viernes, 21 de febrero de 2014

Estoy gorda y fea por Alejandra Stamateas

Filipenses C.1 - V. 6
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.


"Soy una buena obra de Dios", dice que Él comenzó tan buena obra, somos tan buena obra y encima dice: la irá perfeccionando.

Muchas veces nos ha pasado, en los días de nuestra vida, tal vez todos, tal vez algunos, tal vez algunas veces ó en algunas semanas del año, que nos levantamos a la mañana, nos miramos al espejo, nos ponemos la ropa y la primer frase que aparece es estoy y me siento gorda y fea, estoy hinchada y lo primero que te viene a la mente es lo que comiste la noche anterior, decís: ¡para qué habré comido eso, por qué me mandé ese plato de ravioles, yo sabía que no lo tenía que comer!. Y empiezas a castigarte, en tu pasado, tu presente, tu futuro, le tienes que echar la culpa a alguien de esa gordura y por ej.: decís: "por qué Dios me hiciste así, por qué no me diste el cuerpo de la otra; por qué yo siempre tengo que luchar con los kilos de más; por qué tengo que estar de ésta manera; por qué hay mujeres que creen que cuando Dios creó a la mujer, algunas les dio un cuerpo y después como le sobraba mucha carne, dijo: "bueno, se lo ponemos todo a la otra", y te largó al mundo con todos los kilos de carne que sobraban en el cielo, entonces decís: por qué me hiciste así, le echas la culpa a Dios de que te haya hecho gorda y tengas que luchar por la gordura. O si no le echas la culpa a tu mamá, ¿por qué mi mamá no me obligó a ir a la nutricionista? ¿porqué me dio de comer esa papilla, ese puré de zapallo de chica que me engordó y me engordó y ahora no puedo bajar? ¿porqué mi mamá me dio vitaminas cuando era chica? Porque claro las vitaminas tienen el efecto rebote no engordabas eras una flaca y entonces a los cuarenta años te hizo el efecto rebote, todos los kilos que no engordabas de chica, ahora los tienes de grande. Entonces, le tienes que echar la culpa a alguien al mundo, a la sociedad, al pollo, a los ravioles a alguien le tienes que echar la culpa de que te sentís gorda y fea y ni te cuento si te empiezas a ver la bolsa que tienes debajo de los ojos, las ojeras, el pelo, etc.

El día ya lo empiezas mal, cuando y te levantas y te empiezas a mirar y a criticar y empiezas a cargarte con culpa, con bronca, por qué comí? Por qué no soy distinta? Por qué me veo tan fea? Y empiezas a cargar tu mente, tu alma, tu espíritu con todas esas palabras y esos insultos y empiezas el día mal, con bronca, con odio, echándote la culpa a vos, echándole la culpa a todo el mundo y empiezas a tener un dolor en el corazón, un dolor muy grande que empieza a pesar. ¿Cuál es la diferencia entre una uva y una pasa de uva? Que la pasa de uva está deshidratada, no tiene agua, la uva sí, por eso la ves bárbara; así está el corazón de muchas mujeres.
Hay mujeres que tienen su corazón deshidratado, tienen tanta sed emocional, espiritual y de estima que su corazón está sufriendo y yo te voy a dar la clave hoy para darte el mejor líquido a tu corazón porque tienes que hidratar tu vida, tu corazón y hay dos cosas que tal vez hace mucho tiempo dejaste de hacer con tu vida, y las dos cosas que van a calmar el dolor y la sed de tu corazón son: "el amor y el respeto".

