sábado, 30 de junio de 2012

Soy una mujer rencorosa... por Alejandra Stamateas


Marcos 15:37
«Entonces Jesús, lanzando un fuerte grito, expiró.
La cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
Y el centurión, que estaba frente a Jesús, al oír el grito y ver cómo murió, dijo: --¡Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios!»
El rencor es un resentimiento que dura a lo largo del tiempo; es causado por un daño que sufrís. Te aferrás a ese dolor en forma obsesiva y obstinada; todo el día por muchos años pensando en eso. Aparece como un aguijón que no te lo podés sacar de la cabeza; también para la persona que te hizo el daño. El rencor aparece por problemas o circunstancias inesperadas e indeseadas: una pareja nos fue infiel; esa amiga nos robó el dinero que le hemos prestado; ese jefe iba a poner a otra persona en nuestro lugar en vez de darnos el ascenso a nosotras; nuestros hijos no iban a estar con nosotras cuando los necesitábamos. Son cosas inesperadas e indeseadas. Entonces estamos todo el día pensando en esa situación, tal vez durante muchos años tratando de descubrir por qué lo hicieron, por qué me pasó a mí, por qué dejé que eso me pasara, cómo puedo vengarme; tal vez esperando que al otro le vaya mal por el daño que nos causó.
¿Por qué reaccionamos con rencor?
1) Porque asumimos que lo que nos pasó, nos pasa solo a nosotras
Asumimos que eso que nos pasó, eso que no queríamos, eso que no deseábamos, nos pasó solamente a nosotras. ¿Creías sos la única a la que el marido le fue infiel? Uno vive las situaciones de esa manera: el mundo contra mí. No vamos a decir "mal de muchos, consuelo de tontos", no es eso; pero necesitás saber que estás en el mundo y que te pueden pasar las cosas que le pasa a mucha gente, que no estás exenta de vivir ese tipo de cosas. A veces creemos que estamos exentas de ciertas cosas... ¡y las cosas pasan en la vida! Porque te robaron pensás "todos los ladrones vienen a mí, soy la única tonta a la que le pasa esto, a nadie más le pasa", y es peor el castigo que te hacés; la angustia que tenés cuando creés que eso te pasa solo a vos. Pero cuando descubrís que también y le pasa a un montón de gente, eso te calma. No te calma porque le pasó al otro, sino por saber que no es que el mundo está en contra tuyo, sino que hay cosas que nos pasan a todos...
Hay cosas que nos pasan a todos.
2) Porque creemos que la causa de nuestro dolor está afuera
Si creo que la causa está afuera, si creo que es el otro el que me dañó, la solución la busco afuera; y en realidad la solución la tengo que buscar adentro. Sigo guardando rencor por años, meses, pensando que la solución tiene que venir de esa persona que me dañó, cuando en realidad la solución tiene que venir de adentro. Y nos vamos preguntando "¿por qué esa persona me hizo eso?, ¿por qué a mí?, ¿por qué justo me lo vino a hacer a mí, si era mi amiga?", "¿por qué me traicionó de esa manera, si era mi marido?"; "si los eduqué tan bien a mis hijos... ¿por qué me hicieron esto?". Y nos empezamos a preguntar y a tratar de encontrar la razón, por qué el otro actuó así. Es un circulo vicioso, porque nunca vas a saber la verdadera razón; nunca sabemos ralamente por qué la otra persona actuó como actuó; ¡hay muchas razones! Hay muchas razones por las cuales tu marido te fue infiel; hay muchas razones por la cuales tu hijo no te quiere hablar por teléfono; hay muchas razones por la cuales tu jefe puso a otro en tu lugar; hay muchas razones... no hay una. Y si seguimos preguntando, tratando de buscar la verdad para aclarar todo, nos vamos a volver locas; porque razones hay muchísimas.
3) Porque cedemos nuestro poder
Nunca cedas tu poder. Cuando alguien me hizo algo que yo no esperaba, no deseaba, y yo digo "esa persona me arruinó la vida, me destruyó, yo estoy así porque esa persona me hizo daño", en ese momento me pongo en posición de víctima, y le otorgo un poder superior a la persona que me dañó. Vos misma levantaste a esa persona a un nivel superior al tuyo, a un nivel intelectual, espiritual, superior al tuyo. Vos misma hiciste de esa persona un ídolo, porque todo los días pensás en esa persona, en lo que te hizo, y que esa persona fue más fuerte que vos para destruir tu vida. Por eso cada vez que te ponés en posición de victima decís "por qué, por qué, por qué"; en ese mismo momento levantás al otro a un lugar superior, y el otro siempre es mejor que vos, siempre le va mejor que a vos, siempre va a tener más dinero que vos, siempre las cosas le van a salir bien; no porque se las merezca sino porque vos lo pusiste en un nivel superior.
Ese sufrimiento se torna en un vacío sin fin porque quedás apegada a esa persona; vos sos la pobre tipa que fuiste engañada, maltratada, ninguneada, que te robaron; sos la pobre tipa a la que le hicieron de todo, porque el otro tiene el poder. Tenés que terminar reconociéndolo: "el otro es más inteligente porque me lo hizo a mí, es más fuerte porque me lo hizo a mí, el otro tiene más amigos porque lo pudo hacer conmigo, el otro es más canchero porque lo pudo hacer conmigo". ¡Vos sos la que le estás otorgando poder porque te pusiste en un escalón inferior! No tenés que quedarte apegada a esa persona.
4) Porque trataste de hacer cumplir reglas que no se pueden cumplir
¿Qué es una regla? Es una expectativa que tenés hacia una persona sobre cómo tiene que actuar, cómo tiene que pensar y cómo tiene que vivir. Por ejemplo vos decís "yo no quiero que mi marido se emborrache, no quiero que mi marido se alcoholice, no quiero que tome más"; esa es tu expectativa, tu regla. La regla dice "mi marido no se tiene que emborrachar", y tu marido cada vez que viene del trabajo se emborracha, y a vos te genera bronca y frustración porque está quebrando una regla que vos tenés en mente. La pregunta es: esa regla, ¿está en la cabeza de él? No, porque sino no lo haría. Él tiene otra regla en su cabeza, otra expectativa. Por eso hay tantos problemas de comunicación, porque yo tengo una expectativa y el otro tiene otra expectativa de lo que quiere para su vida. Cuando yo lo quiero obligar a cumplir esa regla y el otro no la cumple, yo me siento frustrada. Y después decimos: "¿por qué me lo hizo?, por qué se sigue emborrachando?, no me ama, no me quiere... ¿por qué me pasa esto a mí?, ¿por qué me vengo a casar con un hombre alcohólico?". El otro está transgrediendo una regla que vos te impusiste.
¿Cuáles son las reglas mentales más comunes? "Mis hijos deberían llamarme por teléfono siempre", "mis hijos deberían mantenerme todos los meses", "la dueña de la casa me tendría que renovar el contrato de alquiler", "mi jefe me tendría que llamar a mí para ese puesto", "mi marido siempre me tendría que ser fiel", "mi marido siempre tendría que estar atento a lo que yo necesito", "es mi marido el que me tiene que decir cómo se maneja esta casa". ¿Cuáles son las reglas que hay en tu mente que tal vez no coincidan con las reglas que tiene la otra persona?
Cuando el otro nos falló, cuando vos decís "mi marido no me va a ser infiel nunca" y de pronto tu marido te fue infiel, a vos te genera una bronca, un rencor y un odio que no lo podés soportar. Necesitás darte cuenta que el otro actuó con su propia regla y no pudo cumplir con tu propia regla; que la regla tuya era una expectativa y él no la pudo cumplir, sencillamente porque no era su expectativa. "¿Pero cómo hago entonces?, si yo todo el día le estoy poniendo reglas a todo el mundo". Sentís que nadie te obedece en nada. Vos decís algo y nadie te hace caso, porque cada uno de nosotros hacemos nuestra vida, cada una de nosotras hacemos lo que queremos. Dios nos dio libertad, libre albedrío, nosotros podemos elegir. Pero hay gente que quiere elegir una cosa y hay gente que quiere elegir otra, y yo no me puedo meter en la vida de otra persona.
"¿Por qué me lo hizo? ¿Por qué no me fue fiel? ¿Por qué no podemos tener una familia como yo quería? ¿Por qué me bajaron el sueldo? ¿Por qué si yo fui buena no me dieron lo que me merecía? ¿Por qué si yo estoy siempre dando cosas a los demás, Dios no me da a mí lo que quiero?". Las reglas de pronto en tu vida se ven quebrantadas; a veces seguimos manteniéndolas, y más frustración viene a nuestra vida. No estoy hablando de principios de vida, sino de reglas mentales, que es otra cosa.
¿Cómo salgo de ese rencor que no me deja vivir...?
1) Tengo que identificar esa regla que estoy defendiendo
¿Cual la regla que estás defendiendo y que el otro quebrantó?, ¿qué estabas esperando del otro y el otro no lo cumplió? Es una pregunta importante: ¿qué estabas esperando que el otro te diera y no pudo cumplir, porque su regla era diferente? "Yo pensé que me ibas a amar toda la vida", y el otro no tenía ese pensamiento; "yo buscaba un hombre que me amara, un hombre que me cuidara", y el otro no venía con esa expectativa. ¿Cuál es tu regla mental? Identificá cuál es la regla, qué hay detrás de eso. Cuando tus hijos hacen lo que quieren, ¿cuál es la regla que vos tenés?, para mí ¿cómo se debe comportar mi hijo? "Y«o quiero que mi hijo llegue a las nueve de la noche a casa", y cada vez que ponés esa regla estricta, tu hijo llega a las doce, y vos te sentís frustrada porque le dijiste a las nueve y no cumplió con tu expectativa.
2) Tengo que desafiar esa regla
¿Qué es desafiar? En lugar de exigir algo, lo que tengo que hacer es cambiarlo por un "espero" o "me gustaría que", "yo espero de vos esto, que actúes de esta manera", o "la verdad que me gustaría que mis hijos actuaran de esta manera", "a mí me gustaría que actuaras de esta manera hija". Es importante decir; cuando yo le digo mi deseo a los demás -"yo deseo que formemos esta pareja y que nunca me tengas que ser infiel, ese es mi deseo"-, cuando yo deseo algo, al desearlo inmediatamente entiendo que tal vez no lo obtenga, pero no es una regla: "esto tiene que ser así", sino que es un deseo: "yo desearía de todo corazón que nuestra pareja funcionara", "yo deseo de todo corazón que me den ese puesto en mi trabajo". Puede ser o puede no ser. "Yo deseo de todo corazón que mi hijo me llame por teléfono todos los viernes para preguntarme cómo me fue en la semana". Lo deseo; puede ser que me llame o puede ser que no me llame. "Yo deseo que mi amiga sea honesta conmigo, que nunca tenga necesidad de robarme"; puede ser que lo haga o puede ser que en algún momento se le vuelen los pájaros y me robe; yo voy a cuidarme, lógicamente. Pero nunca voy a esperar que el otro sea perfecto, que tenga mis mismas expectativas, porque cada uno cumple con sus propias reglas.
La gente que está al lado tuyo tiene expectativas diferentes
y cuando vos sos rígida con los demás sos rígida con vos misma.
Al ser rígida con vos y con los demás, cuando el otro quiebra tu expectativa sentís una gran frustración y bronca, sentís rencor y querés vengarte, porque estás atada a esa bronca que no te deja respirar, no te deja vivir. Estás todo el tiempo pensando en cómo vengarte, cómo vas a salir de esa situación, pensando y pensando por qué te lo hizo.
Tengo que saber cuál es mi meta original; si yo digo "mi meta original es tener una familia feliz", pero en el camino de la vida falleció un hijo mío -y tenemos muchas mamás que pasaron por esa situación- tengo que volver a recordar mi meta original, porque me paso algo que no quería, que no deseaba, que no estaba en mis planes de familia feliz, que le pasa a un montón de gente lamentablemente en nuestro país; y ahora te pasó a vos también. ¿Cuál es la regla estricta en ese caso? "A mí no me puede pasar eso"... ¿por qué no?, ¿si le pasa a todo el mundo? "A mí no me va a pasar"; mejor dicho: "yo deseo que no me pase, ese es mi anhelo, es mi petición a Dios, deseo que no me pase; pero si me pasó, si viví una situación de tal dolor como perder un hijo, me recuerdo la meta original: tener una familia feliz". Entonces tengo que ir en busca de mi meta original, volver al camino de tener una familia feliz. Porque este dolor me ató, me encerró, y yo ya no sé lo que es la felicidad; tengo que volver a lo que me motivaba antes. "Sí Alejandra, pero sin mi hijo no puedo..." ¡se puede!, porque ahora no estoy bajo una regla estricta. ¡Se puede! "Vamos a volver a construir lo que podamos en esta familia, pero vamos a tratar de volver a construir entre todos la felicidad; no nos vamos a hundir; todos tenemos que volver a construir felicidad". Vos decías "yo quiero un hombre que me sea fiel para siempre" y de pronto tu marido te fue infiel; ¿cuál era tu meta original? "Un hombre fiel", ese no es el único hombre que hay en el mundo; tal vez sí sea ese mismo, si lo perdonaste y te es fiel de por vida; o tal vez encuentres otro hombre que cumpla con esa idea original -"yo quiero tener una pareja que no me engañe"-. Puede ser que sí o puede ser que no.
Cuando te pasa algo así, cuando alguien hace en tu vida algo inesperado que vos no deseabas, lo primero que tenés que ver es cuál es tu reacción; lo primero que tenés que ver es: ¿qué conclusión vos estás extrayendo de vos misma? ¿Qué conclusión? Esto es muy importante. A vos te pasó algo negativo, algo malo, algo que no esperabas; la conclusión que estás extrayendo acerca de vos misma en esta situación va a definir lo que hagas: si vas a guardar rencor o si vas a perdonar y ser libre para seguir adelante. ¿Qué te estás diciendo? "Me pasó porque soy una tonta", "me pasó porque soy ignorante", "me pasó porque fui muy ingenua", "me pasó porque no soy buena mujer", "me pasó porque como mamá soy un desastre", "me pasó porque no obedecí", "me pasó porque Dios me castigó". Esas conclusiones son las que te van a ayudar a salir adelante y tener libertad, o por el ontrario te van a enterrar en ese odio y rencor. Tenés que evaluar qué conclusiones sacás cuando en la vida tenés fracasos o frustraciones: si la mala sos vos, o pensás que las cosas pasan en la vida y lo importante no es lo que me pasó sino lo que voy a hacer al respecto. Ver la victoria, la gloria y el milagro que Dios me va a mostrar con todo lo que viví hasta ahora.
En la antigüedad cuando se sufría un gran dolor, lo que se hacía era rasgarse las vestiduras: se ponían cenizas, hacían ayunos prolongados, porque estaban pasando por un dolor grande. El rasgarse las vestiduras quería decir que eso no se arregla más, "esto que me pasó es el peor desastre de mi vida". Y eso es lo que hacemos muchas veces las mujeres cuando tenemos rencor: nos rasgamos las vestiduras. Decían "de esta no voy a salir; no voy a tener otra oportunidad en mi vida; lo que me pasó es único; soy la única victima de esta circunstancia; no voy a poder vivir más como vivía antes". Eso es lo que le pasa a una mujer rencorosa: se rasga las vestiduras con su queja todo los días. Tal vez a vos te esté pasando; todos los días recordás lo que te hizo "y qué desgraciado, y cómo me usó, y cómo me maltrató, y cómo me sacó la plata, y cómo me mintió", y todos los días te rasgás las vestiduras diciendo "por qué a mí, por qué me tuvo que pasar, por qué fui tan tonta, que me hicieron esto", y todos los días te transformás en una víctima.
Para poder salir del rencor tenés que pasar de ser víctima a ser héroe.
Tenés que transformarte en una mujer héroe. Dejar eso atrás, "lo acepto pero sigo adelante". No rasgues más tus vestiduras, porque Dios te ha prometido un presente y un futuro de gloria. Si vos seguís rasgándote las vestiduras vos no estás permitiendo que Dios haga su obra en ese hecho que te pasó, porque Dios quiere obrar, Dios quiere ver algo en nosotras, Dios quiere hacer algo en nosotras. "Ya está; pasó, acepto que me pasó, le pasa a un montón de gente y yo tengo que aprender algo de esto, sacar mis propias conclusiones; Dios tiene que hacer un trabajo en mí". Si vos seguís rasgándote las vestiduras, quejándote todo el día, buscando la manera de vengarte, tratando de ver donde está él para ver si le está yendo bien o le está yendo mal, y deseándole que le vaya mal "¡lo quiero ver destruido por todo lo que me hizo!", seguís rasgándote las vestiduras. Y el Señor quiere obrar en medio de tu vida; el Señor quiere obrar en tu madurez, quiere que saques esa sabiduría oculta que hay dentro tuyo. Pero no podés hacerlo mientras sigas rasgándote las vestiduras, mientras sigas poniéndote en el lugar de víctima. Vos tenés que hacer un cambio hoy, una mutación, transformarte de víctima en héroe, héroe de tu propia historia de vida. Cuando le cuentes a tus hijos, no contarlo con angustia y con un espíritu de derrota, sino contándole la victoria que mamá tuvo.
Pablo decía "estoy atribulado pero no me rasgo las vestiduras; estoy en apuros pero no me rasgo las vestiduras", y todas tenemos que decir de esa manera: "yo sé que me trataron mal, que fueron injustos, que no me dieron lo que quería, que quebrantaron mis reglas; pero no me voy a rasgar las vestiduras; voy a transformarme en la heroína de mi propia historia de vida"
Podes estar pasando por lo peor pero no te vas a morir.
Todo en la vida tiene fecha de vencimiento; una lata de tomate tiene fecha de vencimiento, un medicamento, una pintura, un certificado. Tenés que ponerle fecha de vencimiento a tu dolor; ¡basta, ya está! ¿Cuantos años vas a arrastrar ese rencor?, ¿cuánto tiempo vas a estar llevando el muerto sobre tus hombros?, ¿cuánto tiempo? Ponete fecha de vencimiento y sé firme; decí: "esto no me puede pasar, este año no puede pasar de este mes, yo no puedo estar recordando todo el tiempo lo que me hizo, no puedo estar pensando como fue que me pasó". Por eso hay tanta gente enferma, por eso hay tantas mujeres enfermas: porque el rencor te termina enfermando a vos, no al otro. El otro tal vez ni se dio cuenta que te lastimó, y hasta se está riendo y la está pasando bárbaro; vos lo pusiste en un lugar superior. La que se enferma sos vos, porque el rencor te hace mal internamente y externamente; tenés que ponerle fecha de vencimiento a tu dolor, a tu queja, a tu rencor: "a partir de hoy no hablo más del tema". Te lo vuelvo a decir: no hables más del tema con nadie; dejá de darle vueltas y vueltas a ese rencor, porque ya todo el mundo te dijo lo que tenías que hacer, pero vos seguís con ese dolor... ¡basta de darle vueltas, ya basta! La solución va a venir de nuestro Dios.

