lunes, 31 de marzo de 2014

3 ataduras por Bernardo Stamateas

Job 42:10;16
«Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar
de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. Todos sus hermanos y
hermanas, y todos los que antes lo habían conocido, fueron a su casa y
celebraron con él un banquete. Lo animaron y lo consolaron por todas las
calamidades que el Señor le había enviado, y cada uno de ellos le dio una
moneda de plata y un anillo de oro.
El Señor bendijo más los últimos años de Job que los primeros, pues
llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil
asnas. Tuvo también catorce hijos y tres hijas.
Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a
sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Disfrutó de
una larga vida y murió en plena ancianidad.»
Este mes es el mes de las puertas imposibles; de casos difíciles; y hoy vamos a estar orando para que obtengamos cosas de grandes bendiciones para nosotros.
"Si hoy corto tres ataduras, en su lugar vendrán sobre mí tres bendiciones. Hoy dejaré tres ataduras y me llevaré para mi casa las tres bendiciones. ¡Amén!"
La atadura es un apego; un pegamento; un vínculo negativo; un lazo emocional y espiritual con algo o con alguien; eso es una atadura. En psicología se lo llama 'apego'; a nivel espiritual lo llamamos 'atadura'. Es un apego, un lazo, un vínculo negativo con algo o con alguien. Dice acá que Job tenía mucho de todo, y el diablo se le presentó a Dios; y le dijo: "Job te quiere porque tiene de todo; pero si le tocamos las cosas, vas a descubrir que en realidad Job nunca te quiso; lo que en realidad Job quiso fue las cosas". Entonces se suelta la historia donde Job pierde absolutamente todo; tiene la desgracia de ver morir a sus diez hijos; la esposa lo abandona; le viene como un cáncer de piel; y termina en un basurero rascándose con un pedazo de jarro, sólo y abandonado.
Atadura es cuando algo o alguien ocupa un lugar obsesivo en mi mente, y siempre pienso en eso, o en esa persona. Podemos tener ataduras con cosas; poder tener ataduras con gente; con ritos, con ideas, con recuerdos; y siempre la atadura nos trae angustia porque nos apegamos a algo y tenemos miedo de perderlo, porque pensamos que si perdemos eso o esa persona vamos a perder una parte importante de nuestra vida. Entonces empezamos a controlar; y resulta que todo lo que controlamos nos termina controlando; todas las ataduras siempre son esclavizantes porque vivimos atados a algo o a alguien bajo la angustia y el miedo de perderlo. Esa angustia de perder ese trabajo, esa idea, esa persona, esa pareja, ese rito, se transforma en un dolor muy grande.
Pero, ¿qué pasa? Siempre vamos a perder; porque la vida se compone de pérdidas...
nada ni nadie es eterno. Una persona puede atarse a un coche, pero el coche tiene un ciclo de vida útil. Va a haber un momento donde el coche se va a romper; la pareja tiene un ciclo de vida útil, en un momento habrá una separación o va a haber una muerte.
Todo en la vida es pérdida, porque todo y todos los que estamos en la vida somos temporales. Entonces, cuando una persona queda atada a algo o a alguien, siempre va a estar sufriendo, y lo que es peor, cuando tengo una atadura -un vínculo negativo con algo o con alguien- no puedo tomar la bendición que Dios tenía preparada para mí. Pero cuando yo rompo esa atadura me desato de eso o de esa persona, y puedo tomar la bendición.
Vamos a hablar de tres ataduras, y vamos a orar y a cortar las ataduras. Vamos a hacer un acto profético y nos vamos a llevar tres bendiciones.
1) La atadura de las ideas de mi mente
Cuando yo me apego a las ideas de mi mente, las ideas terminan esclavizándome. Tengo que romper la atadura de las ideas de mi mente, de las ideas chicas.