La pregunta es hace ¿Cuánto tiempo que no te amas y no te respetas? ¿Cuándo fue el día que dejaste de amarte y de respetarte? ¿Cuál fue el momento, Cuál fue la ocasión que dejaste de amar tu vida y dejaste de respetar tu vida? ¿En qué momento se te ocurrió que ponerte una ropa sucia era lo mismo que ponerte una ropa limpia? ¿Qué fue lo que pasó que para vos es lo mismo, tener el pelo engrasado ó no? ¿Qué fue lo que pasó que para vos es lo mismo tener cincuenta kilos de más ó de menos? ¿Cuándo te perdiste el respeto? ¿Cuándo dejaste de amarte a vos misma? ¿Cuál fue la circunstancia, cuál fue la palabra, cuál fue el motivo que hizo que dejaras de mirarte a vos de quererte, de cuidarte y de acariciarte? ¿Cuál fue el momento que te perdiste y dijiste: "ya no importa"? ¿Cuándo fue el momento que dijiste: "y total para qué, qué sentido tiene?.
Y esas son las dos cosas que tenemos que recuperar, amor y respeto. El amor a vos misma y el respeto por vos misma y si logras darle esto a tu corazón, ese corazón deshidratado va a comenzar a estar sano porque le vas a empezar a dar amor y respeto. Y esto es un proceso en el que tenemos que entrar todas las mujeres.
¿Eres una persona querida por vos? ¿Tú te quieres a vos? Y uno sabe si la respuesta es correcta por el fruto. ¿Tú te quieres a vos misma? ¿Te gustaría pasar tu cumpleaños con vos misma, sola? ¿Eres un ser querido para vos? Ó siempre estás esperando que el amor venga de los demás? ¿Puedes estar a sola con vos misma y quererte y no maltratarte? ¿Puedes levantarte un día, a la mañana, y dejar de maltratarte? ¿Puedes levantarte un día a la mañana, y agradecer ésta obra maravillosa que Dios ha hecho, que eres tú? Eso lo vamos a tener que aprender con, Amor y Respeto.
Proverbios C. 10 V. 12
El odio despierta rencillas, ó sea cuando tienes odio, vos te peleas con vos misma y con otros pero el amor cubre todas las faltas.

Cuando actúas con odio, te vas a pelear, vos vas a ver todo mal, vas a criticar, vas a creer que las cosas te las hacen a propósito; pero cuando vos usas el amor que hay dentro tuyo, vos cubrís un montón de faltas y lo que hoy te parece que es horrible en tu cuerpo, decís: "pero no es tan malo, no es feo" porque aprendiste a mirarte con amor. Que distinto que es, hacer un cambio desde el amor, ó hacer un cambio desde el odio. Por ejemplo, qué le pasa a las mujeres que se hacen una cirugía tras otra, tras otra, -estoy de acuerdo con las cirugía, si tienes plata, hazla no hay ningún problema, me parece que nuestro cuerpo es nuestra casa y tenemos que hermosearlo, así como hermoseamos nuestra casa física, la pintamos, le cambiamos las alfombras, le ponemos cortinas nuevas, así tenemos que hacer con nuestro cuerpo, todo lo que puedas hacer, hazlo- pero que pasa cuando una mujer se hace una cirugía y no se siente bien, porque ahora tiene que cambiar otra cosa, y nunca está conforme; porque es una mujer que hace un cambio a partir del odio y nunca lo puedes disfrutar, en cambio, cuando haces un cambio a partir del amor, la cosa cambia.

Hace un tiempo atrás, me contaba una chica, que había salido con un grupo de amigas de un baile y vinieron unos chicos y las violaron a las chicas, pero a ella cuando se acercaron a ella, el chico le dijo: "A vos no, porque tienes una nariz horrible", por la nariz se salvó de ser violada; entonces contaba ella: "Yo toda mi vida había odiado mi nariz, era feísima mi nariz, y toda la vida la odie y me la quería cambiar, pero después me di cuenta que gracias a mi nariz, no me habían violado, entonces ella empezó a dar gracias todos los días por su nariz, el empezó a agradecer a Dios por la nariz, Gracias Señor por la nariz, porque por ella no me violaron. Después de un momento se dijo: "Que tal si hago algo para mejorar ésta nariz" y me dice: está bien ó está mal? Y le contesto: "Está muy bien porque antes vos querías cambiarla pero a partir del odio y te quedara como te quedara ibas a seguir odiando tu nariz ó alguna otra parte de tu cuerpo; pero cuando empezaste a bendecir esa parte de tu cuerpo, vos la empezaste a amar y ahora el cambio lo vas a hacer por el amor que tienes a esa parte de tu cuerpo y cuando hagas ese cambio, lo vas a aceptar, lo vas a disfrutar y con eso, va a ser suficiente".