Llámate a silencio; ya hablaste por muchos años. No es que ahora te vas a morir porque te calles; ya le contaste a todo el mundo, y vos no escuches más cuando alguien te viene con la misma historia... "no me lo cuentes más, me hartaste". Ponele un límite, "me hartaste", "ah, ¿no me querés escuchar?", "¡no!". Vos también ponele un límite a la otra, que siempre viene con su espíritu de victima a contarte que los hijos la maltrataron, que la pareja le dijo tal cosa; vos ya le dijiste "hacé la denuncia", y no lo hace... basta con la misma cantinela, ¡cortala nena!
Dijo David: "el hombre bendecido es como un árbol que da fruto a su tiempo". Que hoy no estés dando fruto no quiere decir que no vas a dar fruto mañana, porque tal vez no estás en el tiempo de dar fruto. Pero vos sí que vas a dar fruto; entonces no te quedes encerrada en un tu rencor, no te quedes en esa etapa. Alguien dijo: "uno no puede de qué habla un libro de acuerdo al capítulo en el que está"; no podés saber cuando es un libro, si solo leíste un capítulo. Tal vez es el capítulo donde mataban a uno de los protagonistas, pero cuando terminaste de leer el libro la historia cambia; ahí podés analizar cómo estuvo el libro, qué te provocó, qué te pareció. No analices tu vida porque hoy no estás dando fruto; no analices tu vida porque las cosas no fueron creciendo; vos analizá tu vida sabiendo -como dijo David- que sos como un árbol, que da su fruto a su tiempo. Dentro de poco te van a ver a dar fruto, van a ver resultados en tu vida; dentro de poco te van a ver bendecida, dentro de poco te van a ver disfrutando de la bendición
¿Y por qué yo sé que vas a dar fruto? Porque te vas a desatar del rencor, no vas a hablar más del tema. Ya lo hablaste muchos años y hablar te sirvió al principio, para sanarte, para gastar tu dolor; pero después, cuando lo seguís repitiendo, es porque estás atada, por eso hay gente que hizo sanidad interior y sigue con los mismos problemas, porque siguen revolviendo en lo mismo. Sos vos la que te metés, seguís levantando al otro y te seguís hundiendo. "El otro se volvió a casar... no veo la hora de que a esa le sea infiel como a mí"...¡qué te importa la vida del otro!, ¡desatate, despréndete de la vida del otro! Que seas feliz, si vos tenés al Señor en tu vida y Dios va a hacer que des fruto dentro de poco.
Y vas a volver a dar fruto como antes de que te pasara eso, ese dolor, eso inesperado e indeseado; vas a volver a dar fruto, te lo puedo asegurar. Lo que hace que el árbol vuelva a tener fruto es que tiene raíces; y vos tenés raíces en la Palabra de Dios; por eso Dios te está mirando, y sabe que dentro de poco vas a volver a dar fruto.
Debajo de la tierra el árbol tiene raíces.
Lo que gobierna al árbol son sus raíces, no sus ramas...
¿Cómo interpretaste esa situación que te pasó? ¿Sabés cómo la tenés que interpretar para que se te vaya de una vez por todas ese rencor? Preguntate: "¿qué es lo que Dios dice de mí?" Porque de eso va a depender que te salgas del rencor o no; si vos todavía estás escuchando las voces del que te fue infiel, del que te traicionó, de que tus hijos no te dan lo que querés, de que tu jefe no te dio el puesto, de que tu mamá nunca te reconoció ni te dio amor, de que tu papá te dijo que como mujer no servías... si todavía estás escuchando esas voces, no estás escuchando lo que Dios habla de vos.
Te puedo asegurar que lo que Dios cree de vos es bien diferente, es bien distinto. Cuando Dios habla de vos se le llena la boca, se le cae la baba de hablar de tu vida, porque has sido fuerte, porque has sido valiente, porque has sido perseverante, porque lo buscaste en momentos buenos y en momentos de dificultad, porque siempre estuviste a su lado. Él habla bien de tu vida.
Si vos tuvieras que hablar bien de vos, ¿con qué palabras podrías definirte? De acuerdo a todo lo que viviste en tu vida, date una buena definición... Eso mismo, todo lo bueno piensa Dios de vos; y aun más, porque los pensamientos de Dios se van multiplicando. Lo bueno que vos podés pensar de vos misma, es lo que Dios piensa de vos, es lo que recogiste de aquello que te dañaron. Aunque era injusto, aunque no lo querías, o vos no te lo merecías, o aun si te lo merecieras, ¿qué crees que Dios habla de vos? Cuando se junta con los ángeles, y dice "hoy les voy a contar algo de mi hija... Laura", "de mi hija Margarita", "de mi hija Cristina", "hoy les voy a contar algo: ustedes saben ellas pasaron por esto, y por esto, y por esto otro; ella es una luchadora, yo la amo tanto, es una emprendedora, es una creativa, es una mujer alegre, llena de gozo; es una mujer que aunque se cayó se volvió a levantar, es una mujer a la que amo, esa es mi hija, ¡esa es mi hijita y está bendecida por mí!"
Yo enseño siempre de que hablemos, de que hay cosas que tenemos que hablar, porque uno habla y se sana; pero cuando ya seguís revolviendo lo mismo por mucho tiempo, eso te está enfermando, te hace morderte los dientes, te trae bronca adentro, se te hace un nudo en el estomago, se te hace un nudo en la garganta, no podes dormir bien, se te cae el pelo, te sale caspa... Si cada vez hablás más del mismo tema, sos recurrente, ¡llamate a silencio! Dios ya lo sabe; el que lo tiene que saber es Él; ¿para qué sigo preguntando? Dios lo sabe y te ha dado fuerzas para atravesar situaciones difíciles; no sos una víctima, no sos una debilucha, levantate. Deja de levantar a los demás, dejá de otorgarle poder a los otros; empezá a levantarte vos. Si Dios está en mí, si Dios está conmigo, si Dios me dice que le pida, ¿cómo no le voy a pedir? Él me va a dar; no tengo que pedirle a la gente. ¿Para qué tengo que ir a pedirle a la gente si mi Dios es rico, y Él me quiere dar todo? Él quiere llevarse la gloria de que Él me dio lo que yo necesitaba, no la gente.
Había una mujer que tenía una enfermedad y se acercó a Jesús en medio de la multitud, se arrastró y tocó el borde de su manto, y cuando Jesús la vio le dijo: "vete en paz y quedás sana de tu aflicción". ¿Por qué a una mujer con una enfermedad le va a declarar paz?, ¿por qué no le dijo "vete sana" nada más, si ella venía a buscar sanidad? Porque esa mujer tenía la cabeza revolucionada, vivía en aflicción constante, porque ese dolor físico le trajo limitaciones familiares, le trajo limitación espiritual, no podía entrar al templo, le trajo limitación económica porque se había gastado todo en médicos. ¿Qué limitación te trajo el rencor que tenés guardado?, ¿cuáles son las limitaciones? No pudiste volver a hacer una pareja feliz porque creés que todo el mundo va a ser como el anterior; no pudiste confiar nunca más en tus hijos ni abrazarlos, ni amarlos nunca más porque no te dieron lo que vos querías, por esa regla mental estricta que vos tenías; te trajo problemas económicos porque te gastaste todo en abogados para destruirlo. Por eso cuando el Señor la sanó le dijo también "vete en paz, estás libre de la aflicción, estás libre".
Jesús quiere hacerte libre de esa tortura mental,
Jesús quiere hacerte libre de esa aflicción.
Él quiere que vuelvas a brillar, que vuelvas a volar, que vuelvas a retomar tu sueño principal, que vuelvas a lanzarte hacia el éxito. Hoy tal vez después de tanto tiempo no disfrutás; pero hay una raíz que gobierna tu árbol: es la raíz de la Palabra de Dios que hay en tu vida. Él te sustenta, Él te sostiene; ¡sos libre mujer, vete en paz!
Jesús lanzo un grito por vos y por mí, el grito más fuerte que se debe haber escuchado en el mundo. Dice la Biblia que lanzando un fuerte grito expiró, y la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, se rasgo para siempre. ¿Sabés por qué ya no necesitás más rasgarte las vestiduras? Jesús el día que murió lo hizo por vos; dejá de quejarte, dejá de hablar de eso. Antes de expirar Jesús dijo "consumado es", que quiere decir "ya está todo hecho". Ya está todo resuelto para tu vida; dejá eso, está todo resuelto, hay un camino nuevo que vas a caminar; dejalo, sacatelo de la cabeza. Hay algo glorioso que te está esperando. Él ya quebró el manto, ya no hay que rasgarse las vestiduras ya tenés la victoria en Cristo Jesús. Él está sanando tus pensamientos y tu mente.