Tendemos a evaluar al otro según nuestras ideas. Si el otro me gusta, entonces me cae bien, y si el otro no se parece a mí, entonces me cae mal. Y muchas veces tomamos los primeros minutos para evaluar a la persona y vemos: "se viste como yo, entonces me gusta; no se viste como yo, no me gusta. Tiene aritos por todas partes, no me gusta; tiene pelo largo, me gusta. Habla de esta manera, me gusta; no habla de esta manera, no me gusta". Y eso es una atadura a las ideas de nuestra mente. Porque no nos tomamos tiempo para conocer a la persona. Y cuando estamos atados a nuestras ideas, categorizamos, pre-juzgamos, estigmatizamos. Decimos, "mirá: ese es un gordo", pero no sabemos qué le pasó a esa persona; no sabemos su crianza, no sabemos su dolor. "Ese se separó"; pero no caminamos en sus zapatos; no sabemos la historia que tuvieron; las pérdidas que tuvieron; las luchas que tuvieron. Entonces, ¿qué hacemos? Nos atamos a nuestra idea de gusto, y entonces decimos: "si me gusta, entonces lo acepto; y si no me gusta lo rechazo". Ideas pequeñas...
Dice que fue un hombre a una iglesia; estaba vestido común, y en la iglesia estaban todos bien vestidos. Entonces el pastor se acerca y le dice: "muy mal que usted vino vestido así. Pregúntele al Señor Jesús cómo quiere que usted se vista... váyase". A la otra semana el hombre volvió vestido igual. El pastor le dice: "muy mal cómo usted está vestido; pregúntele a Jesús cómo quiere Él que usted se vista... váyase". La otra semana volvió a la reunión y viene el pastor y le dice: "muy mal vestido... pregúntele a Jesús..." y el hombre le dice: "yo le pregunté a Jesús, y me dijo que él nunca había entrado en esta iglesia, ¡y no tenia la más pálida idea!
Lo importante es darnos tiempo para conocer a la gente. ¿Cuántas veces nos guiamos por comentarios...? "Mirá, cuidado porque ese es así; porque aquel es asá..." y no nos dimos tiempo para conocer a la gente, para evaluar según su corazón y no según los gustos que nosotros tenemos. Eso era lo que hacían los fariseos: miraban el exterior, pero por dentro estaban podridos, tenían maldad. Y Jesús dijo: "ustedes miran lo de afuera y no se dan tiempo para conocer a las personas". Darnos tiempo para ver cómo es el otro; respetar que el otro puede tener gustos distintos. A veces miramos cómo está vestido, o "mirá cómo habla; no me gusta", pero no te gusta, y no tiene por qué gustarte. Pero cuando vos podés tomar tiempo, descubrís que tal vez esa persona que es distinta a vos es una persona maravillosa, tiene el corazón lleno de amor, lleno de paz y de bendición. Entonces nos damos tiempo para conocer, y le damos tiempo a la gente para cambiar. A veces cuando tenemos las ideas chiquitas decimos: "¿qué pasa que no cambia, que no crece?"; "¿qué pasa que no deja de fumar?" Y no le damos tiempo; queremos que Dios cambie de esa persona en un mes, lo que no nos cambió a nosotros en cincuenta años. Que deje de fumar, que está dando mal testimonio... pero vos hace veinte años que tenés esa lengua chismosa y venenosa, que es peor que el cigarrillo... porque el cigarrillo mata a uno, ¡pero tu lengua mata a mil!
"Toda la misericordia que suelte a los demás, alguien la soltará para mi casa".
No nos apresuremos a juzgar. La gente antes entraba a la iglesia y decía: "mirá cómo vino vestida; vino 'la vedette'; mirá ese... que los aritos, el tatuaje; mirá ese pelo, no me gusta." Y si le preguntás a ese, no le va a gustar el peinado tuyo. Entonces: darnos tiempo. Tenemos que soltarnos de las ideas pequeñas. "Hoy me voy a desatar." Tenemos que soltarnos de las ideas que nos torturan.
