y se tropezó, como muchos de ustedes, vinieron a un grupo de autoayuda y se tropezaron con la presencia de Dios. En Olimpo me dice un joven: "¿sabes quién soy yo? Soy uno de las charlas que vos fuiste a dar; me encontré con el Señor". Algunos de ustedes vinieron acá para criticar, y se encontraron con la presencia de Dios. Otros vinieron desahuciados, buscando un toque mágico, y te tropezaste. Fue como el pastor Boeykens, cuando vino la primera vez, alguien le oró y descubrió al Señor. Él es el gran tesoro.
Pero cuando termina la parábola les cuenta otra, y dice: "¿saben cómo es el reino? El reino de los cielos se parece a un comerciante que andaba buscando perlas finas; cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y las compró. Parece la misma parábola, pero no es la misma. Porque la primera se la dijo a todos. "Hay personas que se tropiezan y descubren al Señor"; pero después se llevó a los doce íntimos de Él: "vengan muchachos; para ustedes tengo otra parábola el reino. Esto es para nosotros: el reino se parece a un profesional que estaba buscando una perla preciosa." El otro -el del tesoro- lo descubrió de casualidad; éste no, éste está buscando una relación más profunda con la presencia de Dios. "Yo no quiero el tesoro, yo ahora quiero la perla, yo ahora quiero una intimidad con Él, como nadie jamás tuvo; yo soy un comerciante, soy un buscador, yo no soy uno que tropezó; eso fue antes, ahora yo quiero la perla, yo quiero una revelación fina, yo quiero una relación extraordinaria, yo soy un buscador de perla." Esa es la gente que establece el reino de Dios.
¿Qué te parece si en esta noche nos transformamos en buscadores de la presencia? ¿Qué te parece si en esta noche le decís: "Señor, no me alcanza con conocerte, yo quiero tocar tu corazón; no me alcanza con cantarte, yo quiero entrar en tu habitación; no me alcanza con alabar, yo quiero oler tu perfume, yo quiero esa perla, yo no estoy para un tesoro, yo estoy para algo especial, yo estoy para algo profundo, para algo hermoso que quiero lucir en mi vida, que quiero colgar." Esa es la gente que va a cambiar la ciudad, esa es la gente que va a llenar la tierra de la gloria, esa es la gente que en esta noche dice: "yo quiero más, yo quiero más."
Cuando Pedro levantó la espada, le cortó la oreja al criado en Getsemaní.... ¿saben por qué la gente no oía de Dios? Porque cuando la iglesia levanta la espada, le corta la oreja las personas, y así la gente no puede oír. Pero Dios está levantando gente buscadora de perlas, que no tienen espada para cortar orejas, tienen espada para cortar velos, y tienen pan para dar de comer. Me dijo el Señor: "Bernardo, cuando Pedro predicó y ganó tres mil y luego ganó cinco mil, no fue por el sermón, fue por lo que él tenía; a la gente no le importan tus palabras, la gente va a querer la perla que está dentro tuyo, la búsqueda que has hecho del Señor." Dios nos va a bendecir grandemente; no somos de los que no tropiezan, somos de los que buscan la perla profunda de la intimidad con Papá; somos la gente del reino, somos la sal de la tierra, somos la luz de este mundo. Dios le dijo: "levanta la vista porque te daré Abraham, desde el lugar donde estás", le dijo: "te daré del norte, del sur, del este y del oeste" ...enseñanza: de donde mires Dios te va a dar bendición; si vas al norte, bendecido; si vas al sur, bendecido; si vas al este... porque vos no te encontrás de casualidad con un tesoro; vos sos un buscador de perlas preciosas. Dios le dijo: "Abraham, te daré todo lo que puedas ver."
Hoy Dios va a rompernos los velos que faltaban, y todo lo que veas, todo lo que veas, hasta allí Dios te dará; y Dios te hará ver tu sueño, tu familia bendecida. Dios hará ver tu prosperidad, Dios hará ver tu casa en gloria; y hasta donde veas, hasta allí te daré. Porque se viene iglesia; el reino ya está aquí. Se viene la bendición, hasta donde veas, hasta allí llegaré. El reino está creciendo, y un día el Señor va a volver otra vez; y cuando Él venga, Él será el Rey de todos sus hijos. Y falta menos; la Biblia dice: "vengo pronto", y cuando Él venga dice la Biblia que 'no habrá más maldad, no habrá más llanto'; no va a haber más policía, ni hospitales, no va a haber más psicólogos, no va a haber más dentistas, terapia intensiva; no va a haber más medicamentos; seremos como Él. Pero mientras tanto vamos a cambiar nustra atmósfera. No importa que Lot se fue; donde vayas -Dios le dijo a Abraham- "recorre toda la tierra porque te la daré." Caminña en paz; donde vos estás y donde pises decí: "Señor, yo establezco tu gobierno acá, en mi trabajo, en mi casa, no reina el enemigo.
Cancelamos todo espíritu de muerte, atamos todo espíritu de muerte, ato todo espíritu de secuestro, de droga, seco toda obra del enemigo; cancelamos de los hijos de Dios toda estrategia del enemigo en contra nuestro, todo espíritu de accidente, lo amarramos, lo atamos, y desatamos la bendición, desatamos el éxito, desatamos la fe. Nos llenamos de ti Señor, y declaramos que vos sos el rey de nosotros, y a través de nosotros Argentina será bendecida... ¡¡¡¡amén, amén y amén!!!