miércoles, 27 de junio de 2012

No importa, sigo pidiendo por Bernardo Stamateas


2 Reyes 13:14-21 dice: "Cuando Eliseo cayó enfermo de muerte, Joás, rey de Israel, fue a verlo. Echándose sobre él, lloró y exclamó:-¡Padre mío, Padre mío, carro y fuerza conductora de Israel! Eliseo le dijo:-Consigue un arco y varias flechas. Joás, así lo hizo. Luego Eliseo le dijo:- Empuña el arco. Cuando el rey empuñó el arco, Eliseo puso las manos sobre las del rey y le dijo:- Abre la ventana que da hacia el oriente. Joás la abrió, y Eliseo le ordenó:-¡Dispara! Así lo hizo. Entonces Eliseo declaró:-¡Flecha victoriosa del Señor! ¡Flecha victoriosa contra Siria! ¡Tú vas a derrotar a los sirios en Afec hasta acabar con ellos! Así que toma las flechas, añadió. El rey las tomó y Eliseo ordenó: ¡Golpea al suelo! Joás golpeó el suelo tres veces, y se detuvo. Ante eso, el hombre de Dios se enojó y le dijo:- Debiste haber golpeado el suelo cinco o seis veces; entonces habrías derrotado a los sirios hasta acabar con ellos. Pero ahora los derrotarás sólo tres veces. Después de esto, Eliseo murió y fue sepultado.
Cada año bandas de guerrilleros moabitas invadían el país. En cierta ocasión, unos israelitas iban a enterrar a un muerto, pero de pronto vieron a esas bandas y echaron el cadáver en la tumba de Eliseo. Cuando el cadáver tocó los huesos de Eliseo, ¡el hombre recobró la vida y se puso de pie!"
No me importa, sigo golpeando
No me importa que me digan que no, seguiré pidiendo. Voy a seguir pidiendo.
El rey de Israel fue al profeta a pedir una victoria. Vos tenés que aprender que no te importa el no, y que sigas pidiendo aquello que Dios te ha prometido ¿Saben por qué no tenemos? porque no pedimos, tenemos que pedir.
  1. Hay gente que no recibe porque no pide, espera que los demás adivinen.
"Este sacrificio que yo hice, espero que se den cuenta de todo lo que hice", no se van a dar cuenta. Cuando vos necesitás algo tenés que aprender a pedirlo.
- hay gente que sabe pedir en el trabajo, pero no sabe pedir al esposo: "Necesito un abrazo".
- hay gente que sabe pedirle a los amigos, pero no le saben pedir a Dios.
- hay gente que sabe pedir en el trabajo, pero no le saben pedir a los hijos, entonces se callan y dicen: "Nos conocemos tanto, tantos años que vivimos juntos, cómo yo le voy a pedir, debería saber lo que yo necesito".
Hay que pedir. Las críticas esconden una petición muda, reprimida. Porque cuando uno no pide, espera que el otro adivine y el otro no adivina, entonces uno empieza a criticar porque le da bronca."Todo lo que yo hice, lo que yo necesitaba era un abrazo, que me digan ¡gracias! ¡Pedílo!; "Lo que yo necesitaba eran que me pregunten cómo estaba", ¡Pedílo!, "Yo necesito que me preguntes cómo estoy".
La mayoría de las relaciones no terminan por una pelea, sino por un silencio; porque no sabemos pedir.
  1. No recibimos, porque pedimos imposibles.
Cuando le decís a tu marido: "Tratáme bien", eso es un imposible, cuando vos le decís que te trate bien, eso sí es un imposible, cuando le decís a tus hijos: "Cambiá esa cara de amargado", eso es un imposible, porque estamos pidiendo cosas imposibles. Si tu trabajo está por quebrar y le decís que querés un aumento, estás pidiendo un imposible. Muchas veces le pedimos al otro cosas que el otro no puede hacer porque son demasiado grandes.
A veces no recibimos porque estamos como nenes: "¡Ay! yo soy medio tonta"
Nunca, cuando vos pidas te descalifiques a vos, nunca pidas como un nene, como un tonto, como una tonta, porque entonces pedimos mal, y no recibimos.
No recibimos porque a veces pedimos con indirectas. ¿Cuántos son de hablar con indirectas? Vos lo ves a tu marido y le decís: "¡Ay, me duele acá!" que quiere decir: "Ni te atrevas a ponerme una mano encima porque no te voy a dejar", "me duele acá", "parece que va a llover, y si llueve hay humedad, y si hay humedad te tocan los huesos, y si te tocan los huesos te agarra la artritis, y si te agarra la artritis...", entonces, tu marido te agarra a la noche y vos le decís: "¡Todo el día te lo estuve diciendo, no ves que me duele todo!".
Hay gente que anda con "pataditas", están en el trabajo y dicen: "Se rompió la fotocopiadora", en vez de decir: "Ayudame a arreglar la fotocopiadora", "¡Cuánto trabajo tengo!", en vez de decir: necesito que colabores conmigo". Mientras pidas imposibles, mientras pidas como un nene, mientras pidas con indirectas, no vas a recibir.
  1. Hay gente que pide con enojo: "Vos me tenés que dar esto", con demanda.
Esa gente no recibe nada. Nehemías fue al rey y le pidió dinero, recursos, y el rey se lo dio, José fue a faraón y le pidió que lo contrate, y faraón lo puso como ministro de economía. El Señor me dijo: "Bernardo, tenés que decirle a mi pueblo que aprendan a pedir, porque el que pide, recibe".
No importa que te hayan dicho que no, vos tenés que seguir pidiendo con "sabiduría". ¿Qué quiere decir con sabiduría? Buscar el momento apropiado. A veces, cuando el otro está apurado, cuando estamos en crisis, cuando es de noche, no es el momento apropiado. Cuando el otro no puede prestarte atención porque está cansado, porque tiene la cabeza en mil cosas, no es el momento para pedir.
Hay que pedir con sabiduría.
Cuando pedimos, tenemos que pedir con "precisión y amabilidad". ¿Que quiere decir? "Por favor", "Yo necesito", "Te pediría". Porque cuando vos vas con amabilidad y vas con precisión, entonces el otro puede ayudarte.
Cuando pidas, pedí poco. No seas un torrente de ideas que sature: "Necesito esto, y esto otro, y aquello", y si nos dicen que no, saber que el no, es sólo una respuesta, es una etapa en la conversación y que para los hijos de Dios el "No", no es "Nunca". Si me dicen que no, seguiré pidiendo.
¿Y sabés cuál es la mejor manera de pedir?,
- cuando vos primero das.
- cuando vos das y das.
- cuando vos ofrecés algo.
- cuando vos podés conectar con el otro.
Hay gente que es demandante, pero no es ofertante, hay gente que consume pero nunca produce, y a Dios no le gusta. ¿Por qué nosotros empezamos la reunión con alabanzas? porque empezamos dándole a Dios, para después pedirle. La Biblia dice: "Todo lo que le pidan al Padre, Dios nos lo dará".
Tenés que aprender a ser un pedigüeño delante del Señor, tenés que pedirle cosas grandes:
- pedirle por tus hijos
- por tu trabajo
- por tus finanzas
- por tu presente y futuro
A Dios no le pidas cosas pequeñas, porque a Dios le gusta que le pidas cosas grandes, porque cuando le pedís cosas grandes, estás honrando su nombre que es sobre todo nombre.
En Salmos 2:8 dice: "Pídeme y te daré las naciones por herencia". Porque a Dios le gusta gente loca, que le pida cosas sin límite, sin barrera cultural, que le diga: "Padre, yo te creo, acá me han dicho que no, pero yo a ti te seguiré pidiendo porque sé que me lo vas a dar".
No me importa que me digan que no, yo seguiré pidiendo.
  1. No me importa mi enemigo. El triunfo es mío.
¿Sabías que victoria no es lo mismo que triunfo? Nosotros somos "triunfadores".
¿Cuál es la diferencia entre victoria y triunfo?
Cuando Jesús fue a la cruz, Jesús peleó contra el diablo solo. La guerra espiritual la hizo Jesús, peleó contra el diablo en la cruz, lo venció, lo despojó de su poder, le sacó las llaves de la muerte y del Hades. Jesús venció en la cruz.
Victoria es algo que logró el Señor para nosotros.
¿Se acuerdan en las películas, cuando tomaban al enemigo, lo encadenaban y lo llevaban al pueblo?, y cuando entraban al pueblo, éste celebraba.
Triunfo es el pueblo que celebra la entrada de un enemigo despojado. Jesús tuvo la victoria, pero nosotros celebramos el triunfo. Quiero decirte que no hay que pelear más, porque la etapa de la iglesia es la etapa del triunfo donde celebramos que el enemigo está vencido, despojado y derrotado, así que, más te vale que aprendas a celebrar lo que el Señor ha hecho por nosotros!.
  1. No me importa mi presente, mañana será mejor.
¿Cuántos lo estamos creyendo? somos como la luz de la aurora que va en aumento, no somos como la luz del atardecer que va en descenso; somos como la luz de la aurora, no importa tu presente, mañana será mejor porque Dios te va a llevar de crecimiento en crecimiento.
David decía: "Yo estaba en el pozo, pero el Señor me sacó del pozo, me puso una bandera en la mano, me puso una canción y en mis alturas me hace andar," dime cuán bajo caíste, y te diré cuán alto el Señor te va a llevar.
Mañana será mejor, mañana voy a estar mejor.
- Jesús pidió el barco a Pedro lo usó se lo devolvió.
- pidió unos panes a un niño, los repartió y se los devolvió.
- le pidió una tumba a José, la usó tres días y se la devolvió.
Tenemos un Señor que devuelve todas las cosas.
- Él va a cancelar nuestras deudas.
- Él va a devolver lo que nosotros gastamos equivocadamente.
- Él va a cerrar nuestro presente difícil.
No importa cómo es hoy, mañana estaremos mejor. No me importa más nada.
Dejá de enojarte tanto.
Hay gente que se enoja mucho, no te enojes más, mañana será mejor.
Había gente desocupada en la plaza, estaban desocupados y el dueño de una viña vino a las cinco de la mañana y contrató a unos. Volvió a las cinco de la tarde y contrató a otros, esos que contrató a las cinco de la tarde, trabajaron una hora, y el dueño de la viña le pagó un denario por una hora. Cuando los de la cinco de la mañana que trabajaron hasta las cinco de la tarde escucharon eso y fueron a cobrar, el dueño de la viña les dio a los que trabajaron desde las cinco de la mañana a las cinco de la tarde, también un denario. Se enojaron, dijeron: ¿Por qué, si a éstos que trabajaron una hora les diste un denario, a nosotros que trabajamos de cinco de la mañana a cinco de la tarde nos diste un denario?, y saben qué les dijo el dueño de la viña: "Cuando yo los contrate, ustedes me pidieron un denario por día, pero éstos que contrate a las cinco de la tarde no me pidieron nada, y yo les quería dar uno por hora".
¿Cual es la enseñanza? hermano si le vas a pedir a Dios, pedile grande porque vos le pedís un denario por día y el te quiere dar uno por hora, si le vas a pedir a Dios, decile: "Padre, conforme a tu bendición" ¿Están entendiendo esto?
Papá, dame una bendición, tomá una, pero hay gente que le dice: "Dame una bendición por minuto, dame una bendición por segundo" porque hoy yo estoy mal, pero mañana estaré mejor, porque el Dios que me contrató es un Dios que da más abundantemente de lo que creo, de lo que pido y de lo que espero.
  1. No me importa lo que me han dicho, tengo la palabra de fe.
"¡Ay! no sabés lo que me dijeron!" no me importa; "Pero a mí me dijeron que la crisis...", no me importa yo tengo la palabra de fe; "¡Sí!, pero dejáme que te cuente", ¡no me importa! Tenemos las promesas, tenemos la palabra que está viva, tenemos la semilla. ¿Saben cómo Dios llama a sus promesas? "la preciosa semilla" ¿Cómo es la palabra?, preciosa; vos tenés que amar la Palabra, no importa las veces que has oído, importa la palabra que hables. ¿Por qué la Biblia dice que la palabra es preciosa?, porque cuando te mantenés hablando las promesas amas las promesas de Dios.
Vos amás hablar lo que Dios habla, porque para vos es precioso. Hay gente que tiene la Palabra, pero no aman la Palabra, no les es preciosa la Palabra.
Nosotros venimos acá a las reuniones para oír la Palabra, porque amamos la Palabra de fe, porque no importa lo que diga la gente, lo que nos importa es lo que Dios nos ha dicho, porque eso para nosotros es lo único precioso que existe.
¿Qué quiere decir que la Palabra es preciosa?, quiere decir que vos tenés que mantener la palabra, la confesión "Todo me saldrá bien". Pero si vos al otro día decís: "No creo que todo me salga bien" Vos está maldiciendo la palabra preciosa. Si vos decís: "Yo declaro que mi marido va a cambiar", y al otro día decís: "Esta vaca con patas, ni Dios la cambia", vos estás maldiciendo a la vaca y a la palabra que soltaste sobre la vaca.
Tenés que mantener la palabra "Voy a prosperar, Dios me va a llevar de gloria en gloria, voy a crecer económicamente", pero si al otro día vos decís: "No sé, no creo, está muy difícil", vos estás maldiciendo la palabra.
Un ejemplo: Gabriel, ¿a qué edad recibió al Señor? a los treinta y dos, ¿saben cuántos años el Señor lo buscó a Gabriel? treinta y dos años hasta que recibió al Señor. El Señor no lo buscó cuando tenía treinta y dos, lo buscó desde que nació, treinta y dos años, el Señor decía: "Gabriel va a ser mío, Gabriel va a venir el domingo de noviembre, un domingo a la mañana, se va a sentar en la tercera fila y va a dar gloria a mi nombre. Gabriel me va a servir. Ahora vos imaginate que el Señor hubiese dicho a los diez años de edad de Gabriel: "Éste, se lo entrego al diablo, es más duro!", y cuando Gabriel tenía veinticinco años, el Señor hubiese dicho: "Este Gabriel, que se pudra en el infierno, ya le mandé profetas, le mandé el cd., le mandé los libros, los amigos, le mandé pruebas, le mandé una tormenta, le tiré un ladrillo en la cabeza, y nada!. Que se pudra este Gabriel, ni yo lo cambio!" dice el Señor, pero ¿sabes qué hizo el Señor con Gabriel? treinta y dos años, el Señor que le pide al Padre por nosotros, dice:" Gabriel es mío", no importa cuántos años, a qué edad va a abrir su corazón, yo sé que lo va a abrir y cuando lo abra estará acá en organización sirviendo a mi nombre, ayudando a la gente, adorando mi nombre, ¡y si él se mantuvo en victoria nosotros también!.
Mantenete en la palabra no importa lo que te han dicho, mantené la confesión, dejá de estar "¡Ay!, siento que viene algo nuevo", y al otro día "Siento que viene algo malo", y al otro día "No siento", dejá de sentir y hablá la palabra, mantenete, si el Señor tardó con Gabriel treinta y dos años. ¿Cuántos recibieron al Señor a los cincuenta? mantené la confesión.
Yo declaro que: "Viene un mañana mejor, yo profetizo que no vamos a bajar los brazos, no importa lo que nos han dicho tenemos la preciosa palabra y la vamos a declarar hasta verla cumplida"
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Hay tres soplos en la Biblia
- el primer soplo: es el soplo de la vida. Dios hizo a Adán, y le sopló vida. Todos tenemos ese soplo de los que estamos en esta reunión.
- el segundo soplo: es el soplo del Espíritu Santo, que es cuando recibimos a Jesús como Salvador, nos viene el Espíritu Santo y nos sopla. Todos los que recibimos al Señor tenemos el segundo soplo.