Job perdió los diez hijos. Satanás no le mató a los hijos; Satanás le tocó las finanzas. Lo de los hijos fue una desgracia. Pero a Job se le mezcló todo y dijo: "Dios me mató a los hijos; perdí todo." Y los tres amigos que se le paran al lado de Job le dicen: "si tus hijos murieron, fue por su pecado". Tenemos que desatarnos de esas ideas. A una persona que perdió un hijo le dijeron que Dios le mató al hijo porque venía a esta iglesia. Esas son ideas diabólicas y malvadas. "Algo habrás hecho; no estarás orando lo suficiente; ¿faltaste a la reunión del viernes...? por eso te pisó un camión; por algo será..." Como esa gente que usa la Biblia: "tengo un pasaje para vos: Ezequiel 31, que dice: "Dios pudrirá tu yugo y tu cabeza también y te aplastará". Todas esas ideas de tortura, eso era lo que le cuestionaban a Pablo: que donde iba lo apedreaban, lo metían en la cárcel; y los religiosos decían: "¿Cómo...? Si es tan de Dios no puede sufrir." ¡¿Cómo que no va a sufrir, si la vida se compone de sufrimiento?! Pero la gente a la que le pasan cosas difíciles, no es la gente que está haciendo las cosas mal; es la gente que está haciendo las cosas bien. Tenemos que desatarnos de las ideas torturantes que te dijeron: "eso te pasa por no leer la Biblia; eso te pasa por no ayunar; por ir a ese lugar; Dios te castigó por aquello."
Me desato de esas ideas diabólicas.
Nos tenemos que desatar de las ideas de los demás; son solamente opiniones. Hay personas que viven diciendo: "mirá lo que me dijo." Hay parejas que están atadas a la opinión de él o de ella: "¡¿cómo me dijiste eso?! Pero, ¿quién te creés que sos?" Ydivinizamos la opinión del otro, y nos atamos a la opinión del otro, sencillamente porque nos apegamos a esa idea, en vez de decir: "esa es tu opinión; vos pensás así; que Dios te bendiga; yo opino de otra manera" ¡y se terminó la historia!
Desatarnos de la opinión; de cómo nos ve el otro. Las ideas; tenemos que desatarnos de las ideas. No te apegues a tus ideas; las ideas hoy te sirven, mañana Dios te va a dar mejores. No nos atemos a nuestra mente, porque nuestra mente es pequeña, pero las ideas que Dios nos va a dar son maravillosas. Tenemos que desatarnos: "hoy me voy a desatar de mis ideas, de las ideas de los demás y de las ideas de mi infancia."
Las ideas que nos sembraron en nuestra infancia son las más poderosas, porque esas ideas marcaron nuestro concepto de normalidad. Si yo me crié con papás depresivos, para mí tener depresión va a ser mi normalidad. Si yo me crié en una casa donde no había para comer, la pobreza va a ser mi normalidad. Si yo me crié en una casa donde había conflicto, conflicto va a ser mi normalidad; y la mente siempre vuelve a su normalidad. Entonces, una persona que fue criada con pobreza empieza a prosperar, empieza a crecer, empieza a hacer buenos negocios, hasta que se va a mandar una equivocación para volver otra vez a la pobreza, porque están atados a sus ideas de la infancia. Hay personas que se criaron con depresión y dijeron: "tristeza es mi herencia"; y de pronto le empiezan a pasar cosas buenas en la vida; Dios lo bendice, avanzan; pero hacen algo para volver otra vez a su normalidad de tristeza y de depresión.
Hasta que no nos desatemos de esas ideas; hasta que no nos desenamoremos de nuestramenteDios no va a poder derramar sus ideas, que son bendición, vida y abundancia.
Había un paralítico tirado treinta y ocho años en un lugar, con todos los leprosos, con todos los enfermos; abandonado literalmente por la sociedad y por la gente; treinta y ocho años paralítico. Viene el Señor y le dice: "¿querés ser sano...? ¡¿Cómo le va a preguntar eso a una persona paralítica?! ¡¿Qué va a querer?! Y él le responde: "no tengo quién me meta en el estanque" Porque en ese entonces estaba la idea que, si al enfermo lo metían en un estanque con agua, se iba a sanar. Entonces Jesús le dice: "levantate y tomá tu camilla." Cuando se levanta, el hombre empieza a caminar... ¡imagínense! Treinta y ocho años, y por primera vez deja el suelo como su casa; se pone de pie; ¡treinta y ocho años! Podía correr; caminar; saltar; una emoción enorme. Y él se va con la camilla. Dios le sanó las piernas. Y cuando aparecen los religiosos -porque siempre están por ahí...- le dicen: "¿quién te sanó?" Y les responde: "no sé quién me sanó; yo lo que sé es que me dijo: 'levantate y andá'... no sé quién." Y dice que se va el hombre caminando, va para el templo, y... ¿quién estaba en el templo?: Jesús. Lo mira; le dice al ex-paralítico: "no peques, para que no te venga algo peor" ¿Por qué le dijo eso? ¿Por qué le dijo: "no peques para que no te venga algo peor"? ¿Puede haber algo peor que no caminar? ¿Por qué le dijo eso? Y dice que inmediatamente el paralítico se fue: fue a los religiosos abotonearle que había sido Jesús el que lo sanó; porque los religiosos lo estaban buscando para matarlo a Jesús. Ese lisiado fue sano de las piernas, pero en su mente, su normalidad nunca fue cambiada. Ese fue -antes que Judas- el primer traidor de los evangélicos; porque al que lo amaba, él lo terminó odiando; y a los que lo odiaban, los terminó amando. Porque hay gente que ama a los que lo odian, y odian a los que lo aman. Por eso, bendición no alcanza, si nuestra mentalidad de normalidad no es rota.