sábado, 9 de agosto de 2014

Estoy cansada pero no puedo parar por Alejandra Stamateas

MATEO 11: 28-30
"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón; y encontrarán descanso para su alma, porque mi yugo es suave y mi carga es liviana"
Estoy cansada pero no puedo parar. Es una sensación que sentimos las mujeres y los hombres, hay gente que la siente casi todo el año, hay gente que se le activa en ésta época del año cuando parece que todo ya va terminando; hay gente que dice: necesito tomarme unas vacaciones, no puedo más, estoy agotada, angustiada, y parece que van perdiendo las fuerzas, ya no tienen ganas de resolver problemas, no tienen ganas de enfrentar nada.

Las mujeres sufrimos más de cansancio mental y emocional que físico. Tal vez físicamente podemos seguir haciendo, trabajando, vamos aunque sea tiradas por alguien, pero el cansancio mental, estar pensando todo el tiempo y que parece que la cabeza no para un instante, eso nos agota y nos agobia, ¿Por qué? porque tenemos dentro nuestro ciertas leyes mentales que parecieran, que nos obligan a hacer ciertas cosas; o sea, tenemos metidas en nuestra mente leyes que nos imponemos y que queremos cumplir sí o sí. Tal vez nadie nos dijo que deberíamos hacer eso, nadie nos dijo que teníamos que hacernos cargo de aquella cosa, pero sin embargo, hay una ley interna que nos obliga a hacerlo, son los famosos: "Deberías hacer o Tengo que hacer o Tengo que ir", no tengo ganas, pero lo voy a hacer igual; esa es una ley interna y quiero que en ésta tarde, puedas identificar cuál es esa ley interna que hay en tu mente que te trae agobio y cansancio. Hay una presión que vos le sumás a la presión externa, que es tu propia ley interna. Decís: "Yo tengo que estar bien para ésta persona, yo tengo que hacer esto aunque no me lo pidan, yo tengo que estar temprano en este lugar aunque a nadie le importe", una ley que hay que cumplir y esa ley empieza a perjudicarte emocional, física y aún espiritualmente. Por eso Jesús dijo en éste pasaje: Vengan a mí, todos los que están trabajados y cansados que yo los voy a hacer descansar, les voy a dar descanso para su alma; fíjense qué interesante, porque el pasaje no dice, les voy a dar descanso a su espíritu, no dice: les voy a dar descanso a su cuerpo, Jesús dice: si vienen a mí, yo voy a hacer que su alma descanse, alma es el asiento de la voluntad, de las emociones, le está diciendo: si ustedes vienen a mí, se les van a calmar las emociones. ¿Cómo hacemos para salir de esa tensión, de ese cansancio? Te voy a dar dos o tres puntos clave para que vos puedas pasar de aquí a fin de año con tranquilidad.