Pero necesitamos el tercer soplo: que es el que dice Job 32:8, "lo que da entendimiento al hombre es el soplo del Todopoderoso". Yo tengo el soplo de la vida, yo tengo el soplo del Espíritu Santo, pero necesito el soplo en mi mente, necesito que el Todopoderoso me sople en la mente para que se me abra la cabeza. Y dice Job que: "el que da entendimiento es el Todopoderoso", Job se da cuenta que necesita que el Todopoderoso le sople en la cabeza.
¿Se acuerdan cuando estábamos en el colegio? "Che, sopláme no estudié", o la chismosa que te dice: "Esperá que te cuente, que te sople". Job se da cuenta que necesita el soplo en la cabeza y dice: "el que me va a soplar es el Todopoderoso".
El Todopoderoso ¿qué pensamientos puede tener? ¿qué puedo o no puedo? ¿grandes o pequeños? ¿que lo vas a lograr o es difícil? Si el Todopoderoso te sopla su mente, tu mente va a ser dinamitada. Tenemos que cancelar todo lo que aprendimos del pasado y decirle: "Padre vuelve a soplar en mi mente para que entre tu palabra gloriosa, no importa lo que me han dicho, yo la voy a confesar, tardaré veinte, tardaré cincuenta, pero a la larga la victoria será mía".
¿Por qué estuvo Goliat cuarenta días al frente de Israel? y decía el gigante: "Si hay uno que venga y pelee", cuarenta días; ¿por qué no iba Goliat y los mataba a todos? era más fácil. Si Goliat era tan fuerte en vez de gritar cuarenta días le hubiese dicho: "¿Hay alguno de ustedes que quiera pelear? ¡Peleemos!. ¿Por qué cuarenta días?, porque eso es lo que el diablo te quiere hacer, soltarte miedo, "¡Miedosa, miedosa!". Prendés la tele en donde hablan de "los miedos"; abrís el diario: "Una persona con miedo se infartó", salís y te viene una amiga, "¡Me agarró ataque de pánico y me dijo el doctor que no se cura!", ¿Cuántos pasaron por esas cosas raras?
Te acostás a la noche y escuchás un ruido; y venís acá a la reunión y te toca la de al lado y te dice: "Orá por mí que estoy muerta de miedo"; y después viene alguien y dice "Tuve una visión con vos ¡cuidáte!, no te cuento más nada, cuidáte! ¿tenés seguro médico?, no quiero atemorizarte ¿hiciste testamento? Hacélo!, sino todo entra en sucesión, ahorrále a tus hijos una desgracia! no te digo más nada". ¿A cuántos les pasó eso extraño?, el enemigo te sopla, pero ¿vos qué tenés que hacer? ¡Que te sople el Señor! "Todo lo puedo en Cristo"!. Prendés la tele y escuchás noticias feas, decí: "¡Todo lo puedo en Cristo" ¡y venga quien venga a decirte que tiene miedo!; pero vos "todo lo podés en Cristo". Porque a mí no me sopla lo malo, ¡a mí me sopla la palabra de fe!.
Muchas veces tenemos el permiso de Dios pero no el permiso de nuestra mente. Por eso hay gente que viene a las reuniones y escucha "Levantá la mano, decí: todo lo puedo", y dicen: "¡Qué extraña esta iglesia! de donde yo vengo me decían: ¡basura, húndete! pero acá no". ¿Sabes qué te pasa? acá te empezó a soplar el Señor, porque si no te diste cuenta él tuvo la victoria en la cruz para que nosotros tengamos el triunfo.
¡Nosotros paseamos con el enemigo atado, vencido, por la ciudad y decimos: "Esto lo logró nuestro rey en la cruz del calvario; y el pueblo celebra prosperidad, celebra victoria, unión familiar, porque estamos en la época del triunfo!".
No me importa lo que diga la gente, yo voy a hablar palabra de fe ¿hasta cuándo?, hasta que se cumpla, ¿y si no se cumple? (porque hay que pisar la tierra), mientras la pise, yo hablo la palabra de fe porque es preciosa la palabra para mí.
Pablo dijo: "En una carrera todos corren pero uno se lleva el premio". Estamos de acuerdo ahí; pero me gusta lo que dice Pablo después: "Corran de tal manera que ustedes se queden con el premio", algunos dicen: "Lo importante no es ganar, lo importante es correr". ¡No! ¡no!, Pablo dijo: Todos corren pero uno gana, tenés que tener ganas de ganar en las finanzas, de ganar en tu familia, en tu salud, en tu trabajo, de ganar a la gente, de ganar un avivamiento, Pablo dijo : "Todos corren, pero nosotros vamos a tener el premio".
No me importa nada, pelearé por mi cosecha.
Asociamos a los demonios con brujería, pero son demonios insignificantes. Los verdaderos demonios te atacan en tu cosecha, porque el diablo te deja sembrar y vos decís: "¡Qué victoria!", y vos ves la semilla crecer y decís: "¡Qué victoria!" pero cuando vas a tomar no te deja, porque te roba la cosecha. Si vos sembraste para cien y cosechaste setenta, el diablo te robó treinta y vos tenés que pelear por todo lo que sembraste. "Bueno, pero coseché setenta"; sí, pero el treinta que te robó era el mejor.
En Misiones había más de dos mil personas y le dije a los pastores de allá: "Vamos a reclamar los dos mil para el Señor", porque no nos sirve de nada hacer un evento, qué lindo, la gobernadora, los medios, dos mil personas, les hablamos del Señor con todo, y después perdemos los dos mil. Porque la batalla sigue después de la siembra. Cuánta gente en nuestro país conoció al Señor e hicieron la oración de fe y se perdieron porque nadie peleó por esas personas. Cuando vos invitás a un amigo a este lugar para que reciba al Señor y la persona pasa, recibe al Señor, levanta las manos, conoce a Dios, pero después el enemigo te lo roba. No, no, ese amigo tuyo es tu cosecha, llamálo, seguílo, orále, no dejes que el enemigo te lo robe, porque ese amigo, amiga, lo trajiste para que conozca al Señor y Dios lo bendijo. No vamos a dejar que el enemigo nos robe nada ni nadie. Nuestros hijos son del reino, nuestras finanzas son del reino, nuestros amigos son del reino y Argentina es del reino del Señor. ¿Y sabes cómo hace el diablo para robarte la cosecha?, te manda gente "ladrones de cosecha".
Jesús dijo:" El que deje casa, padre, amigos, yo le daré cien veces más" ¿cuántas veces?, le daré cien veces más con persecución, o sea cuando vos sembrás algo para el Señor, el Señor te da cien veces más con persecución. ¡Qué bueno! el Señor nos avivó antes de tiempo. Hermano cuando coseches te van a perseguir envidiosos, cien cosechas, cien envidiosos, treinta cosechas, treinta envidiosos. Por cada cosecha te va a venir un envidioso y te vas a dar cuenta porque te va a querer robar, sacar, y vamos a pelear por la cosecha, no vamos a dejar que nos saque nada, si vos sembraste en tu casa, tu casa tus hijos, tus padres, tus tíos, tus abuelos, tus nietos y bisnietos son cosecha del Señor. Y si vos sembraste en tu trabajo, vos sos el rey de tu trabajo, no nos va a sacar nada y si ofrendamos y pactamos con el Señor, no vamos a dejar que nos roben nada de la cosecha, porque toda la cosecha la vamos a tomar y la vamos a disfrutar.
"Diga el débil fuerte soy" La palabra débil quiere decir "discapacitado", diga el discapacitado "¡Pobrecito de mí, es dura la vida y es difícil!. ¡No!, dijo Pablo: "Diga el discapacitado fuerte soy". ¿Cómo estás? Fuerte. ¿Cómo está tu salud? Fuerte. Cuanto más enferma estés, más fuerte, decí "¡Fuerte!". Acá el Señor dice: "Diga el débil fuerte soy". ¿Cómo están tus emociones? Fuertes. ¿Cómo está tu trabajo? Fuerte.
La palabra fuerte quiere decir "Poderoso, valiente, gigante, y el que camina con orgullo detrás de Dios". ¿Cómo estás? orgulloso caminando detrás del Señor. Esa es la gente de fe.
No me importa, no importa todo lo que perdimos, vamos por cosas más grandes. Dice Pablo: "Yo era judío, yo era fariseo, yo estudié con Gamaliel". Pablo hablaba tres idiomas, tenía tres doctorados, Pablo era un genio, sabía la ley, el Antiguo Testamento de memoria. Pablo dice: "Todo eso que yo logré era para mí ganancia, pero ahora lo estimo como pérdida para ganar a Jesús". Todos tus logros del pasado tenés que aprender a perderlos para ir por algo mejor. Tenés que aprender a soltar lo bueno de tu ayer para ir por lo mejor de tu mañana. ¿Saben por qué hay gente que no gana lo mejor? porque no suelta lo bueno del ayer, no suelta los éxitos del pasado. No soltás cómo Dios te usó en el ayer, lo que aprendiste ayer. Pablo dijo: "Todo eso era para mí ganancia, pero ahora yo lo solté" porque cuando vos declarás que tu presente es magnífico y que tu futuro no es mejor, vos estás muerto, porque Dios te va a pedir todos tus éxitos. Que aprendas a perderlos para ir por algo más grande. Hay gente que no quiso soltar.
Le decía a un pastor: "Tenés que abrir reuniones todos los días, tenés que levantar sesenta o setenta pastores como hicimos acá". Era de otra iglesia este pastor. Yo le dije: tenés que dejar de dirigir la alabanza, de pasar la ofrenda, hacer el llamado, limpiar y barrer, y me dice: "Pero a mí me gusta", vos tenés que aprender a perder eso para que agarres algo todavía mejor.
Hay gente que hasta que no suelta, no puede tomar, y Dios nos va a pedir en estos meses que nos restan, que soltemos grandes éxitos para ir por cosas más grandes.
Ahí estaba el rey Joás, se enteró que Eliseo, la voz profética de la ciudad, estaba enfermo y dice que cuando llegó dijo: "Padre mío, Padre mío", se puso a llorar cuando lo vio débil, anciano, dijo: "Padre mío, carro de Israel", le estaba diciendo el Señor está con vos, Eliseo, el Señor está con vos, ese hombre estaba llorando, dejó de llorar y declaró que Dios estaba ahí. Vos tenés que dejar la emoción y saltar a la declaración. Y dice que cuando estaba diciendo: "Dios está con vos", el viejo se levantó de la cama y le dijo: "Traé unas flechas y un arco"; el hombre trajo el arco y las flechas, abrió la ventana al oriente, que era por donde el enemigo iba a atacar, porque Dios va a hacer que mires a los ojos a tu dolor, a tu problema, a tu conflicto, Dios te va abrir la ventana para que enfrentes y resuelvas tus dificultades. Y le dijo: "Tirá una flecha", y tiró una flecha y cuando soltó una flecha le dijo: "Así como la flecha voló, así la victoria está sobre tu vida", entonces enseguida lo miró y le dijo: "Tirá ahora hacia abajo, a la tierra" y agarró el arco y tiró una flecha, tiró otra flecha y tiró otra flecha y se detuvo, se paró, ¿por qué se paró? habrá dicho: ¿qué me está haciendo hacer el viejito? ¡está loco!, ya tiré la flecha, tiré tres!. Y se paró y Eliseo se enojó y le dijo: "Tres veces, tiraste tres veces, si hubieses tirado diez, diez victorias, tiraste tres, tres victorias". Porque el límite al obrar de Dios no lo pone Dios, lo ponemos nosotros. ¿Cuántas veces vas a tirar flechas? ¿Cuántas veces vas a decir no me importa?, sigo golpeando. Tal vez Joás se paró porque se cansó, tal vez porque se sintió ridículo, no sabemos por qué, pero se detuvo y Eliseo le dijo: "Te detuviste".
El Señor me dijo: "¡Sabes qué significa eso Bernardo? que la batalla se gana en la habitación secreta". Estaban Joás y Eliseo, ésta es la habitación del Señor, acá se ganan las batallas, la batalla no la ganás afuera, vos la ganás acá, de acuerdo a cuántas flechas vos tires a tu tierra, a tu círculo, a tu mundo, yo sé cuántas voy a tirar para más, pero yo no puedo tirar por vos. Eliseo no le dijo dame el arco, una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, andáte, diez victorias. No es "llame ya", le dijo tu victoria es tuya, yo te voy a enseñar cómo, pero el que va a tirar la flecha sos vos, yo te suelto la palabra pero el que va a tener la victoria en tu vida sos vos.
¡Y lo que hoy te dice el Señor es que aprendas a seguir golpeando, a que sigas tirando, a que no bajes los brazos!. El enemigo es grande pero en el lugar secreto se tejen las más grandes victorias, no importa tu presente ni lo que te dijeron , no importa lo que pasó, no importa nada, lo que importa es que el Señor está aquí, lo que importa es que vamos a seguir peleando, que vamos a seguir hablando la palabra de fe. Lo que importa es que vamos a seguir aquí adorando, lo que importa es que vamos a seguir aquí declarando victoria, que vamos a seguir peleando por nuestra cosecha, lo que importa es que vamos a dejar lo bueno porque vamos a agarrar algo mejor, lo que importa es que el Señor nos respalda, que todo lo que hagamos nos saldrá bien, eso es lo que importa.
Dice que cuando tiró las tres flechas, el viejito Eliseo le dijo "¿Por qué te detuviste?"
Hoy traje esta palabra de fe iglesia: ¡No nos detengamos!
Yo hoy te digo de parte del Señor: ¡No dejes de golpear! cuando vos venís acá a las reuniones, vos venís a golpear tu tierra, venís a disparar tu palabra de fe, yo sé que te detuviste. No importa la edad, acá tenemos gente de más de ochenta años, pero siguen disparando, siguen batallando, porque esa gente es útil para el Señor. Traemos a nuestros niños, nuestros pre-adolescentes para que aprendan a disparar, para que no se rindan, lo malo no importa, vamos a seguir adelante. ¿Saben por qué Eliseo se enojó?, porque Eliseo no quería darle sólo la victoria, quería darle la unción, porque el viejo ya se iba, tenía la doble unción de Elías, le iba a dar cuatro veces la unción, y Joás no calificó.
Yo quiero decirte que para las cosas grandes, Dios te va a tomar examen, y el examen se llama "Hasta dónde aguantás". El examen no es ¿cómo se llamaban los leprosos?, ¿dónde queda Galilea?, ¡No, no, no!, el examen es "Dime cuánto aguantás", si aguantás tres golpes no estás calificado, pero si seguís adelante, aunque tu casa sea un desastre, te echaron del trabajo, seguí adelante, la enfermedad se me empeoró, seguí adelante, porque si Dios te aprueba Dios te va a dar cuatro veces más la unción. ¿Sabes qué pasó?, el rey no aprobó y Eliseo se murió y lo llevaron a la tumba. Un día tiraron un cadáver arriba de sus huesos, cuando el cadáver cayó, resucitó, porque si Dios no aprueba a los que eligió para darle la cuádruple unción, se la va a dar a los ilustres desconocidos, pero alguien se la va a llevar. Yo no quiero que nadie se lleve lo que Dios preparó para mí, y nadie se tiene que llevar lo que Dios preparó con tu nombre. Seguí golpeando, levantá tu mano de victoria. Cada vez que levantás tu mano estás golpeando, cada vez que alabamos estamos golpeando, cuando venimos a las reuniones estamos golpeando, cada vez que celebramos estamos golpeando, cada vez que hablamos la Palabra estamos golpeando, y cada vez que gritamos estamos golpeando.
Yo declaro sobre los que han venido a la reunión, que los meses siguientes serán meses de muros rotos, serán límites quebrados, alambres de púa se rompen, y caminaremos sin límites. Yo declaro, que el enemigo cuando venga, llegará vencido porque hoy tu pueblo declara que ya no importa más nada, sino que tú estás con nosotros. Hoy declaramos "Fuerte somos", y declaramos victoria, recuperamos lo perdido y declaramos gozo y triunfo en nuestra casa. Amén.