Lo primero
Hoy nos tenemos que desenamorar de nuestras ideas y tomar las ideas de Dios, tenemos que establecer nuestra normalidad. Y nuestra normalidad no se estableció en nuestra infancia... ¿saben dónde se estableció?: en nuestro origen; en el Génesis. Cuando Dios creó la tierra, dijo: "bueno"; creó los animales, y dijo: "bueno"; creó la hierba y dijo: "bueno". Pero cuando creó al ser humano dijo: "¡muy bueno!". Yo soy 'muy bueno'; esa es mi normalidad. "¡Acá hay alguien muy bueno, saludando a alguien muy bueno!" Dios nos ha hecho 'muy buenos'. Yo soy muy bueno para prosperar; para hacer finanzas; para avanzar; para alcanzar los sueños. Yo soy muy bueno para todo lo que Dios me pide que haga. Esa es la voz de Dios que llena mi mente.
Lo segundo que hizo: los bendijo. "Yo soy amado por Dios".
"Alguien amado por Dios salude a otro amado por Dios." Estamos bendecidos; hay gente acá que está bendecida por la mano del Señor.
Lo tercero; en Salmo 8 dice que cuando nos formó, nos coronó con honra. Eso quiere decir que somos muy buenos, somos amados y somos valiosos.
Honra; sos un rey. Dios te ha coronado para que reines, para que seas el mejor, para que te destaques en todo lo que hagas. Esa es la normalidad original con la cual Dios hoy nos va a establecer.
Y después dice que lo hizo a imagen y semejanza.
"Tengo el potencial divino para alcanzar todo lo que me proponga".
Esa es nuestra normalidad; esas son las ideas a las que hoy nos atamos. Nos atamos a que somos valiosos, a que somos amados, a que somos muy buenos, y a que somos a imagen y a semejanza de Dios. Y nos desatamos de toda idea pequeña; de todo gusto personal; de toda opinión de la gente, y de todo lo que digan y no digan. Y nos atamos a la voz del Señor, que es nuestro creador, nuestro rey y nuestro padre. ¡¡Que alguien celebre eso!!
En China, había uno que tenia un tatuaje que decía: "nacido para perder." Y el pastor le preguntó al que tatuaba: "¿por qué se pone la gente 'nacido para perder'?" Y el chino le respondió: "antes de tatuar brazo, mente tatuada..."
Hoy Dios te pone el tatuaje que 'todo lo que hagas te saldrá bien'.
Mi normalidad es que soy muy bueno, amado, valioso y a imagen de Dios. Toda idea que no coincida con las ideas de Dios, hoy las cancelo de mi vida.