Primero: 
"No tengo que ser tan complaciente". A las mujeres nos cuesta muchísimo decir que no, cuando alguien nos pide algo, estamos ahí que nos da vergüenza, que nos da culpa, que cómo le voy a decir que no, si es mi hijo, si es mi marido; nos cuesta tanto que te voy a dar otra técnica, ¿Cuántas están diciendo que, sí, todo el tiempo y te agregás un montón de tareas que no querías hacer? ¿Qué tenés que hacer? porque no podés decir que no; vas a decir que Sí, pero vas a pedir algo a cambio. ¿Qué va a provocar esto? En primer lugar que, la otra persona se dé cuenta que lo que te está pidiendo, a vos te cuesta. Que ese: acompáñame a tal lugar, a vos te cuesta; que ese: haceme ese trabajo, a vos te está costando; que ese: llamame por teléfono, a vos te está costando; y por el otro lado, la persona que te está pidiendo algo, cuando vos le pedís algo, siente entonces de alguna manera, que te está pagando lo que te está pidiendo y eso a cualquier persona también le hace bien; y por el otro lado, si no le gusta que le pidas algo, nunca más va a venir a pedirte algo, o sea, objetivo logrado. Vas a tener que decir que Sí, pero pedir algo a cambio. También a las mujeres nos cuesta pedir, por eso es un ejercicio que vas a tener que empezar a hacer, no te digo pedir grandes cosas, pero cuando tu amiga te dice: acompáñame al médico y vos estás saturada de trabajo y decís: voy a perder tiempo acompañándola al médico, por qué no va ella sola y después me llama por teléfono y me dice lo que pasó, pero ella te dice: dale, no me dejes sola; vos no podés decirle que no, entonces le decís sí, te voy a acompañar pero vos mañana, vas a venir a casa y me vas a planchar las tres camisas que hoy no pude planchar. Vas a pedir algo que te sea necesario y que sabes que la otra persona, también te puede dar. Entonces la respuesta de la otra persona va a ser de satisfacción porque va a decir: dale, dale, yo lo hago, hacemos un intercambio, y eso es bueno; o va a decir, ¡Ah no, si vos no me podes hacer esto, chau! Esa persona no te va a pedir nunca más nada y ya has logrado el objetivo. ¿Por qué? porque se ama más lo que se consigue con más esfuerzo. Y eso lo podemos ver en nuestros hijos. Uno le compra juguetes a los hijos y a los dos minutos los rompieron porque ni se dieron cuenta de lo que te salió y de lo que te costó y si vos vas y le comprás otro va a hacer lo mismo. En cambio, cuando ese chico estuvo mucho tiempo antes de tener ese juguete y le costó y le dijiste: ora, vamos a pedírselo al Señor, vamos a ver cómo hacemos, vamos a buscar precios y vamos a caminar por todos lados, o vamos a buscarlo donde está más barato y vamos a conseguir acá y vamos a preguntar, etc., vio que hubo un esfuerzo, ese hijo va a valorar mucho más lo que vos le das; bueno, lo mismo pasa en todas nuestras relaciones interpersonales; si algo me cuesta más entonces lo voy a valorar mucho más. Por eso, cuando alguien te pida algo y no puedas decirle que no, decile: Sí, pero dame algo a cambio. Hay que practicarlo, porque si yo te lo digo y no lo practicás, queda como en la nada. Entonces, cuando venga tu hijo, tu marido, tu jefe, quién sea, le decís: yo lo hago pero le pido tanto a cambio; viene tu jefe, te da trabajo, le decís: "bueno yo lo voy a hacer pero quiero que me pague más horas extras", pedíselo, entonces te va a decir: no te doy nada, se lo doy a la otra burra de carga que no vino a la reunión de mufuva, entonces no lo sabe o bueno está bien; y vas a ver que la gente va a acceder más de lo que vos te imaginás, porque uno se siente muy bien cuando pide un favor y tiene la manera de devolver ese favor, siempre uno siente satisfacción.