viernes, 22 de junio de 2012

Mi marido no vive, ni deja vivir por Alejandra Stamateas

Voy a leer la oración de una persona que no se perdonó, y puede estar hablando mal con Dios...
1 Corintios 3:21-23 "Por lo tanto ¡que nadie base su orgullo en el hombre! Al fin y al cabo, todo es de ustedes, ya sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el universo, o la vida, o la muerte, o lo presente o lo porvenir; todo es de ustedes, y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios."

¿Cuántas conocen maridos, hombres, que no viven y no dejan vivir? 
¿Cuántos hombres hay que conocen mujeres que no viven ni dejan vivir?
¿Cuántas mujeres son de Cristo? somos de Cristo y todo es nuestro.
¿Qué le pasa a un hombre que dice, que no puede disfrutar de la vida, pero no quiere que los demás disfruten de la vida? Es un hombre que dice: en realidad si yo no necesito algo, los demás tampoco lo necesitan, si yo no quiero algo, los demás tampoco lo quieren, no disfrutan y no deja disfrutar a nadie de la vida. Es ese hombre que te dice: acá en esta casa no se paga más la boleta del teléfono, cortamos el teléfono ¿por qué? porque no es necesario el teléfono, porque él no usa el teléfono, tal vez tenga su celular o llama en su trabajo, y en la casa no necesita el teléfono, le corta el teléfono a todo el mundo, ¿cuántos conocen hombres así?
Él no va a gastar en ropa porque le parece que es una tontería gastar el dinero en ropa, acá en casa, no se compra ropa, sigan usando la que tienen, que les tiene que durar por mucho tiempo, acá en casa nadie sale a comer afuera, ¿para qué? si tu madre cocina mejor, ¿para qué vamos a ir a comer afuera? porque no entiende esto de salir en familia, de disfrutar algo distinto, porque para él el disfrute no existe, si yo no disfruto, nadie disfruta.
Descripción. Características de estos hombres.

En primer lugar son hombres que viven con miedo, miedo a lo que pueda pasar, miedo a lo que pueda venir. Son esos hombres que siempre están en alerta, dicen, este país se hunde en cualquier momento, se viene la malaria, yo no se que va a pasar acá con el trabajo, tenemos que estar preparados, porque siempre todo es catastrófico. Son hombres que tienen mucha angustia, hay hombres que tienen mucha angustia ante todo, por lo tanto como no pueden disfrutar de la vida, alejan la bendición, alejan lo bueno, prefieren que no venga nada bueno, porque todo lo viven con angustia y con culpa.

Se enojan por todo, critican a todo el mundo, y si vos le decís ¿por qué no cambiás? te dicen, que cambien los demás, yo soy así y seguiré siendo así, y no voy a cambiar.
Son personas egoístas, porque creen que los demás siempre les deben algo: yo me maté por ustedes, al final yo les di todo, pero mis hijos son desagradecidos, creen que todo el mundo les debe algo, por eso son hiper exigentes con los demás. Son personas posesivas, poseen a la gente, no es que aman a la gente, y el otro que está ahí, no es un ser humano con independencia, sino que ellos poseen a los de su familia, sus hijos son suyos, su mujer es suya, entonces todos tienen que hacer lo que él dice, porque son hiper controladores, en definitiva, son hombres inmaduros que tienen miedo de crecer.

Hay unas características de estos hombres que no viven y no dejan vivir, que no disfrutan de la vida, pero tampoco quieren que nadie alrededor de los que están en su círculo intimo disfruten de la vida, es que son perseguidos, desconfían de todo el mundo, si el médico les receta un remedio, dice, ¿por qué me recetó de ese laboratorio?, claro él debe tener una comisión, por eso no me recetó el otro y me recetó este, empiezan a ver quien se quedó con el vuelto, controlan todos los vueltos, dicen, alguno se quedó con el vuelto, el hiper control, tiene que arreglar algo en la casa y pide treinta presupuestos antes de tomar la decisión, una vez que tiene los treinta presupuestos, dice que todos son unos ladrones que le están cobrando de más, que le van a venir a hacer lío en la casa, termina arreglando las cosas él, un desastre, es el que cuando se le rompen los anteojos se los arregla con cinta scotch y decís, necesito algo, te dice vení que yo te lo arreglo, y le vuelve a poner la cinta adhesiva, porque el otro es un gasto innecesario.
¡Qué difícil es vivir con una persona así! con un avaro, con un tacaño, con un hombre infeliz, con un hombre que siempre está amargado, que siempre está criticando, que siempre está con cara larga, que nunca ve algo lindo, vos sos divertida, alegre, querés que la vida fluya, que sea feliz, pero él viene y siempre anda mal y depresivo y quejoso.
¿Como vive una mujer al lado de un hombre así?
¿Qué características tenés vos por ejemplo para bancarte a un hombre así?
Vivís como la historia de Gulliver en el país de los enanos. Para lograr algo de este hombre lo tenés que dormir y atar, si no, no hay manera, porque él no te da plata, no te lleva a ningún lado, el hombre ni siquiera quiere ir de vacaciones, para ahorrar, porque todo es peligroso, a ver lo que viene, lo que pasa, vos estas esperando que se duerma para poder hacer lo que él no quiere hacer, y en esas casas si hay hijos se forman dos bandos, un bando es donde él está, solo, y el otro bando es la mamá con los hijos, en contra de éste que está solo. Fíjense que interesante, se viven dos vidas paralelas, una vida es la que la mamá con los hijos representa delante de él, y otra vida es la que tienen aparte la mamá con los hijos, porque éste es el ogro y hay que hacer todo sin que él se entere. ¿Cuántas se ven identificadas con esta situación?
Entrás en un circulo de comportamiento donde todo se oculta, en esa casa se vive en secreto todo es en secreto, que tu padre no se entere, ¿necesitás plata?, esperá que se duerma y yo le voy a ir a sacar del bolsillo. Llegás tarde, pero, sacate los zapatos para que tu padre no se entere y todo se hace en secreto, si te compraste algo lo guardás, o decís que alguien te lo regaló, porque si él se entera que gastaste la plata, que no sea la comida de todos los días y los gastos. ¿Para qué hicieron empanadas de más? con una para cada uno alcanzaba, ahora sobraron, ¿qué vamos a hacer con esas empanadas?, se ponen locos cuando supuestamente hay desperdicio.

Fíjense que interesante, porque se viven de secretos y de mentiras ese es el modo de vida. Dicen los psicólogos, que generalmente estos hombres, que son mas bien neuróticos, han tenido una mamá muy invasora, yo no sé como es tu suegra, pero pensalo, una mamá muy invasora es así, que se metía, que asfixiaba a ese hijo, y ese hijo se transformó ahora en un controlador, y es interesante porque los hijos que hay en esa familia, al vivir todo en secreto y mentira, es interesante ver como ellos comienzan a defender sus necesidades, van a defender que el padre quiera satisfacer esa necesidades, o que la madre pueda satisfacer esas necesidades, o sea, que papá diga que si, o espera que se duerma a ver si yo lo puedo conseguir, esa es la angustia que viven los hijos dentro de esa familia, que papá quiera, que nunca quiere, porque papá nunca quiere que yo haga la fiesta, nunca quiere que salga con mis amigos, nunca quiere que me vaya a comprar la ropa que yo quiero, o las zapatillas, y mamá a veces puede, pero a veces cuando está papá no puede, a veces puede conseguir la plata, a veces puede ocultar que estoy saliendo, pero a veces mamá no puede y es muy desesperante para los hijos vivir en esta situación.
¿Como se sobrevive a una familia así? Hay que sobrevivir.
Primero: mi marido (la que no tiene diga: el que va a venir) no es perfecto.
Es importante que entendamos que nuestra pareja no es perfecta. Podés decir, ya lo sé, si tiene un montón de errores. Si, vos sabés que no es perfecta, no vas a poner expectativas en esa persona, porque hay mujeres que tienen la expectativa que él, en algún momento, cambie, y el cambio puede venir a través de Dios, nada más, de lo que el Espíritu Santo pueda hacer en él, entonces yo no tengo que dirigir mis expectativas para que él cambie de actitud, sino que mis expectativas deben estar en mí. ¿Cuántas tienen expectativas para si mismas? de que la cosa va a cambiar pero en ustedes, la expectativa está en ustedes, no en él, porque el hombre que tenés al lado no es perfecto, como ninguna de nosotras somos perfectas, porque somos seres humanos y gracias a Dios que somos seres humanos. Cuando vos podés aceptar que el hombre que tenés al lado no es perfecto, que es un ser humano te es más fácil perdonarlo, y te es más fácil perdonarte a vos, porque si vos decís, él es perfecto, yo soy un desastre, porque él hace todo bien, él tiene razón, siempre él nos está cuidando como familia, él no quiere gastar porque cuida el presupuesto, y hace todo bien y lo pusiste en un pedestal, te va a costar perdonarte a vos, porque si él es buenísimo, vos ¿que sos? Malísima, entonces cuando vos decís: él se equivoca, hay cosas que hace que están mal, aunque él me diga que sabe todo, y que es perfecto, y que tiene la razón, y que las cosas se deben hacer así, porque yo soy una nena, porque yo no sé administrar el dinero o porque yo estoy a favor de mis hijos y no a favor de él, aunque a mi él me diga que es perfecto, yo sé que no es perfecto y como no es perfecto lo perdono, y también me perdono. Es bueno saber que al lado nuestro no hay gente perfecta, alegrate.

Las expectativas de que ocurra un cambio en casa, tienen que estar en vos, no porque vos tenés que cambiar, sino por la obra que Dios va a hacer en vos, pero si vos ponés las expectativas en él, y ves que pasa el tiempo y él se vuelve cada vez peor, porque cada vez más viejo, se exacerba todo lo malo, si de joven era malo, de viejo peor todavía, las expectativas no tienen que estar puestas en él, sino en lo que va a pasar en tu vida, y en qué cambio va a venir hacia tu vida, para que las cosas las digas de una manera diferente.
Segundo cosa: tengo que vivir como dueña.
Soy dueña. Hay un video de una publicidad del banco hipotecario se llama: "dueños". ¿Cuantas son dueñas? está buenísima esa publicidad, y nos invita, justamente, a querer ser dueños. Lo quiero explicar de esta manera. Las mujeres que viven con un hombre que vive controlándoles la vida, que no puede disfrutar y no deja disfrutar a los demás, que no te está permitiendo disfrutar de la vida, es porque vos creés que no sos dueña de tu propia vida, vos creés que vivís de prestado, vos creés que estás en tu casa alquilando, porque el dueño de todo es él, y vivís vos, y hacés vivir a tus hijos, como si todo fuera alquilado, como si tuvieran que entrar a esa casa a robar lo que hay en esa casa, porque el dueño es uno solo, eso es lo que le pasa a las mujeres que viven con un hombre, que no vive ni deja vivir, o sea esto a mi no me corresponde, lo estoy robado para dárselo a mis hijos, esos cien pesos que mi hijo necesita para la universidad, como él no se los quiere dar, los robo y algo robado se lo entrego a mis hijos, porque no me considero dueña de nada y lo primero que te viene a la mente decís: pero yo no trabajo, el que trabaja es él, vos sos dueña, soy dueña, soy dueña.

Fíjense que interesante porque es fácil ser inquilina, porque si yo soy inquilina de mi casa y el que me da y administra todo en casa y dirige todo y controla todo es mi pareja, entonces para mi es más fácil gastar esos cien, que yo supuestamente tomo robado, los robo, se los saco a él, lo logré, acá está chicos, vamos a irnos de vacaciones con esto, eso robado que yo considero que no es mío, es más fácil gastarlo porque total es de él, ¿a cuántas les es más fácil gastar la plata del otro? es más fácil. La tarjeta de crédito del otro, pero cuando es tuya vos sabés lo que te ha costado, y hasta que no te hagas dueña, no vas a saber administrar, por eso lo que él te dice se cumple, cuando él te dice, vos sos un desastre con la plata, yo no te la doy porque sino la gastás en cualquier cosa, se cumple, porque vos no te hacés dueña de eso, para vos es algo robado, es algo prestado, es algo que no es tuyo, por eso te es fácil gastarlo, por eso hay mujeres que nunca quieren ser dueñas, no quieren ser dueñas de su independencia, no quieren ser dueñas de sus sueños, no quieren ser dueñas de su vida, porque es mas fácil vivir pagando un alquiler, diciendo que el otro administre, total yo mientras tenga lo que quiero y se lo pueda sacar, yo lo duermo, tengo lo que quiero, ya soy feliz. Soy dueña. Fíjense la historia de Nabal y Abigail. Hoy te voy a hablar de un pasaje espectacular, dice la Biblia que Abigail era una mujer hermosa e inteligente y estaba casada con Nabal, que era un hombre tonto, un hombre de carácter hosco, un nabo realmente, como el nombre lo indica. Y viene David, al que le habían profetizado que iba a ser rey, para pedir comida para todos sus hombres y Nabal que era un avaro de aquellos, le dijo: yo a vos no te conozco, no te voy a dar nada, y lo echa. David, lógicamente, dice: lo vamos a ir a atacar y a matar a todos, y nos vamos a quedar con todas las riquezas de Nabal. Nabal era un hombre multimillonario pero lamentablemente era un avaro, hasta ahora la historia de Abigail, esta mujer bella e inteligente, no aparece, porque era como esas mujeres que están al lado de un hombre que no vive ni deja vivir, una mujer desaparecida en acción, una mujer que alquila en su propia casa, una mujer que no se mueve si él no se mueve, que no hace si él no hace, o que vive en secreto, o vive a escondidas, o vive tratando de robar aquello que cree que no le pertenece, y así era la vida de Abigail, a pesar de que era una mujer sabia, una mujer inteligente y una mujer hermosa. Cuando aparece en escena es cuando está en peligro su vida, porque parece ser que las mujeres cuando se pone en peligro la vida de nuestros hijos, cuando hay una situación límite, ahí nos activamos. Actívate antes del peligro, antes de que venga el peligro.