2) La atadura de los ritos y la rutina
Nos encantan los ritos; siempre lo mismo, de la misma manera, de la misma forma, por el mismo camino, la misma comida, los mismos besos, la misma discusión, las mismas malas palabras. Siempre lo mismo, de la misma manera; nos encantan los ritos. Por ejemplo la gente dice: "¿cuándo dan la santa cena?" La santa cena no existe, porque no es santa;es cena. Pero nos metieron eso en la cabeza: que es santa. Y cuando vos lees la Biblia, el único santo es Dios. Y, ¿sabés por qué se llama la cena del Señor? ¡Porque estaban cenando! Si hubiesen desayunado, hubiese sido el santo desayuno; y si hubiese sido en la merienda, la merienda del Señor. "Pero la dan muy rápida la santa cena" ...¡no es santa! Me dijo una vez una persona que la 'santa cena' hay que darla al final de la reunión.. ¿de dónde sacó eso? Primero: cuando Jesús estableció la cena, no era una reunión; era una cena. Pero alguien le dijo que es al final de la reunión. Pero cuando Jesús estableció la cena, estaban comiendo y no era el final, estaban por la mitad. Pero le metieron eso el rito. "¡Pero acá lo agarré, pastor!: Él tomó el pan, y dio gracias; ¡acá no dan gracias!" ...porque celebraban la Pascua; por la Pascua daban las gracias. Pero le metieron el rito...
"A mí me enseñaron que la santa cena (¡no es santa; es cena!) tenia que ser todos los domingos; no podía ser el jueves..." No sé por qué la tomaron el primer día... ¡es que algún día la tenían que tomar! "¿Por qué la tomaron el primer día y no la tomaron en el segundo...?" Porque si la hubiesen tomado en el segundo, ¡era el segundo día! "Sí; pero acá la toman todos..." Es que Jesús se la dio a todos los que estaban ahí; sí habían más, se la daba a más.
Me tengo que desatar de los ritos.
La otra vez le dijo una persona de otra iglesia al pastor Alejandro: "¿por qué dice 'iglesia poderosa', si el único poderoso es Dios...?" Pero en la Biblia dice que Jesús viene a buscar a una iglesia sin mancha y sin arruga, y sin pecado. Y sin arruga significa que no va a estar vieja; eso es ¡poderosa!
¿Quiénes tienen más de cuarenta años? Después de los cuarenta sentís que el tiempo pasa más rápido... "¡ya llegó el viernes!" Vas caminando y te dicen: "señor..." ¡señor tu abuela!, le decís al pibe. Te tratan de usted. Más de cincuenta: pasa el tiempo más rápido. Si tenés setenta, más rápido... ahí ya hablás de 'décadas': "Me acuerdo hace cuarenta y ocho años; hace treinta años...", y el tiempo se va más rápido. Eso es un mecanismo psicológico: sentimos que el tiempo pasa más rápido. Y me puse a investigar por qué sentimos que pasa el tiempo más rápido. Descubrí que cuanto más crecemos, más rápidosentimos que se nos va; pero el tiempo no se va; en lo natural siempre es el mismo tiempo; pero la sensación es que se nos va rápido. Y descubrí que es por culpa de los ritos; porque se hizo una investigación con mil cuatrocientas personas: ¿qué recuerdos tenían? Sus recuerdos más lindos. La mayoría habló de los recuerdos a los veinte años; porque a los veinte años hay acción, ganas, entusiasmo, experiencias nuevas; no te importa nada. ¿Habrá alguien así acá ...espiritualmente hablando? Pero después de los cuarenta... Alejandra me dice: "vamos a pasear Bernardo"; "noooo... hay mucho secuestro". Me dice: "¡vamos al cine!"; "noooo... Leo me prestó un dvd" ...todo de la misma manera. Y cuanto más avanzamos, más ritos: "dos besos de acá; giro de acá; tres de acá ...y a dormir." Todo lo mismo; todo igual. Y se nos va el tiempo más rápido. Y descubrí lo que Dios le dio a Job... ¿Saben que la vida de Job era un rito? Él se levantaba; mataba animales; visitaba a los hijos; hasta que le vino un cáncer en la piel... ocho meses sufriendo. Perdió todo; lo dejaron los amigos. Pero dice que al final de los ocho meses, Dios vino y le regaló ciento cuarenta años más: ¡una vida llena de sentido! Cuando nos desatamos de los ritos, vienen las experiencias hermosas; viene el sentido maravilloso.
Hoy vamos a apagar el piloto automático y vamos a decir: "ya no me voy a mover dememoria; quiero que Dios me dé experiencias nuevas, en lugares nuevos; que Dios me dé oraciones nuevas; me dé gloria nueva; me dé poder nuevo; finanzas nuevas; amigos nuevos; toque nuevo; viajes nuevos; y enriquezca mi vida." Porque se vienen las experiencias que nos van a mantener jóvenes, fuertes y vigorosos.