Segundo:
 "Tengo que expresar lo que deseo a los demás". Las mujeres solemos querer resolver todo solas. ¿Cuántas son de cargarse con todo? y decir: yo lo hago, yo puedo; queremos hacer todo solas y nos vamos cargando con esto, con lo otro, ni siquiera le hablamos a Dios de nuestros problemas, decimos: ya le dije a Dios, Dios sabe y Dios te dice, haceme conocer lo que te está pasando, y queremos vivir cargando con todas las cosas que nos pasan o nos piden, y tal vez hay una deuda, pero no decimos nada; ¿cuántas mujeres alguna vez tienen un dolor físico pero en la casa no dicen nada? Para no cargar con otro problema más dentro de la casa, o están pasando por un problema serio emocionalmente y hacen silencio para no cargar a la familia y tal vez, vos cargás todo sola. Entonces, lo que tenés que hacer para estar más descansada es empezar a expresar tus deseos. Cuando expreses un deseo, nunca lo expreses como una necesidad ej. Yo necesito que vos me des esto; yo necesito que vos me hagas esto otro; no uses la palabra necesito, usa la palabra deseo. Suena muy diferente decir: yo necesito un hombre, a decir, yo deseo un hombre. ¿Cuál es la diferencia? El necesito viene de la inseguridad; "necesito" porque me estoy volviendo vieja, porque voy a terminar sola. En cambio el deseo viene de la pasión. Yo deseo un hombre. El desear es diferente al necesitar. Entonces tenés que poner todo en términos de deseo y la gente va a responder diferente. Porque todos respondemos diferente cuando vemos una persona insegura o cuando vemos una persona apasionada. A una persona apasionada le puede dar todo pero una persona necesitada lo va a pensar dos o tres veces. Yo necesito comer algo porque me muero de hambre, o decís: cómo deseo comer algo, suena diferente, no parecés una loca que te vas a tirar arriba del plato, sino una mujer que se apasiona por una comida en especial, entonces, cambiá el "necesito" por el "deseo". Y "cuando pidas ese deseo, siempre pedí más", nunca pidas solamente lo que deseás, siempre pedí más, porque para que te den lo que querés, siempre tenés que pedir un poco más. Si vos le decís a tu hijo: tendé la cama, cuando yo llego quiero que tu cama esté tendida, el pibe, vos llegas y la cama es un desastre porque los pibes no te hacen caso; ahora si vos haces una lista y le decís: cuando yo llego quiero que tiendas la cama, que barras tu cuarto, que laves la ropa, que cuelgues la ropa que está tirada, que lleves el perro a pasear y que encima hagas la cena, vos le pones toda esa lista y ¿el pibe qué va a terminar haciendo? La cama, te va a decir: mamá, confórmate con que hice la cama; ¿y cuál era tu objetivo? Que hiciera la cama. Entonces todo lo demás se lo pusiste para que él sintiera la presión, y entonces hiciera una cosa. Cuando vas a tu trabajo y estás cansada y tu jefe te dice: ¿Qué querés? Vos decís: yo quiero ganar $30.000 por mes, vos estás ganando $500 y tu jefe ¿qué te va a dar? $550 de aumento, porque vos sabés que más no te va a dar, pero le pedís así alto porque por lo menos te va a dar los $50 de más. Entonces vos siempre tenés que pedir más, a cualquier persona pedile más para que te dé exactamente lo que vos querés. Esta es una técnica que te funciona sí o sí. Cuando veas a tu marido, no le digas: dame un besito, decile: quiero más, hacele el combo, va a terminar con un beso porque hasta ahí llegó, pero vos siempre pedile más. "Tengo que pedir más de lo que quiero".

Tercero: 
"Tengo que jugar el juego del ¿Dónde estoy?" La gente no tiene que saber todo el tiempo dónde estás. Ese es tu gran problema, tus hijos saben dónde estás, y si estás en el baño, estás con el celular en el baño por las dudas que te llamen. Tu marido sabe dónde estás, todo el mundo en tu trabajo, sabe dónde estás; y tenés que jugar un poquito el juego de las escondidas, el juego de "¿Dónde está mamá?" ¿Dónde está mi mujer? ¿Dónde está mi prima? ¿Dónde está mi hermana? ¿Por qué? porque cuando vos jugas ese juego, los demás se dan cuenta que tienen que respetar tus tiempos, que tienen que respetar tus horarios, que vos no estás disponible las 24 hs. para cualquier persona, porque sos un ser humano, no sos un robot, primero lo tenés que entender vos, no podés estar disponible todo el tiempo para todo el mundo, porque vos tenés vida propia, vida personal. El gran problema es que las mujeres hemos vivido tanto tiempo la vida de los demás, que nos olvidamos que tenemos tiempos propios, que tenemos tiempos en los que queremos descansar; a las mujeres nos cuesta mucho decir que: vamos a ir a dormir un ratito porque estamos cansadas, nos levantamos enseguida porque parece que dormir una siestita o acostarse a descansar un rato, está como mal visto, te van a ver como una vaga. Entonces tenemos que jugar un ratito al juego del ¿Dónde estoy? Porque los demás van a empezar a respetar tus horarios y tus tiempos y eso primero lo tenés que hacer vos, si vos dijiste: de tal hora a tal hora no atiendo el teléfono, no lo atiendas, porque una vez que lo dijiste y no lo cumplís, ya nadie más te cree. Entonces, jugá un poquito más a eso, ¿dónde está mamá? Ah mamá está haciendo algo de ella, no está haciendo algo para nosotros, está haciendo para ella y hay que respetárselo, porque tal vez vos tenés ese rato que vos dijiste es para mí, pero los demás te empiezan a llamar justo en ese momento ¿sí o no? justo los demás siempre necesitan algo en el momento que vos te tomaste para descansar, entonces hacete respetar más ese tiempo y jugá más a ese jueguito de estar donde estas.