Por eso venís acá para recibir esta palabra y ver las cosas antes de que ocurran. Entonces dice que llegaron todos los sirvientes y le dijeron: Abigail tenés que hacer algo, no podés más estar en ese estado de pasividad, no podés más vivir de prestado, dejá de vivir dependiendo de alguien, algo tenés que hacer porque nos vienen a matar a todos y vos estás incluida. Hay cosas en tu casa que necesitan ser atendidas por vos, ya, sin perder tiempo, tenés que tomar autoridad y ser dueña, decidir que sos dueña y que vas a administrar tu vida a partir de ahora, que no te la va administrar alguien de afuera, que no te la va a administrar otra persona, te vas a hacer cargo de tu propia vida, porque hay cuestiones en tu casa que necesitan de una mujer bella, inteligente, que tome una decisión crucial para su vida y para los suyos. Esas son ustedes, somos todas nosotras. Sin perder tiempo, hay momentos en los que no podemos perder tiempo, dejá de hacerte preguntas, dejá de andar llorando, dejá de andar diciendo: cuando papá se duerma, cuando papá no se entere, no digas nada a papá, hacé silencio, callate que se puede enojar, dejá que él no entiende nada, no le muestres esa vida a tus hijos, porque sino tus hijos van a vivir de inquilinos toda su vida. Vos tenés que mostrarle que sos dueña, para que ellos adquieran la mentalidad de dueños.
Ella tomó las riquezas que hasta ahora creía que eran de él y rápidamente, dice que las riquezas eran, ganado, semillas, vino y las llevó para negociar con David, para que no los matara. Ella se dio cuenta en ese mismo momento, que si ella no se hacía dueña de eso, y usaba eso para bendición, iban a morir todos.

Yo quiero decirte que vos tenés que hacerte dueña, administrar tu vida, tenés que hacerte dueña de administrar tu tiempo, tus decisiones, si pero él no me deja, si pero él no quiere, si pero él tiene carácter feo, si pero yo le tengo miedo, dejá de tener miedo, dejá de poner excusas, dejá de pensar como va a reaccionar él y empezá a reaccionar vos, él hasta ahora reaccionó así porque vos fuiste pasiva, pero el día que vos puedas reaccionar positivamente, él va a cambiar de actitud. Hay hombres que están esperando un cambio de actitud de parte de nosotras, y si nosotras le damos el espacio, ellos van a seguir haciendo lo mismo, pero si vos te ponés en autoridad, no te estoy diciendo carácter feo, no te estoy diciendo ahora te vas y la dueña soy yo, eso no, te estoy hablando de tomar una actitud interna, de ser dueña de lo que vas a empezar a decidir para tu vida, de decir todo es mío, todo me pertenece, yo sé que Dios me ha dado bendición y esa bendición está dentro mío, y ahora voy a hacer uso de toda la sabiduría del cielo. Tenés que empezar a usar sabiduría.

¿Qué es usar sabiduría? ¿Cómo esta mujer supo la estrategia correcta?, ¿cómo se dio cuenta que tenía que administrar esas riquezas para lograr la vida?, ¿cómo se dio cuenta que si ella llevaba esas riquezas delante de David, él les iba a perdonar la vida? Abigail, una mujer bella e inteligente. Dice en 1Corintios 2 que hay una sabiduría oculta, ¿cuántas quieren esa sabiduría oculta? que solamente la alcanzan las que tienen madurez, ¿cuántas quieren sabiduría oculta? la sabiduría oculta te va a enseñar lo que tenés que hacer en el momento de peligro, la sabiduría oculta es la que te da la letra, la que te guía y la que te da la estrategia para llegar justo en el momento indicado y salvar alguna situación familiar y ¿cuándo va a salir esa sabiduría? de acuerdo a tu nivel de resistencia, hay momentos límites ¿cuántas están pasando un momento límite en su vida? que dicen: ya no tengo mas fuerzas, no puedo mas, ¿cuántas se enojaron con Dios por eso? le dijeron: no te veo actuar, no veo que estés haciendo nada, en ese momento que llegás al extremo, que llegás a tu máximo nivel de resistencia, que decís hasta acá llegué, no puedo más, ese momento está planeado para tu vida, para que salga de adentro la sabiduría que Dios puso, hay una sabiduría oculta que solamente la alcanzan las mujeres con madurez. Señor yo quiero esa sabiduría, dámela, amen.

Salomón tenía diecisiete años y se tiró delante de la presencia de Dios y le dijo a Dios: dame sabiduría, dice que este hombre fue tan famoso por su sabiduría que la gente venía desde lejos, solo para verle la cara. Yo quiero decirte que la gente va a entrar a tu casa solo para mirarte la cara ¿Qué hizo esta mujer?, ¿cómo lo logró?, ¿cómo se transformó su familia?, ¿cómo se transformó su casa? y te van a venir a ver la carita. A Salomón, su sabiduría le trajo riquezas, ¿cuántas quieren riquezas? cuando te digo ¿cuantas quieren riquezas? te estoy hablando de riquezas, no te estoy hablando de la plata para el alquiler, te estoy hablando de las riquezas de una dueña. ¿Cuántas creen que las van a tener? gloria a Dios ¿te pensaste rica alguna vez?, tenés que seguir pensándolo y tenés que caminar hacia esa riqueza. Lo primero es hacerse dueña, porque si seguís siendo inquilina, dependiendo de decisiones ajenas, viviendo como de prestado, viviendo como si nada me perteneciera, no entendiste que es lo que Dios te puso adentro, Dios te puso como dueña.

La riqueza no siempre te trae sabiduría, fijate en Nabal, era un hombre multimillonario pero era un necio, no sabía tener estrategias, tomar decisiones, la riqueza no siempre te trae sabiduría, pero la sabiduría siempre te trae fama y riqueza, la sabiduría siempre viene acompañada de dos ingredientes más, de fama y de riqueza, ¿cuántas quieren sabiduría? gloria a Dios. Hay una sabiduría oculta que tal vez todavía no alcanzaste, que te la puso el Señor para cuando alcances el nivel de madurez, cuando digas, basta de ser una nena, basta de actuar como una nena, basta de llorar como una nena en la vida, basta de esperar pasivamente como una nena, necesito que aflore en mí la sabiduría divina, y la sabiduría del cielo es acompañada con dos ingredientes, la fama y riquezas.¿Cuantas quieren fama y riquezas? tu negocio va a ser famoso, tu carita va a ser famosa, tu familia va a ser famosa en el barrio. Ese es un patrón bíblico y vos tenés que buscar en la Biblia los patrones bíblicos, ¿que son los patrones bíblicos? es como Dios se mueve, si vos le pedís sabiduría a Dios esa sabiduría viene acompañada de fama y de riqueza, y cuando vos le encontrás el patrón vos actuás de esa manera.

Estuve en Bahía Blanca y hablaba con la mujer que me invitó, conductora de un programa, me estaba haciendo una nota y me contaba su historia de vida, yo estoy divorciada en buenos términos con mi ex-marido, pero la cosa no iba más y quedé sin nada, endeudada, no tenía nada, y un día me arrodillé delante de Dios y le dije: Dios yo no sé para donde seguir, yo no sé qué hacer, lo único que sé, es que tengo que salir de esta situación, yo tengo que estar bien, yo te pido que me ayudes, me guíes vos. Una mujer que nunca había ido a la iglesia, pero sin embargo, ella entró en ese lugar y le dijo: necesito de vos y yo le dije: sabés que pasa Susana, encontraste un patrón bíblico, encontraste la manera en como Dios actúa y lo aplicaste, y eso que aplicaste te va a servir para toda la vida, vos le dijiste a Dios en esa oración, sé mi socio, venite conmigo, guiame vos y yo voy a caminar donde vos me digas, y ese patrón te sirvió, dice que se le fueron dando las cosas una detrás de la otra, nada me salió mal, y yo sé que todo lo que haga me sale bien, porque ella aplicó ese patrón, le dije, vos aplicaste el patrón: Dios es mi socio y si Dios me guía y si Dios es mi socio, todo me sale bien. Quiero decirte que si le pedís sabiduría a Dios, la fama y las riquezas te van a acompañar para toda la vida. Ama la sabiduría y ella te conservará. Sabiduría, ante todo, mujeres, sabiduría.

Pero la sabiduría no es pasividad, porque muchas veces se nos enseñó a ser una mujer sabia dentro de las iglesias, que era ser una mujer calladita, esperando, sabiduría es saber que estrategia vas a usar para cada caso en particular, ver como tratar a ese marido que no vive ni deja vivir, vos tenés que saber como tratar a esos hijos que hasta ahora vivieron como inquilinos en su propia casa, vos tenés que saber como tratarte a vos, que estrategia vas a usar para conseguir lo que querés conseguir en la vida, no es estar sentada esperando que Dios haga algo, Dios va a hacer como te dije, tenés que ir y ver primero, vas y luego mirás lo que Dios va a hacer, pero primero tenés que ir, Dios está esperando que te hagas dueña de tu propia vida, que vayas y veas lo grande que Dios va a hacer sobre tu vida.

Tenés que tener sabiduría, para saber relacionarte. Miles de correos diciendo, pastora esta persona me engañó, esta persona que decía "hermanito" me engañó, quien tiene la responsabilidad ahí, tenés que tener sabiduría para relacionarte con la gente, tenés que tener sabiduría, relacionate con gente que añada valor a tu vida, relacionate con gente que no te de una palmadita en el hombro y te diga: bueno, ya vas a salir de ésta, no, relacionate con gente, no que aplauda tu ignorancia, no te juntes con la gente que te dice y bueno por algo habrá sido lo que te está pasando, y bueno, te debe faltar mas oración, hiciste todo lo que pudiste, quedate quieta mejor y esperá a ver lo que viene, no te juntes con gente que aplaude tu ignorancia, juntate con gente de Dios, llena de sabiduría del cielo. Dejá de juntarte con gente que desata tempestades todo el día, alejate de los que alimentan tu debilidad, si vos sos una mujer que sabés que tu debilidad es comer, porque te comes todo, no podés juntar debilidad. Si a vos te gusta el alcohol, no te juntes con otra persona que toma alcohol, porque va a alimentar tu debilidad, juntate con una mujer que no le guste el alcohol, juntate con esa, no es que no vas a convivir con las otras personas que tienen tu misma debilidad, estás ahí, pero no compartas toda tu vida con esas personas, si es que querés sanarte, si es que querés salir. Si a una mujer le gustan los hombres demasiado y te dice: el sábado vamos a bailar, y vos que estás en, me divorcio o no me divorcio, si vos te juntás con esas mujeres, ya tenés la respuesta asegurada, pero si te juntás con una mujer que dice: ¿qué te parece si vamos a orar juntas? No, tampoco eso, te estoy hablando de mujeres como todas nosotras, que les gusta divertirse, pasarla bien, pero que no alimentan tu debilidad y vos tenés que saber cual es tu debilidad, porque todos tenemos debilidades, no somos perfectos, si quiero crecer en las cosas de Dios, si yo quiero tener la sabiduría oculta, si quiero madurar como mujer, tengo que saber cual es mi debilidad, yo sé qué cosas a mi me dicen y me afectan, yo tengo que saber con quien me tengo que juntar y con quien no me tengo que juntar, pero eso es sabiduría del cielo queridas mujeres, yo tengo que saber adonde voy, tengo que saber con quien voy en la vida, si quiero crecer y si quiero pedirle a Dios esta sabiduría para dejar de vivir como una inquilina, porque si no tengo sabiduría tengo ignorancia, y voy a repetir mi ignorancia de pareja en pareja, de familia en familia, de casa en casa, de trabajo en trabajo, voy a seguir repartiendo mi ignorancia por todos lados, y yo de una vez por todas tengo que crecer, y crecer es alejarse de aquello que me hace daño y que alimenta mi debilidad. No compartas horas de tu vida con tu debilidad, bastante te tenés a vos misma, con tu propio pensamiento, que alimenta tu debilidad, saludalo, bendecilo, pero cuando tengas que hacer algo importante en tu vida no te juntes con esa gente, tenela ahí pero no convivas con esa gente, porque van a hacer crecer lo que es débil en tu vida y la sabiduría oculta no va a poder descender en tu vida. Por eso hay tanta gente que tiene cosas detenidas en la vida, porque no usaron sabiduría, porque se han juntado con la gente incorrecta, tenés que tener sabiduría para juntarte con gente que añada valor a tu vida. Alejate de la gente que critica todo el tiempo a los demás, alejate, porque esa persona que criticó a otro te va a criticar a vos también, porque es un espíritu que tiene adentro, no es que lo hace con uno y con vos no, porque vos sos bárbara, buenita, no es la persona que critica, que es chusma, es un espíritu con el que está luchando internamente, y ese espíritu no se va porque sea vos, está en la persona que critica, lo va a hacer con el otro y con vos también, hoy criticó a otra persona con vos, y mañana lo va a hacer con otra persona y te va a criticar a vos, alejate de esa gente. Vos venías pensando bien, haciendo las cosas bien y de pronto se te mete un pensamiento negativo, un pensamiento de desconfianza, un pensamiento de crítica, esto es lo que hacen esos hombres que no viven ni dejan vivir, una persona criticona no vive y no deja vivir, quieren envenenarte a vos también con su mismo espíritu, quieren pasarte el espíritu porque no se aguanta estar sola con ese espíritu, porque ese espíritu la invade, entonces dice no puedo aguantármelo te paso mi espíritu de critica, te meten critica a vos, queja a vos, para que tengas su mismo espíritu.
Me tengo que alejar de los críticos.

¿Como hago? porque a veces siento que me falta tanta sabiduría, hacé esos pasos que te dije, alejate de los que alimentan tu debilidad, juntate con gente que agregue valor, alejate de los que critican que tienen ese espíritu de critica que te lo quieren meter a vos, vos tenés que alejar todo espíritu negativo, no permitas que la gente te impregne de cosas negativas, vos tenés que hacerte la dueña de tu vida, si vos sos inquilina, el otro va a meterte el espíritu que quiera, entonces vos tenés que ser dueña, no, el único espíritu que está es el Espíritu Santo que está dentro mío y no permito ninguno más, porque yo soy dueña de mi vida. Amén. Gloria a Dios.
¿Donde está la sabiduría?, ¿adonde la tengo que ir a buscar?, ¿adonde la agarro esa sabiduría oculta? dice Hebreos 10 que la palabra de Dios, que es sabiduría, está escrita en nuestro corazón y en nuestra mente.