Hay que sacarnos ritos. El bautismo tampoco es un rito; nada en la vida cristiana es un rito."¿Acá por qué hacen gritar...?" Porque hay gente que nunca gritó. Después tienen para hablar toda la semana: "fui a la iglesia esa de los 'psicólogos' que enseñan 'humanismo', y nos hizo gritar." Por eso Dios te puso la loca y el loco que hoy tenés al lado: para que tengas algo para hablar. Dios nos va a dar experiencias nuevas. Dios nos va a mover adonde nunca fuimos; vas a pisar lugares extraños; el lugar te resultará extraño a vos, pero vos no resultarás extraño a la tierra; porque ese lugar te ha estado esperando durante toda tu vida. Porque la tierra clama para que los hijos de Dios nos manifestemos, para que salgamos del adormecimiento, de vivir siempre lo mismo. Dios te va a llevar a lugares donde nunca fuiste. Conocerás gente distinta en tu vida; hablarás de temas que nunca hablaste; porque Dios hará de nuestra vida una aventura extraordinaria.
Que puedas dar un grito; porque con este grito nos vamos a desatar de los ritos. ¡¡Despertá; despertá, despertá!! Hoy hay gente que ha despertado otra vez a la vida.

Quiero avisarte, que te prepares para vivir cosas nuevas en el Señor. Porque Dios esnovedad de vida. Toda la vida de Job estaba dormida, hasta que le vino ese cáncer en la piel; todo el mundo se le derrumbó. Pero Dios apareció al final de la historia y le dijo: "Job, nunca te iba a dejar. Te voy a dar una vida con sentido.
" Quiero hablarle a la gente que ha pasado momentos difíciles: después de ese momento Dios va a inaugurar; vas a despertar a las mejores experiencias de toda la historia de tu vida. Dice que Job vio hasta la cuarta generación de los hijos de sus hijos bendecidos. Quiero decirte que vas a sembrar en tu descendencia bendición sobrenatural. Tus hijos y tus nietos van a hablar de vos; van a decir: "mi abuelo estaba dormido; quería 'la santa cena'; pero alguien lo despertó. Dios le cayó con un 'camión' de la unción del Espíritu Santo, y dijo 'estoy vivo; voy a aprovechar cada minuto; no lo voy a peder más. No voy a repetir más tonterías, sino que voy a capturar el destino, el propósito, los sueños. Porque yo soy valioso; yo soy honrado; soy imagen del Señor; soy bendito y soy ¡¡¡muy, muy, muy bueno!!!"
3) La atadura de las cosas
Job tenía cosas. Nosotros tenemos dos problemas con las cosas; primero: la mentemonástica. Me traje de España un libro grande sobre todos los monasterios del Siglo III en adelante. Me puse a leer cómo era la vida monárquica... Pobreza: las cosas son malas; diabólicas. Pero la Biblia dice: "todas las cosas nos ayudan a bien"; y Jesús dijo: "cuánto más, vuestro padre celestial sabe que tenéis necesidades de éstas... cosas." Dios nos va a dar cosas. Hay gente que se ató a las cosas, porque las cosas le sanan la estima. Entonces -como tienen baja estima- dicen: "tengo este reloj de tal marca; tengo este coche nuevo, me siento mejor; tengo esta 'marquita', me siento mejor"; y eso es una atadura, porque las cosas no son necesarias para que te sientas bien. Tenés que sentirte bien con cosas o sin cosas, en riqueza o en pobreza. "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"; esa es la gente a quienes las cosas los van a perseguir. No necesito de las cosas para sentirme bien... porque me siento bien, persigo las cosas. Cuando Dios nos da cosas, tenemos que disfrutarlas, no tener mente de monasterio: "mirá, eso es diabólico"; porque Jesús dijo: ." Entonces Dios nos va a bendecir económicamente; nos va a bendecir materialmente; pero las cosas no van a ser para lucirlas, para mostrarlas, para sentirnos bien; van a ser paradisfrutarlas. Cuando Dios te da coche, te da casa, Dios te lo va a dar, pero vos decile: "Padre, lo voy a disfrutar, y ya mismo lo suelto de mi vida, para que cuando se vaya de mi vida, no me duela" Porque todo es temporal; todo. Y cuando ya soltaste algo antes que recibirlo, cuando Dios te lo da lo disfrutás, y la cosa no es tu amo. El dinero no es tu obsesión porque ya lo soltaste; y cuando lo soltaste, lo podés disfrutar; y cuando lo soltaste,podés tomar algo más grande. Las cosas no son proyectos. Dios no me hizo para las cosas, sino para los proyectos, y las cosas no son el proyecto. ¿Por qué muchos pibes se drogan, se deprimen? Porque creen que las cosas son el proyecto; y las cosas son un medio para elsueño, pero no son el sueño. Por eso a los pibes les falta proyecto, no cosas. Confunden las cosas con el proyecto, pero cuando vos tenés el proyecto, las cosas te siguen. Pero cuando las cosas son tu proyecto, las cosas te atan y no te siguen.