Cuarto:
 "Tengo que creer en mí". Creé en tu habilidad para terminar lo que empezaste, y eso es muy importante porque hay mujeres que se desgastan y se cansan porque empiezan una tarea y en el medio, hasta terminarla, hacen un montón de otras cosas, se distraen con un montón de otras cosas, y nunca terminan la tarea, pero sí terminan agotadas y con la frustración de no haber terminado, por eso vos tenés que creer que todo lo que vos empieces lo vas a terminar y cuando empieces algo focalízate, no te distraigas, porque cada vez que empezamos a hacer una tarea decís me voy a tomar un café y te levantas para prepararte el cafecito, al rato decís: voy a ir un ratito a hablar por teléfono antes de terminar, porque tengo que hablar con mi amiga o tengo que hablar con mi cuñada un ratito y perdiste tiempo en el medio, llegaste cansada y la tarea no la terminaste, cuando vas a empezar algo, vos sabés que eso que empezaste tenés la habilidad para terminarlo, por eso en el medio no te desenfoques, hacé lo que tenés que hacer y no muevas la cola de la silla hasta que termines de hacer lo que tenés que hacer. Es el consejo que le dábamos a nuestros hijos cuando estudiaban, hasta que no termines de estudiar no muevas la cola de la silla y nosotras tenemos que hacer lo mismo, decir yo empiezo esto y yo soy mujer y he dado mi palabra, y por que empiezo esto, tengo la habilidad para terminarlo, terminarlo en victoria, no cansarme, hacer todo como Dios me pidió yo lo voy a lograr porque soy una mujer fuerte. Tenés que creer en tu habilidad para encontrar aliados, dice la palabra que Él multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna, ¿Cuántas sienten que ya no tienen fuerzas a ésta altura del año? Es una palabra para tu vida ¿como hace Dios para multiplicarnos las fuerzas cuando ya no las tenemos? Dios crea de la nada, Dios crea de cero, Él no tiene problema, Él no necesita agarrarse de algo para crear, Él puede crear de la nada, así creó el universo, así creó el mundo, entonces que hace Él ¿Cómo es esto de multiplicar? Cuando vos no tenés fuerzas ¿sabés cómo te multiplica? te pone gente alrededor para distribuir la tarea. Yo te puedo asegurar que en estos días Dios va a poner gente a tu alrededor que te va a ayudar para que tu tarea no sea tan difícil, Dios te va a poner lo que yo digo ángeles, alrededor que van a venir con conocimientos, capacidades, con cosas que no te gustan hacer o que te cuestan hacer y ellos lo van a hacer con placer y tenés que saber ligarte a esa gente, vos tenés que saber orar y decirle: "Señor yo no tengo fuerzas, mandame la gente que me va a ayudar en este momento de cansancio de mi vida" porque Él te va a multiplicar las fuerzas poniéndote alrededor, gente de oro que te va a ayudar a tener la victoria que tanto estás buscando, llegar a fin de año empezar el año en victoria y seguir tu vida teniendo victoria detrás de victoria, vas a usar las fuerzas de otros, vas a usar los brazos de otros, vas a usar las piernas de otros, Dios te va a poner esa gente para llevarte a la victoria.