¿Donde tenés la sabiduría? en el corazón y en la mente, ahí la vas a ir a buscar. Dentro nuestro están las respuestas más sabias para las crisis que estamos enfrentando, como vos viviste hasta ahora de inquilina, creyendo que el otro tiene la respuesta correcta, creyendo que el otro es mejor para vos, creyendo que el otro es perfecto, te olvidaste que dentro tuyo hay una fuente de sabiduría que está escrita en tu corazón y en tu mente, sabés más de lo que creés que sabés. Hay más conocimiento dentro tuyo para enfrentar tu vida que lo que vos creés, estás mas equipada para enfrentar los conflictos que lo que vos creías hasta ahora, vos que siempre dependías de alguien, creías que el otro sabía más que vos, te olvidaste que hay una fuente que Dios puso dentro tuyo, en tu corazón y en la cabeza, que está llena de la sabiduría del cielo, dentro tuyo hay un conocimiento más grande del que usas todos los días. ¿Qué te parece si empezamos a buscar dentro nuestro esa sabiduría? ¿Qué te parece si empezás a preguntarte? pero una mujer que es inquilina nunca se pregunta nada, una mujer que es inquilina no dice ¿y si cambio esto, y revoco la pared? No, que lo haga la dueña, el dueño, para que lo voy a hacer yo, pero una dueña dice: me parece que acá lo puedo cambiar, ahora voy a invertir en esto y ahora voy a administrar bien el dinero para cambiar esto. Cuando vos sos dueña de tu vida, sabés hacia donde te dirigís, sabés como administrar tu tiempo, sabés qué decisiones te hacen bien y sabés con que gente juntarte en la vida, porque la sabiduría está en tu corazón y en tu cabeza.
Abigail dijo: basta de vivir de prestado, hasta acá llegué. Hay un momento que tenés que decir basta de vivir en mi casa como si fuera una inquilina, basta de tener un marido que parece un ex-marido, así viven porque viven como inquilinas, a partir de ahora me hago dueña de mi vida.¿Cuantas quieren ser dueñas?
Abigail dijo, basta de vivir de prestado, basta de vivir en puntas de pie para que el gigante no se de cuenta del problema, el problema del hombre que no sabe disfrutar de la vida es un problema de él, pero yo no voy a vivir de prestado, yo voy a disfrutar de la vida porque todo es nuestro, eso lo dijo Pablo, todo es de ustedes y ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios. Todo es tuyo, pero no es que vas a decir, esto es mío, no, adentro tengo todo para vivir, tengo todo para ser independiente, estando con hijos, con pareja, pero ser independiente, al fin tengo todo adentro porque todo es mío, yo tengo el poder de decidir lo mejor para mi ¿estás decidiendo lo mejor para tu vida? ¿estás decidiendo sabiamente? o todavía estás viviendo como una inquilina, inquilina en el ámbito espiritual, en el ámbito emocional, en el ámbito físico, vos querés seguir viviendo como inquilina en una casa pagando los meses, o querés ser dueña, así tiene que ser en todas las áreas de tu vida, tenés que ser dueña de todo, enseñale a tus hijos a tener mentalidad de dueño, no mentalidad de inquilino, no mentalidad de: vivo de prestado, de garroneo, veo a ver lo que me prestan, porque después tu hijo, como éste no le da, y está acostumbrado, va y le pide al otro y andan mangueando por todos lados, vos tenés que darle a tus hijos, heredarle la mentalidad de dueños, tus hijos son dueños, enseñaselo, ellos tienen la capacidad adentro para no tener que depender de nadie, para depender de la sabiduría oculta que está dentro de nuestra vida.

Somos dueños y nuestros hijos también. Una mujer esclava inquilina nunca va a poder soltar sabiduría porque no se hace las preguntas correctas, una mujer que vive de esclavitud se hace preguntas incorrectas, cuando se va a dormir mi marido para sacarle la plata que necesito, esa es una pregunta incorrecta, la pregunta correcta es cuando me voy a despertar yo para vivir de la sabiduría que Dios me ha dado, porque la sabiduría viene acompañada con dos ingredientes la fama y riqueza.
Pensá en que área de tu vida todavía sos inquilina, en que área de tu vida nunca tomaste una decisión propia, en que área de tu vida te estás defendiendo de alguien o de algo, en que área de tu vida todavía no te adueñaste, no sos vos la que decidís, no sos vos la que buscás la sabiduría interna, sino que andás todo el tiempo pensando que el otro es perfecto y que tiene la perfección para darte las mejores soluciones. Querida mujer, tenés que hacerte dueña de esa área de tu vida. No es, acá me pongo, yo grito, le saco las cosas, esto es mío también, vos que te creés, esa no es la manera de adueñarse, porque no es adueñarse externamente, primero me adueño internamente, suelto sabiduría. Abigail dijo basta, su nivel de resistencia era alto, porque llegó hasta el momento de su muerte y dijo: basta, esto no puede seguir más así, y tomó las riquezas que dijo: son mías y las voy a usar inteligentemente, con sabiduría, las voy administrar para salvar la vida. Cuando David le perdona la vida, gracias a lo que hizo Abigail, dice que Abigail va, lo ve al marido que estaba borracho, necio y encima borracho, imagínense y no le habló nada, porque era una mujer sabia y ahora sabía administrar lo que era de ella, sabía administrar, cuando hablar y cuando callar, porque era dueña de sus propias palabras, ella sabía bien cuando soltarlas y cuando no decirlas porque era dueña. Y dijo: no le voy a decir nada y al otro día cuando amaneció, él, que no estaba más borracho, le contó como le salvó la vida, él se asustó tanto, que su corazón quedó hecho una piedra y al poco tiempo murió.
Yo quiero decirte que el día que te levantes para ser dueña de tu vida, de tus ideas, de tus decisiones, todo lo que no te permite vivir se va a morir, la avaricia en tu vida se va a morir, no te estoy hablando de una persona sino de una actitud, la avaricia en tu vida, todo lo que no te alcanza, se va a morir, y vas a empezar a vivir prosperidad, porque la sabiduría del cielo viene acompañada de fama y riqueza, pensá en que tenés que ser dueña, decile Señor necesito adueñarme de esta parte de mi vida, voy a usar sabiduría del cielo.
Dueña de tus emociones, de tus finanzas, de tu casa, de tu auto, de todo lo que quieras. Hoy vamos a impartir esta capacidad y sabiduría.

miércoles, 20 de junio de 2012

Mentalidad de conquistador por Bernardo Stamateas

Josué 1:9 "Ya te lo he ordenado ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará donde quiera que vayas."
Hoy vas a entender como piensan, funcionan y actúan los conquistadores.
¿Cuántos necesitamos conquistar cosas materiales? ¿Cuántos tenemos sueños grandes por delante? Los vamos a lograr antes de fin de año.
Voy a soltar cosas bien poderosas. Vamos a hacer una operación para saber cómo piensa un conquistador.
  1. Los conquistadores sabemos, que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios.
Dice Romanos 8: 28,"todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios"
Si yo amo a Dios, Dios se encargará de que todas las cosas ayuden a bien, porque si yo amo a Dios, Dios va a hacer que todas las cosas me ayuden a bien. Ahora, ¿todas las cosas pueden ayudar a bien? Si te despiden del trabajo ¿te puede ayudar a bien? ¡No!, si vos te enfermás ¿esa enfermedad te puede ayudar a bien?, ¡No!, perder plata, ¿te puede ayudar a bien?, ¡No!, y entonces, cómo es que en la Biblia dice que todas las cosas ayudan a bien. Literalmente la promesa dice: "Todas las cosas juntas, ayudan a bien", ¿qué quiere decir eso?, que a vos te pasó algo malo, pero Dios va a poner al lado otra cosa buena y otra cosa buena, y cuando vos veas todas las cosas juntas, terminarán ayudándote a bien. Que te echen del trabajo es malo, pero al lado Dios va a ponerte otro trabajo, otra conexión de oro, un sueldo mejor, y cuando vos veas todas las cosas juntas dirás:"Dios las ha hecho para que me ayuden a bien". ¿Entendiste lo que acabo de decir? ¿A vos te pasa algo malo, más algo malo, más algo malo?, pero Dios, al lado, va a poner algo bueno, más algo bueno, más algo bueno, cuando veas todas las cosas juntas habrás obtenido la victoria, porque a los que amamos a Dios, Dios nos pone, no cosas malas, al lado de las malas que nos vienen, cosas buenas, más buenas, más buenas, más buenas y al final los conquistadores sabemos que todo ayuda a bien.
Tranquilo, lo malo que te pasó, es un capítulo, da vuelta la página porque lo que sigue lo va a escribir el Señor.
A José lo tiraron al pozo,¿eso es bueno o malo?, es malo; lo vendieron, eso es malo; terminó como esclavo, eso es malo; limpiaba en una casa, interpretó un sueño a faraón, faraón lo mandó llamar; le cayó en gracia; le abrió la puerta; lo puso como ministro de economía; y cuando José miró para atrás dijo:"Ustedes me hicieron mal, pero lo que el diablo no sabía era que el otro capítulo, y el otro capítulo, y el otro, lo iba a escribir mi Señor", porque a los que amamos a Dios, Dios nos pone todas las cosas buenas, y cuando las juntamos, todas con las malas, todo nos ayuda a bien.
Estaban en el desierto, comían maná, pan que caía, maná, otra vez maná, pero los hijos de ellos, la generación de Josué, decían:"maná, maná, maná" ¿Por qué?, porque los viejos se quejaban pero los jóvenes decían maná, falta poco, falta poco para que lleguemos a la tierra prometida, porque ellos sabían que las circunstancias eran malas, pero las circunstancias malas se terminan y la próxima circunstancia, te la escribirá papá. Porque a los que amamos a Dios, Dios nos escribe la historia de nuestra vida y cuando la evaluamos, todo nos ayuda a bien.
  1. Los conquistadores aceptamos y seguimos adelante, acepto y sigo.
"Si yo ganase plata como cuando era joven", ni sos joven, ni ganás la plata, "Si mi papá me hubiese amado", tu papá no te amó, se terminó; " Si mi tío no se hubiese suicidado", se suicidó, ya está; "Si mi familiar no se hubiese muerto", se murió, punto, aceptalo y seguí a la próxima circunstancia, seguí al próximo capítulo, aceptalo.
Dios le dijo: "Josué, Moisés se murió", ya está, aceptalo y movete a lo próximo. Porque eso es malo y vos no podés quedarte en lo malo, porque Dios va a poner una circunstancia, aceptálo, y seguí adelante. "Si yo pudiese viajar", no podés viajar, aceptalo, pero movete a lo próximo porque lo próximo te lo va a escribir papá, porque a los que amamos a Dios, Dios nos completa el libro de nuestra vida.
En la segunda guerra mundial, los soldados, agarraban las armas, y corrían hacia el enemigo, y cuando llegaban frente a ellos se quedaban quietos de miedo, y los demás gritaban: sigan, sigan, sigan, porque los soldados saben que soldado que se detiene es blanco. No te detengas en la batalla porque el enemigo te va a disparar, te pasó algo malo, aceptalo, pero seguí corriendo, porque todas las cosas nos terminarán bendiciendo a los que amamos al Señor. Lo acepto y sigo adelante, ¿y cómo sigo adelante? usá la fe, la fe es como el cepillo de dientes, no se presta, la fe es tuya, la fe es como la ropa, usá la tuya, vos tenés que creer por vos, más que todo el mundo. "Pastor usted está más cerca de Dios" si yo estoy más cerca vení vos al lado mío". Usá tu fe, nosotros creemos que todos tenemos fe para usar, acá te vamos a decir, "aceptalo", pasó, sí, pasó, no lo niegues, no lo minimices, llorá lo que tengas que llorar, pero seguí al próximo movimiento de Dios, seguí adelante y usá la fe.
El éxito no es para cualquiera, y vos no sos cualquiera, por eso el éxito es para vos. Vos sos un hijo del rey, dice La Biblia: "Ninguna palabra ociosa salga de tu boca, porque vas a dar cuenta". Una palabra ociosa es una palabra que no trabaja, que no te funciona, por ejemplo: quiebra, perder, derrota; esas palabras no te funcionan, "Se viene algo malo, crisis mundial, división;", ninguna palabra tonta que no te trabaje, esa palabra no te funciona, no te mueve la fe, hablá victoria. Dios lo llama a Josué y le dice:"Sé fuerte y valiente, no temas, no te desanimes, yo estaré contigo, repartirás la tierra", Moisés se murió, secate las lágrimas y seguí porque el próximo capítulo lo voy a escribir Yo y es el capítulo de los sueños cumplidos. Acepto y sigo adelante.
Tenés que cambiar los peros negativos en "peros positivos". Hay peros negativos, ejemplo "conseguí trabajo, pero tengo miedo que me echen, me puse de novio, pero tengo miedo que me engañen, me sané, pero tengo miedo que me enferme", cambia el pero negativo en pero positivo, ejemplo"me echaron del trabajo, pero viene uno mejor; me sacaron la plata; pero viene un aumento; estoy derribado, pero no destruido, estoy perseguido, pero no tumbado", hablá peros positivos, declará que lo que viene es más grande porque a los que amamos a Dios, todas las cosas nos ayudan a bien, lo aceptamos y seguimos adelante.
  1. Todo lo que perdí en la vida, sólo me sirve para saber cuánta bendición ganaré en el futuro.
La Biblia dice que todo lo que el diablo te quite te lo devolverá por siete, perdiste la silla, te esperan siete, perdiste tres sillas, llegan veintiuna, hacé una lista de todo lo que perdiste y multiplicalo por siete, porque todo lo que perdiste es el anticipo de todo lo que el diablo te va a devolver multiplicado por siete, así pensamos los conquistadores. Yo en la Biblia tengo la tabla del siete.
  1. Los conquistadores cambiamos el entorno en el que estamos.
En la reforma, Lutero, Calvino, todos los reformadores, eran monjes, ¿qué hacían los monjes?, meditaban, contemplaban, pensaban, analizaban, porque estaban en el monasterio. El lunes a la mañana, seguían en el monasterio, y el martes, miércoles, lo mismo, eran personas que reflexionaban teología, escribían, pero cuando le enseñaban a la gente no le enseñaban a monjes, le enseñaban a gente, que el lunes iban a estar en el mercado, en el gobierno, en la política en la educación, entonces nosotros recibimos una teología que viene del pensamiento de monje que nos gusta contemplar, nos gusta hablar de temas abstractos, nos gusta debatir, y no digo que está mal, pero no sirve para mucho, nos gusta , "Pastor, ¿por qué no hablamos de la ultrapredestinación, por qué no hablamos de la iniquidad", discusiones filosóficas, teológicas, que ellos hacían porque el lunes no estaban en el mercado como nosotros.
Cuando Dios lo llama a Abraham, y le dice: "Abraham, haré de ti una nación grande", Abraham no dice: "vendo mis ovejas y me voy al ministerio a trabajar full time", Abraham seguía trabajando. El hombre más probado del Antiguo Testamento, Job, era un empresario, todos los apóstoles eran gente del mercado, eran gente de la ciudad, Jesús no llamó ni a un monje, ni a uno de la sinagoga, no llamó a ninguno que estaba a full time sirviendo en el ministerio.
Dice Edgardo Silvoso: "que todos los profetas, menos tres, trabajaban, tenían su trabajo, estaban conectados; entonces nuestra fe sirve para modificar nuestro entorno, para que vos salgas de acá, no es, "yo quiero servir acá en la iglesia, yo quiero estar acá en el coro", no, no, eso es pensamiento de monje, conquistador es, que cuando salgas de acá, mañana, vayas a tu lugar de trabajo y digas: "Este, mi lugar de trabajo, yo lo voy a hacer un "Presencia de Dios", yo voy a ganarme a la gente para Cristo, yo voy a establecer oración, yo voy a establecer decreto, prosperidad y yo voy a hacer que la gente venga a comprar en mi negocio, porque mi negocio será santuario para Dios". ¿Cuántos vamos a hacer eso?.
Pablo es llamado en el capítulo trece del libro de "Los Hechos", Pablo predica, pero cuando llega el dieciocho, diecinueve, Pablo evangeliza toda Asia, ¿cómo Pablo toma toda Asia, qué le pasó?, Pablo predicaba, iba a las sinagogas, enseñaba, pero cuando llega a Corinto, conoce a Priscila y Aquila, eran comerciantes y Pablo se pone a trabajar con ellos, hace cuero, las carpas, le vende a los ricos, le compra el cuero a los pobres, y empieza a ganar gente para el Señor, entonces Pablo dice: "gano más gente, acá en el mercado, que encerrado en una sinagoga, entonces Pablo descubre que la fe no era para un ámbito religioso, que la fe era para el diario vivir, y cuando Pablo se aviva, gana continentes completos para el Señor.