Hoy nos vamos a soltar de ideas; ideas humanas. Las ideas las usamos y las soltamos; no nos enamoramos. Job llega al final de esos ocho meses; todo cáncer; sólo, en un basurero; todos lo habían dejado... los tres amigos de Job le decían: "tus diez hijos se murieron por su pecado; Dios te castigó". ¿Sabés lo que es eso, que te digan que un hijo se murió porque vos actuaste mal...? Eso es perverso. El hombre lleno de cáncer, y Sofar -el otro amigo- le decía: "esto te pasa porque no amaste a Dios con todo tu corazón." ¿Vos sabés lo que es estar sufriendo una enfermedad terrible y encima te digan que Dios te lo mandó? Pero Job oró por ellos; los desató.
Me desato de estas ideas; estas ideas no son de Dios. Me desato de todos los ritos; me desato de las cosas.
Y dice que Dios vino y lo bendijo. Y Job dijo: "de oídas te había oído, pero ahora mis ojos te ven." Job se movía por ideas; ideas de la gente. Pero cuando él se desató, dijo: "de oídaste había oído, pero ahora yo te he visto." Dios te va a dar revelación de Él. Hoy nos tenemos que desatar de las ideas, de nuestros gustos, de las opiniones de los demás. Esa persona que hoy te lastimó, desatate; es una opinión. Dice que se desató de los ritos y Dios le dio una vida larga de ciento cuarenta años.
Dios te va a dar experiencias hermosas cuando salgas del rito.
Cuando Dios me dinamitó a mí todos los ritos que yo tenia (y algunos me los está dinamitando) ya no era más 'la santa cena'; ya el bautismo no era como lo hacía; ya la lectura de la Biblia exegética no era como lo había aprendido... yo le dije: "Señor, y ahora qué?" Y el Señor me dijo: "ahora vas a vivir abundantemente; ahora te voy a mostrar; vas a ir adonde no fuiste; vas hablar lo que no hablaste; ahora vas a ver: donde jamás soñaste, yo te voy a meter, lo que jamás pensaste, yo te voy a usar; porque saliste del rito y porque saliste del adormecimiento, y porque saliste del piloto automático. Lo único que te queda es oír mi voz, y la vida va a ser una aventura extraordinaria."
Cuando nos desatemos de las cosas -ese coche que te preocupa; el sueldo que te atormenta; el trabajo; ese jarrón de la abuela que lo cuidás-; cuando digas: "Señor, me desato; te lo entrego; esto tiene un ciclo de vida, y antes que se me rompa el jarrón, te lo entrego, para que cuando se me rompa no me duela." Y cuando vos se lo entregás, Dios dice: "éste tiene proyecto; éste tiene sueño; le voy a dar el doble"; y si leí bien de a diez miles: diez mil; catorce mil; dieciséis mil... porque cuando Dios multiplica, lo hace a lo grande. Iglesia: Febrero es nuestro mes; es el mes de los cristianos desatados. La tierra dará voces de júbilo, porque Dios nos va a dar revelación, vida abundante y prosperidad material. Porque sos muy bueno; sos su imagen; estás coronado de honra, y sos la imagen de Él.