Por eso, es tan distinto hacer algo desde el Amor y hacer algo desde el Odio. Hay mujeres que se visten todos los días desde el odio y vestirse desde el odio es taparse porque el odio tapa, me tengo que tapar, tengo que esconder, tengo que ver; pero el Amor -dice la Biblia- cubre, el amor hermosea, el amor es dulce, el amor es delicado, el amor es una caricia que le haces a tu cuerpo. Hay mujeres que se peinan con odio, hay mujeres que se peinan con amor, hay mujeres que se maquillan porque se odian y hay mujeres que lo hacen porque se aman, hay mujeres que se hacen una cirugía porque se odian y hay mujeres que se hacen una cirugía porque se aman, y la Biblia dice: El amor cubrirá; tú tienes que aprender a cubrirte todos los días con lo que haces y no a taparte porque te odias. Decí: "Tengo que aprender a amarme".
¿Cómo hago para que mi cuerpo esté distinto, porque yo sé que puedo transformarme? La belleza es un proceso, cuando a mí me preguntaron en un reportaje en la revista ¿Cómo usted hizo ese cambio físico? Porque usted cambió mucho desde hace muchos años cuando yo salía en la televisión; le contesté: porque yo fui observando, fui aprendiendo, fui viendo, me fui interesando, a ver qué me queda mejor, qué puedo hacer, el color de pelo y a ver cómo se maquilla tal y cómo hace tal cosa y qué producto usa y qué colores; entonces yo empecé a investigar, a mí me gusta investigar eso, ¿por qué? Porque es un proceso y todas podemos hacer ese proceso; ¿Cuántas mujeres comunes hay hoy en éste lugar, que se consideran comunes? Tú puedes ser una mujer extraordinaria, ¿Cómo? Aprendiendo. En la vida para hacer algo, para cambiar algo, hay que tomar decisiones, hay que querer, y querer no es una emoción; querer no es hoy hago, mañana no hago; hoy quiero, mañana no quiero; hoy voy, mañana no voy; eso no es querer, no es algo emocional; querer es una decisión y si es así, si yo quiero algo voy a ser perseverante en hacer todo lo que tenga que hacer hasta lograr eso que quiero. Por eso, tú no puedes decir: bueno a mí déjenme, yo quiero, pero voy a ver cuándo lo hago, no, si quieres algo, vos usas el poder de la perseverancia y si quieres algo, vas a insistir hasta lograrlo, vas a hacer todo lo que tengas que hacer hasta que tengas el resultado que quieras.

Toda la clave está en Querer, porque la transformación es un proceso, que tal vez te lleve tiempo pero hay que ser perseverante; no podemos querer hoy una cosa y mañana querer otra, hoy empiezo una dieta, no pero hoy no porque no tengo ganas, voy a ir al gimnasio, pero hoy no porque llueve. Querer es una decisión, es un compromiso con vos misma, ya hablé en otras reuniones que tienes que ser fiel a ti misma; ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué quieres que te pase? Deja de esperar para que los demás te den el permiso para hacer algo, deja de esperar de los demás el aliento para hacer algo, -bueno pero nadie me alienta, lo tengo que hacer sola, sí, si es lo que quieres lo tienes que hacer sola, claro que sí, y pero no tengo plata, mentira es una escusa, porque yo tampoco tenía plata pero lo fui haciendo, es un proceso, porque si quiero, puedo. Si usted el único deporte que hace es el ping pong, más que trabajar el brazo no va a trabajar otra cosa; si la única limpieza de cutis que se hace es cuando tiene un casamiento y después nunca más en su vida, si usted usa medias rotas debajo del pantalón porque total no se ve; si usted se depila nada más que en el verano, porque total en el invierno para qué si total me pongo los pantalones y no se ve. Entonces, la belleza no es de una temporada, la belleza es siempre porque la belleza es para vos, tienes que verte bien; no puedes ser una mujer que dice: y bueno uso este pantalón roto, éste sweater roto, ésta falda con el alfiler de gancho, no porque es para vos, es el primer respeto que te tienes que hacer, preguntáte: ¿Cómo voy a usar ésta media agujereada, Cómo voy a tener el pelo engrasado? no puede ser; me baño en el verano porque en el invierno hace frío, ¡no puedes bañarte solamente en el verano, tienes que hacerlo todos los días, tiene que ser un hábito tu vida? Tienes que respetarte y amarte.
Si vos seguís con ese vicio todavía que te está arruinando tu cuerpo, el cutis, las uñas, entonces no estás queriéndote, sí yo quiero pastora, no mentira, si vos querés lo haces, porque querer no es un deseo solamente, querer es un compromiso que hacés con tu propia vida porque te amas y te respetas. ¿Cuántas quieren de verdad?
¿Por qué tenemos que amarnos? 

Primero: 
Porque Dios es amor. La esencia de Dios es amor; ¿cómo reconoce un experto en obras de arte, que tal cuadro es de tal autor? Por los colores, por las formas, por los matices, el estilo, la firma, es interesante porque siempre el artista deja en esa obra de arte, parte de su personalidad y a parte porque el experto tiene la capacidad de reconocer la huella de ese autor en esa obra; como cuando tus hijos hacen un dibujito, vos sabes muy bien cuál es el dibujo de quien, porque ellos han puesto su huella en ese dibujo que hicieron y tú eres una experta en reconocer la huella de tus hijos. Así tienes que ser una experta en reconocer la huella que dejó Dios en tu vida, eres la obra de arte más maravillosa que Dios hizo y Él ha dejado su huella y sabes ¿cuál es la huella principal? El amor que Dios puso en vos porque Dios es amor y eso lo derramó dentro de ti, quiere decir que dentro de vos hay amor suficiente para poder amarte a vos y a los demás.