Te quiero decir iglesia, no es venir a servir a Dios acá, es salir de acá y que en tu lugar de trabajo vos seas pastor, vos seas el pastor de tu trabajo. Se convirtió un hombre, dice Edgardo Silvoso, tenía dos mil empleados, eran unos hoteles de cuarta, y se convierte, y él dice: "los voy a echar a todos y voy a contratar cristianos, entonces contrata cincuenta pastores, los pone en el hotel, y dice: "Prohibido evangelizar, ustedes oren, háganse amigos, sonrían, sean consejeros, gánense el corazón de la gente", se convirtieron los dos mil. Y en todos los hoteles de esta cadena de hoteles norteamericanas, pusieron una sala de oración por milagros, y ya diez mil personas en esa cadena de hoteles, pasaron por la sala de milagros. ¿Qué hizo este hombre?, este hombre no vendió los hoteles y dijo:"Me voy a servir al Señor, pobre, pero con gloria", él dijo "Si yo soy dueño de este negocio, este negocio yo lo voy a consagrar para el Señor".
Dios te llamó a cambiar tu trabajo a través de la sabiduría, del amor, de la consejería y de la unción, tu sueño no tiene que ser: "Dejo todo y sirvo a Cristo en las misiones", tu sueño tiene que ser: "Acá donde estoy plantado, será un "Presencia de Dios" para el rey". ¿Captamos eso? ¿En qué trabajás? ¿Qué tenés? Ahí donde estés, destrabá ese lugar para el Señor. "Pastor, ya los invité y no vinieron", ganate su corazón, hablales, regalales un libro, abrazalos, pedí sabiduría del Señor para que todo ese lugar se transforme en un "Presencia de Dios". Porque si todos los que estamos acá, y los que nos ven por internet, lo hacemos, ¿saben lo que pasaría en nuestro país, vos te imaginás eso?, nos vamos a cruzar Presencia, qué hacés, hola Presencia, nos vamos a cruzar y la tierra será llena de la gloria del Señor como las aguas cubren la mar.
  1. Los conquistadores sabemos que cuanto más grande es nuestro sueño, más libre, de todo y todos.
Vos lo primero que tenés que hacer, cuando te conectás con alguien, es ver el tamaño del sueño, porque el tamaño del sueño es el tamaño de la libertad de esa persona. Cuanto más chico es tu sueño, más complicado sos, más jorobado sos, más neurótica sos, por eso no te aguanta nadie, "porque tengo carácter feo", no, tenés sueño chico.
Jesús llega a la casa, María se echa a los pies: "Enseñáme Señor tu palabra", Marta, limpiando, "Señor decíle a mi hermana que me ayude a poner la cena", ¡tonta! Por una cena estás preocupada, tenés que ser tonto para preocuparte por una cena. Tenía al Señor ahí, y ella se preocupaba por la cena. ¡No! tengo al Señor acá, que me va a dar naciones, tirá la cena, estamos detrás de cosas grandes, dejá de preocuparte por estupideces; que no tengo la zapatilla, que no tengo el cinturón. ¡No! soñá cosas grandes.
Estuve en una iglesia con trece mil miembros, impresionante, y es en América latina, después fui al ministerio de Cash Luna, ¿Saben que compró el ministerio?, un terreno de cincuenta manzanas, y van a estar edificando un templo para veinte mil personas, una universidad, un hospital, están edificando la ciudad de Dios.
Estuve en el ministerio de Harold Caballero, el templo es como el Luna Park, pero lindo, tiene veintidós radios, veinte colegios, están ganando la tierra para el Señor, y vos te estás preocupando, porque no te saludaron.
Dios a unos le da cinco talentos, a otro dos, y a otro un talento. Negocian, el de cinco negocia, el de dos negocia, y al de uno le agarra miedo "es malo, es hombre duro, es exigente, me presiona,", dice que lo guardó, bajo tierra, cuando vino el hombre dijo: "dame las monedas, no, es que tuve miedo, sé que eres hombre duro" mentira, porque para confiarle plata, no era tan duro, para irse y dejarlo no le puso cámaras para investigarlo, no le puso policía para luego seguirlo, no era tan duro, él tuvo miedo.¿Saben cuánto valía un denario?, sesenta pesos, se preocupó por sesenta pesos, hay gente que no duerme por sesenta pesos, y Dios te está prometiendo cosas grandes. Dios le dice:"Josué, sé que te pasaron cosas tristes, pero sabés que estás por afectar una generación, te quiero dar las naciones de la tierra".
Presencia de Dios, el Señor nos quiere usar para que su gloria explote en este país, y que Latinoamérica sea levantada como un continente de fe, de gente que fue violada muchos años, pero que ha encontrado redención a través de la sangre de Jesucristo, y vamos detrás de cosas grandes.
"Sí, pero usted no sabe lo que a mí me pasó", no más de lo que le pasó a Jesús. ¿Quién era el discípulo más , más, más , querido y confiado del Señor?, Judas, porque Judas era el tesorero,¿a quién vos le confías la plata?, al que más confiás, o le vas a dar la caja al que menos confiás, vos le das la plata al que más confiás, y encima estaba solo, por eso robaba y nadie se avivaba, o sea tenés que confiar demasiado para no ponerle, tres, cuatro, y encima diez cámaras para vigilar que no se lo robe. Pone a Judas, y el Señor dice: "El que parte conmigo el pan, ese es el traidor", o sea que el Señor comía, y mientras comía, Judas partía el pan que el Señor tenia, y lo comía, eso era" intimidad", por eso cuando Judas viene, Jesús le dice:"Amigo, yo te considere mi amigo" ¿Cómo no lo mato Jesús?, porque el sueño del Señor era mas grande que su enemigo.
Tus sueños tienen que ser más grandes que la traición que has sufrido, tienen que ser más grandes, que todo lo malo que te hayan hecho. No te apartes del propósito de lo que Dios te ha prometido.
Jesús dijo: "Si te pegan en una mejilla" ¿qué hay que hacer?... cuando lo malo te golpee, que saque lo mejor de vos, cuando lo malo te golpee, sacá lo mejor, lo mas sano que vos tengas, no saques lo malo. Dios te llamo a cosas grandes, hermano, no te pierdas en una cena cualquiera. Dios te ha prometido, "Pídeme y te daré las naciones de la tierra". "Los conquistadores formamos gente", formá gente, hermano, metete en un grupo de crecimiento, hoy vos tenes que ir a alguno de los pastores, meterte en un grupo con un pastor, tenes que ser formado para formar a otros, porque lo que Dios nos va a dar es tan grande, tan grande, que necesitamos formar gente, se un formador de gente. ¿Y como hago pastor, yo no sé?, es fácil formar gente, tratala bien, cree en la gente.
Dice que una vez va uno a Natanael y le dice, "hemos encontrado al Mesías", y Natanael le dice, "De Nazaret, no puede salir nada bueno", a los dos minutos viene el Señor, y le dice:"He aquí un varón en el que no hay engaño", le habló bien, hablale bien a la gente,¿ sabes por que Natanael, dijo ¿De Nazaret puede salir algo bueno?, porque él estaba proyectando en Jesús su conflicto, cuando alguien te critica, lo único que esta haciendo es poniendo en vos, lo que tiene dentro, porque de la abundancia del corazón, habla la boca, por eso cuando te hable mal de otro, vos decile, eso te pasa a vos, no, no al otro, no, no, a vos. Vos sos tan crítico, no, "el otro es critico", no, vos. Entonces Jesús le habla bien, la gente necesita que alguien crea en ellos, Natanael, no creia en él, y Jesús le dice:"Natanael, yo creo en vos, yo se que tenés dificultades en tu cabeza, pero yo creo en vos". Hermano, la gente grande, los conquistadores, creemos en la gente antes que la gente tenga éxito, porque después que vos tenes éxito, todos son tus amigos, acá, llaman un montón, y dicen: soy un amigo de Bernardo, nos formamos juntos. La gente valiosa es la que cree en vos cuando estas en la lona y te dice: "Yo se, que el Dios que te habita te va a llevar a la victoria", por eso, acá le activamos la fe, le decimos, nosotros creemos que el Espíritu Santo que está dentro tuyo, te va a llevar de gloria en gloria y te va a prosperar por cien, todo lo que le pidas al padre.
  1. Los conquistadores no nos movemos por sentimiento, sino por obediencia.
Deja de sentir, obedecé, "Siento que el Señor esta lejos mio", la Biblia dice: estaré contigo, obedece, "Pero no lo siento". Cuanto más leas la Palabra, más te llenes de la Palabra del Señor, cuánto más palabras metas en tu corazón, menos te vas a guiar por sentimientos, sentimientos son para ser sentidos, fe, es para obedecer y nosotros no andamos por vista, andamos por fe.
¿Cuántas veces Jesús le dijo a sus discípulos: "Te amo"?, cero veces, y cuando estuvo en la cruz, porque no dijo "Te amo." Todos necesitamos un "Te amo" ¿Cuántas veces le dijo a Pedro "Te amo"?, nunca, porque de tal manera amó Dios al mundo..., cuando Dios habla de amor, lo demuestra. Y quiere que tu amor por el Señor, también lo demuestres por obediencia, y digas: "Señor, no lo entiendo, no lo siento, no tengo ganas, pero yo estoy en tu casa, celebrando tu victoria y creo que lo que viene será glorioso".
Esa es la gente que agrada al Señor.
  1. Un conquistador es un adorador.
¿Cuántos no teníamos ganas de venir?, no sentíamos ganas, pero vinimos por obediencia, vinimos por fe, porque emociones no mueven nada, emoción hay que sentirla, si querés llorar, llorá, si querés gritar, gritá, acá no se trata de bloquear las emociones, se trata que las emociones no te guíen, te muevas por fe. Si asumo un compromiso, voy aunque sea sin ganas, pero voy, fui los otros días a Berazategui, la mitad no conocían al Señor. Estuvimos en Mendoza, mil doscientas personas que no conocían al Señor, nosotros no afiliamos iglesias formadas, las abrimos nosotros con nuestra mentalidad de avivamiento, no queremos contar iglesias, si no extender el reino.
Dios le dice a Moisés:"Cuando vayas a faraón, le vas a decir que YO SOY te envía".Quién te dijo que vengas a pedir lo que estás pidiendo,"YO SOY", porque cuando Moisés decía Yo soy, estaba siendo uno con Dios, Moisés no era Dios.
En Juan 17 ¿Saben qué oró Jesús?, "Padre que sean uno en nosotros", Jesús no habló de que las iglesias todas se hagan una, porque ya estamos unidos, si no que sean uno en nosotros, si vos te unís al Señor, como Jesús estaba unido al Padre, si vos también lo hacés, y lo hace cada uno de nosotros donde vayamos, vamos a transformar nuestro santo lugar y el mundo va a creer que nos envió el Señor. Acá no es, "Unámonos entre nosotros", no, es con YO SOY, unidos con él.
A Jesús se le apareció el diablo, y le dice:"todos los reinos de la tierra te daré, si postrado me adorares", le ofreció los reinos, ¿por qué les dijo eso?, porque el diablo sabe que el adorador, recibe lugares. No el que está en el ministerio de adoración, el adorador, hoy tenés que llegar a tu casa y adorar y Dios te entrega ese lugar, y tenés que llegar a tu trabajo y levantar tus manos, y decirle" Papá, te amo", y Dios te va a entregar tu trabajo, porque el diablo sabía el método de que a los adoradores se le dan lugares de adoración. Y adorar es, "agradecer". El Señor sanó a diez leprosos, nueve se fueron, pero uno volvió, y se postró, y adoró, y Jesús le dice ¿dónde están los otros? "Yo no los culpo", estaban yendo a abrazar a sus hijos, yendo a abrazar a su esposa, estaban yendo a su barrio, durante años estuvieron aislados, pero ahora estaban sanos, corriendo a abrazar a su familia, "no los culpo ", pero uno dijo, "Eso puede esperar un poco más, yo me voy a adorar al Señor", y se postró. Hermano, lo otro puede esperar un poco más, pero hoy le decimos: "Papá, yo vine a adorarte". Y Jesús le dijo, "Serás prosperado", porque el agradecido es doblemente bendecido, todo lo demás puede esperar, pero hoy lo que no puede esperar es que levantemos manos al cielo y le digamos: "Te adoro, Papá, te doy gracias Señor, porque estaba malo, pero moriste por mí en la cruz, estaba solo, más tú me abrazaste, estaba perdido, mas tú me encontraste, me pusiste sello, me hiciste tuyo, me llamaste a conquistar gloria, y hoy sirvo a tu nombre, hoy camino en victoria, hoy hablo palabras de fe, hoy me has llamado, me has rodeado, hoy yo soy en ti, y tú en mí".
Todas las cosas van a ayudar a bien, a los que amamos al Señor. Un día iba Jesús caminando, y lo agarró un grupo para lastimarlo, le dijeron ¿Quién eres Jesús?, y él les dijo: "YO SOY", y se cayeron. Cuando sepas quién sos, Dios te va a usar con poder, tenés que saber quién sos en Dios, sos su hijo, sos comprado, sos redimido, Papá, no ha terminado con nosotros, Dios no quiere que seamos perfectos, quiere que seamos mejores, no te detengas, sigue adelante, abraza el sueño del avivamiento, que es el único sueño que tiene papá, y que él abrace los tuyos. Me uno a ti, Señor, no hay bien fuera de ti, te amo Jesús, me muevo en obediencia, en fe a tu palabra, cumplo con lo que me pides.