Tenés que creer y tener la seguridad de que tenés la capacidad para ofrecerle algo especial al mundo. Querida mujer, querido varón, vos no naciste para pasar los días de tu vida, agotarte, terminar enfermo, naciste porque tenés algo especial para ofrecerle al mundo, tenés sentido y tenés propósito por eso tenés que preguntarte ¿hacia dónde estoy yendo?, ¿estoy dando lo que tengo que dar o me estoy distrayendo en el camino de la vida?, cuántas cosas vienen a mi mano para hacer y las hago todas y me canso y nunca termino de hacer lo mío; es tiempo de trabajar en tu tierra, en tu territorio, es tiempo de empezar a lograr tus metas y tus sueños, es tiempo de invertir finanzas y tiempo en lo que es tu pasión, es tiempo de enfocarnos, es tiempo de decir: voy a dejar todo aquello que me distrae y me voy a concentrar en lo que quiero lograr porque cuando una persona está concentrada solamente en lo que es su llamado, en lo que es su pasión esa persona hace, hace, hace, hace y aunque a veces se siente cansado sigue adelante porque tiene una pasión que lo mueve y es una pasión que te habilita, es una pasión que te alegra, que te llena de energía para salir a conquistar los sueños, por eso querida mujer, querido varón preguntate, ¿tu vida, lo que estás haciendo diariamente, tiene que ver con tu propósito? ¿o estás perdiendo tu vida en cosas sin sentido?, ¿estás trabajando para los demás y todavía no encontraste cuál es tu pasión?, ¿estás trabajando para cobrar un sueldo en lugar de trabajar para que puedas vivir y disfrutar de la vida, y que la pasión te traiga las finanzas?, son las preguntas que te tenés que hacer y vos te las vas a responder solamente cuando veas hacia donde marcha tu vida, hacia dónde va, ¿estás enfocada?, ¿estás enfocado? , te preguntaste alguna vez, ¿qué es lo que le habré aportado al mundo, cuando yo me muera?, ¿cuál es la herencia que le voy a dejar al mundo?, ¿qué es lo que estoy haciendo para que quede por generaciones? querida mujer nuestra vida no se termina acá tenemos que aprender a dejar herencia y para eso hay que trabajar en lo que nos apasiona, en lo que es nuestro centro y no en lo que te pidan los demás todo el tiempo, dejá de distraerte en pequeñeces con problemas tontos, con pavadas. Cuando estas cansado no quieras tomar grandes decisiones, por que te van a salir mal descansá, cuando estés cansada no evalúes a la gente, porque las vas a evaluar negativamente por que estas cansada, lo único que tenés que hacer es refugiarte en el Señor, meterte dentro del Señor, ¿Estoy caminando bien o estoy cargando con cosas que no debería estar cargando? ¿Cuántas cosas en el día hago que son una ley que hay en mi mente? porque no las debería estar haciendo, que nadie se va a morir si no las hago, porque tenés metido en la cabeza que si vos no estás, si vos no lo hacés, ¿quién se encarga? y esa es una ley que te está torturando y aunque vos no lo hagas nadie se va a morir, por eso dice:Mateo 12:7 "misericordia quiero y no sacrificio", dice: si ustedes supieran lo que yo quiero, misericordia y no sacrificio. Tenes que ser misericordiosa con vos, eso no quiere decir que no va a haber momentos de tensión, pero tenés que saber cuándo parar, cuando es el tiempo de reestructurar las cosas porque eso te está matando, tenés que tener misericordia decí:tengo que ser misericordiosa conmigo, tengo que tener misericordia conmigo. 

Para poder descansar y disfrutar de lo que hacés no te olvides nunca de reclamar todas las cosechas de cada siembra que vos hiciste a lo largo de tu vida. Muchas siembras económicas, emocionales, en tu familia, en personas que no conocías; sembraste, reclamá las cosechas, te estás matando por algo y el Señor dice "hace tiempo que esa cosecha está ahí esperando para que la vayas a recoger pero todavía no me la pediste", el día que te atrevas a pedírmela sin vergüenza va a venir a tu vida y te va aliviar todo el trabajo que estás haciendo ahora porque dice la palabra del Señor, El que siembra cosecha Sí o Sí.

Te estás matando por algo y Dios te dice: ya sembraste, te acordás hace 20 años ya sembraste, hace 15 años ya sembraste, por eso que ahora te estás matando, ¿Cuánto amor diste?, ¿cuántas finanzas entregaste?, cuántas cosas hiciste por los demás? y todavía seguís matándote para seguir recibiendo cariño, amor, que te reconozcan, que te den, que te tengan en cuenta, ya lo sembraste antes, lo único que tenés que hacer ahora es cosechar; dejar de estar pendiente de los demás, a ver si te dan o no te dan, cosechá lo que el Señor ya te dio, que es el resultado de tu siembra.
Entonces, lo primero, reclamá las cosechas de las siembras, que no te de vergüenza, acordate: tenés que aprender a pedir, hasta el Señor dijo: Pidan, porque el que pide recibe. Pidan, ¿Cuál es el problema de pedir? Estamos en ese mes, pedí con fe, no dudando nada y Dios te lo va a dar, porque ¡Has sembrado en tu vida y tenés derecho a la cosecha! Pedí, Pedí y Pedí, "Señor Acá estoy para pedirte toda la Bendición".