Te tienes que amar porque tienes amor adentro, no tienes odio, aunque te dijeron: no pero con todo lo que viviste, cuanto odio acumulaste, cuanta frustración y entonces ahora te comes todo porque tienes bronca, no porque tienes amor para bañar mi cuerpo con amor, amo mi cuerpo y lo respeto.

Segundo: 
Tengo que amarme. Porque dice la Biblia que el amor no hace nada indebido. Eso quiere decir que el amor no tiene que maltratarte, no puedes maltratar tu cuerpo porque el amor no hace nada indebido, el amor no hace cosas que te duelan porque el amor no hace nada indebido, tienes que hablarte con suavidad y respeto. ¿Hace cuánto perdiste la capacidad de decirte cosas lindas a vos? Se las decís a tus hijos, a tus amigas, ¡qué linda que estás! ¡Qué lindo que te queda eso! ¡Qué bueno el color de pelo! Pero no te lo puedes decir a vos; entonces no hagas nada indebido con tu propia vida porque el amor no hace nada indebido dice la palabra de Dios.

En la antigüedad, los judíos vivían en carpas, y uno entraba en cualquier carpa y en la carpa uno podía hacer lo que quisiera, podía reírse, podía hacer fiesta, podía estar con amigos, podía salir y gritar, podían cantar, pero había una carpa especial en el campamento que era la carpa de la Presencia de Dios y cuando uno pasaba por ahí, tenía que inclinarse, tenía que tener respeto y reverencia, no podía hacer lo que hacía en las otras carpas. Quiero decirte que tú eres la casa de Dios, eres la habitación de Dios y tienes que tenerte respeto porque dentro tuyo vive el Espíritu Santo de Dios, por eso tienes que cuidar lo que es la casa de Dios, tienes que aprender a respetarla, tienes que tratarla con amor y con cuidado. Mirarte todos los días y decir: qué es lo que tengo que arreglar, qué es lo que tengo que hacer mejor; Dios no se pone mal porque quieras verte bien porque Él te ama y Él quiere verte bien y cuando los dos quieren verse bien, se ponen de acuerdo y cuando hay acuerdo, hay bendición de parte de Dios. 
Tú eres el tesoro de Dios. ¿Cuál sería la diferencia si tuvieras $2 en bolsillo ó si tuvieras U$S 10.000 en el bolsillo? Cuando saldrías de acá, tendrías más cuidado porque si te roban $2 no pasa nada pero U$S 10.000 sí, entonces lo vas a cuidar de otra manera, le pedís a alguien que te acompañe, caminas de otra manera, agarras bien la cartera, entonces ese es tu tesoro y lo cuidas, quiero decirte, que tú eres el tesoro de Dios, y tienes que cuidar lo que Dios te ha dado y lo que Dios te dio en primer lugar, eres tú misma, así que aprende a tenerte amor y respeto.
Por último, levantá la mano y decí: me tengo que amar porque no estoy terminada, dice el pasaje que leímos al principio que el que comenzó la obra la va a ir perfeccionando. Él comenzó una buena obra en vos y dice que a medida que pasa el tiempo, te vas a volver más buena, eres como el vino cuántos más años en reposo, mejor se pone. Hay una promesa de Dios de perfeccionamiento y lo perfecto de Dios no tiene nada que ver con lo perfecto de la sociedad, del mundo, de la cultura, la perfección de Dios, lo perfecto de Dios no tiene una forma definida, un color determinado, una medida estándar, la perfección de Dios tiene que ver con que a medida que pasan los años, lo conozcamos a Él y seamos uno con Él, esa es la perfección de Dios, lo que Él dice, yo lo digo; lo que Él está hablando ahora, yo lo hablo; lo que Él soltó, es lo que yo creo.
Alguna vez escuchaste piropos de Dios, sabías que Él es un piropeador? Te lo voy a demostrar con el libro de Cantares, dice la Canción de las canciones, o sea no hay otra canción como ésta:
El enamorado a la enamorada, Dios a vos, empieza la canción hablando ella y dice:
Hay cómo me gustaría que Él me besara con besos de su boca. 
Pero yo soy fea, soy morena, no soy linda, Él no me va a besar nunca porque no soy una mujer linda, yo soy una mujer común, no soy extraordinaria como otra, ¿qué se va a fijar en mí?
El amado, le responde frente a la baja estima de ésta mujer, frente a la imagen que ella tenía de sí misma, le dice:
Eres la más hermosa de todas las mujeres,
Ella le dice: pero y mis ojos.
Él le dice: son dos palomas, para mí son irresistibles,me vuelven loco.
Y ella sigue insistiendo y dice:
Pero yo Señor, no soy linda y no tengo esas curvas, tengo ese cuerpo, mírame cómo estoy.
Y Él le dice:
Eres como un lirio, a tu lado, las demás parecen cardo.
Ella dice: Y pero mi cuerpo Señor!
Y le dice: Déjame verte, salí, deja de esconderte porque es hermosa tu figura, porque es dulce tu voz y quiero escucharte, déjame verte.
Ella dice: Hay pero mi pelo revuelto, qué hago, que me peino, se me cae, está todo frizado.....
Y Él le dice: Es como el movimiento de un rebaño grande descendiendo por una colina.
(cuando se ve un rebaño descendiendo por la colina de una montaña, cuando va caminando por la montaña, pareciera como que la montaña se mueve). 
Ella dice: Pero mi boca Señor, es finita.
Él dice: Es bella y hasta los dientes son hermosos.
Ella dice: Pero mis pechos Señor.
Él dice: Son dos venaditos de gacela, no hay manera de que te vea fea, no hay manera de que te critiquen por el amor que Él te tiene.
Ella dice: Y mi cuello Señor.
Él le dice: Es como una torre donde vive la realeza.
Y entonces termina diciendo: Ella es perfecta.
Y dicen que unas que estaban ahí, preguntaron ¿quién es ésta? ¿Quién la conoce a ésta? ¿De dónde salió?
Y Él respondió: "Esta hermosa mujer, se levanta luminosa como el alba, bella como la luna, radiante como el sol e imponente como los ejércitos abanderados".
Así eres para tu amado, Así eres para el Señor.

Lo último, ¿por qué eres tan importante para Dios? porque la Biblia habla de que la iglesia es mujer y que Cristo ama a la iglesia, la ama tanto que dio su vida por ella.
Vamos a imaginarnos que un día estaba Jesús en el cielo con Dios, y Dios estaba viendo una computadora y aparece la imagen de una mujer hermosa y Jesús le dice: Papá quiero a esa mujer, y Dios le dice: pero hijo vas a sufrir mucho por ella. Jesús dice: no importa papá, yo la quiero porque la amo, me gusta. Y Dios le dice: pero hijo no siempre es así, a veces se va a poner fea y no te va a gustar y Jesús dijo: no importa papá, yo la amo y la quiero, Dios dice: pero hijo vas a tener que padecer mucho por ella, vas a sufrir horrores, y Jesús: no importa Papá, dámela yo la quiero.

Y dice que así somos nosotros, somos su iglesia, y la iglesia es mujer, y Él te ama tanto que dio su vida. ¿Cómo no vas a amar lo que Dios ama? Y dice que un día, Él tomó toda la autoridad y toda esa autoridad se la entregó a la iglesia, a la mujer, a la amada. Tenemos autoridad en Cristo Jesús.
Dijo Jesús a sus discípulos: "Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la Tierra, por tanto vayan y hagan discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes y les aseguro que estaré con ustedes siempre hasta el fin del mundo".
Eso es lo que hace el amor del Señor, el amor de Él te va a ir perfeccionando, acostúmbrate al amor y al respeto, que sea algo de todos los días, que tomes buenas decisiones sobre tu vida, que te puedas mirar al espejo cada mañana y puedas escuchar los piropos de Dios sobre tu vida. Él te ve como la más hermosa, Él te ve como la única y Él te ha dado autoridad para hacer los cambios que quieras hacer en tu vida, los cambios que tengas que hacer y que te hagan bien por eso hoy tienes que comprometerte.
"Señor, decreto sobre mi vida, Amor y Respeto. Yo te prometo tratarme bien, yo te prometo verte como vos me ves, yo declaro que vos y yo somos uno. Gracias Señor por verme perfecta, Te Amo, Te Bendigo y Te doy la Gloria".
Cierra tus ojos, quiero que te veas imponente, como ejércitos en orden, eres una mujer imponente porque naciste para brillar, no eres una mujer cualquiera, eres única porque tu diseñador te creo única.

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