Segundo, reclamá una doble bendición, ¿te acordás que te dije? Cuando pidas, pedí más para recibir lo que querés. Eso lo entendió Eliseo y dijo: Yo quiero que me des la doble porción del Espíritu. ¿Cómo al hombre se le ocurrió eso? porque él sabía que tenía que pedir más. ¿Pediste una doble bendición? Esa doble bendición que estás pidiendo; la vas a tener que multiplicar, porque hay gente que dice: Señor, si vos me das esto, yo con esto me conformo. Y a Dios lo que menos le gusta es la gente conformista, porque el conformista es el mediocre, el que se queda a mitad de camino, puede lograr más, pero dice: "Con esto está bien". Y cuando viene una persona, una mujer o un varón y le dice: Yo deseo esto, pero yo te pido dos veces más.
¿Cuántas se atreven a pedir dos veces más? Multiplicá lo que estás deseando, no lo que estás necesitando, lo que estás deseando, multiplícalo, decí: No, éste sueldo no, el doble; no, no, no, esta sanidad no, el doble; no, yo no quiero ganar ésta cantidad, yo quiero el doble; no quiero que mi casa tenga dos habitaciones, yo quiero el doble. Vos multiplicá, multiplicá, pedile al Señor, porque cuando vos trabajás y recibís el doble, vos te alegrás. Te parece que el esfuerzo fue poco, que te cansaste poco para ganar tanto, y Dios dice: "Si me pedís el doble, yo te voy a dar el doble, ven a mí y descansa".
"Es tan grande como te imagines, es tan grande como lo pidas en éste tiempo, va a depender de que abras tu mente, de que abras tu espíritu, de que relajes tus emociones, de que vuelvas al Señor y digas: ¡Señor, quiero bendición, pero quiero doble bendición, Señor yo he trabajado, yo he sembrado, ahora quiero la cosecha. Señor te pido más porque eres un Dios que puedes dar más!".

Las mujeres sabemos arrebatar la bendición, nunca te conformes con menos que lo que Dios te quiere dar. Hay gente que se conforma, como Abraham, durante trece años con un hijo que no es el hijo de la promesa; trece años se conformó con Ismael, creyendo que Ismael era la promesa; pero Dios le había prometido a Isaac, no le había prometido a Ismael. Le dijo: "Yo te voy a dar pero va a ser tu hijo con Sara", no con Agar. Y hay gente que vive engañada, viven con poco y creen que eso es la bendición, viven con lo básico y creen que esa es la bendición; tuve $5 y pude viajar en colectivo; encontré $2 y me subí al micro, y ya eso es la bendición porque no buscaste todavía la doble bendición de Dios; no estás acostumbrada a pedir, porque te da vergüenza, te da miedo, porque no estás acostumbrada a pedir algo a cambio, tenés que empezar a practicarlo, esto se lo tenés que enseñar a tus hijos, a tus amigas, quiero que lo practiques por 15 días hasta que se te haga un hábito, empieces a pedir siempre más, con gracia, con sabiduría, con alegría porque si pedís de esa manera, vas a recibir no poco sino mucho. Esta palabra ha llegado a tu espíritu, ha caído a tu vida, vas a dejar de estar angustiada, enferma, vas a decir, Señor hago menos porque vos me das la doble bendición. ¡Hay una cosecha esperándote!

Cada vez que leas una promesa en la Biblia, es algo para tu vida, una promesa, todo lo que está en la Biblia es para nosotros, cada vez que la leas, vos decis, ¿yo pedí esto? o todavía no me atreví a pedirlo, sino lo pedí prepárate Dios, porque ahí viene la pedigüeña mayor de Presencia; y todas las promesas que hay acá las tenés que reclamar para tu vida. Señor esto nunca te lo pedí, yo no te pedí que haya paz en mi casa, Yo no te pedí que haya abundancia en comida y bebida, Yo no te pedí que me pusieras gente alrededor, Yo no te pedí que me saques el yugo que tengo, Esto no te lo pedí y esto es promesa que me das así que ahí va la pedigüeña pero ¡Señor, yo quiero el doble!