¿Estamos listos para las cosas buenas de Dios? Dios bendijo al doble toda la vida de Job; tuvo catorce hijos más. Pero los hijos nunca reemplazan a los hijos fallecidos. Yo le dije: "Señor, ¿qué significa esto? Porque una cosa se reemplaza, pero un hijo no..." Y el Señor me respondió: "los catorce hijos simbolizan paz con la historia de tu pasado." Quiero hablarles a los que han tenido pérdidas grandes: Dios te va a dar paz con tu historia; Dios va a cerrar los duelos. Porque la vida sigue; el propósito sigue. Los que partieron, hoy nos están viendo junto con los ángeles del Señor; y nos están escuchando. No pueden participar con nosotros, pero nos pueden ver, así como los ángeles. Y hay una hinchada que nos está alentando hoy a que sigamos adelante, hasta ver el cumplimiento de todas las promesas del Señor. Yo profetizo sobre tu vida que de oídas habías oído, pero ahora verás la gloria del Señor. Profetizo años de vida larga y abundante; experiencias hermosas en el Señor. Y profetizo que todo lo material que hemos perdido, volverá multiplicado otra vez. ¡Amén!
Sos muy bueno; estás bendecido; sos imagen de Dios; y todo lo que hagas te saldrá bien.Despierta tú que duermes, y te alumbrará Cristo.

viernes, 28 de marzo de 2014

Por más que quiero, no puedo perdonar por Alejandra Stamateas

¿Cuántos alguna vez, por más que quisieron no pudieron o no pueden perdonar a alguien?
Cuando estaba preparando éste tema me acordé de dos situaciones que viví en estas semanas y quiero contarles como fueron esas situaciones.

La primera fue que Bernardo para mi cumpleaños me regaló que alguien me hiciera masajes y entonces voy a hacerme masajes, y cuando me hacían masajes, la masajista me pregunta ¿Usted es la que sale en el programa de televisión? Si, le contesto, y cuando te hacen masajes lo que querés, es dormirte, pero la masajista me dice: ¿yo le puedo contar un poco de lo que me pasa? Y bueno, si; entonces yo ya tengo que estar atenta a la historia, para saber lo que le voy a contestar. Me cuenta toda su vida, yo estoy casada con un hombre grande, tiene como treinta años más que yo, me casé con él para salvarlo, y a medida que me iba contando su historia y de cómo odiaba a su marido, te imaginas cómo eran los masajes, cada vez se ponía más fuerte, yo tenía la espalda que no daba más y ella seguía contando y toda la bronca me la metía en el cuerpo y yo decía: claro, claro, claro y ella decía: yo ahora tengo un hijo, pero ahora él no se quiere ir de la casa, y no sé que más hacer y cómo le digo y le tengo bronca y no puedo perdonar lo que él me hizo, y ahora yo quiero hacer mi vida; y se pone a llorar, entonces tuve que dejar los masajes, levantarme, escucharla y tratar de aconsejarla. Estuvimos diez minutos de masajes firmes y tres horas de aconsejamiento.

Después la otra escena; voy a la peluquería a peinarme, me siento en la peluquería y me empieza a peinar, y la peluquera me dice: ¿te puedo contar algo Alejandra? Sí, le respondí, me decía: estoy mal por lo que me hizo mi suegra, mi marido no quiere dejarme la herencia porque dice que soy cualquier cosa ¿a vos te parece Alejandra? Y se queda quince minutos hablando de su situación y yo con los pelos parados y entonces le digo: ¿me podés peinar? Sí, me contesta, así que estuve tres horas con ella contándome del odio que le tenía a la suegra y de por qué el marido no la defendía, mientras tanto yo, con los pelos parados.

Y lo que uní de estas dos anécdotas, era que, aparte de todo el dolor que había con éstas dos mujeres que lloraban frente a ésta situación, había un rencor muy grande hacia alguien. En el primer caso, un rencor muy grande hacia su pareja y hacia ella que no se podía perdonar a sí misma y en el segundo, porque había tomado cuando era muy joven una decisión equivocada, se había casado con un hombre muy grande y claro, ahora ella tenía cincuenta y él tenía ochenta y decía: no se quiere ir de la casa, y a mí me da pena pero a la vez me da bronca, porque él se debería ir, o sea, había odio, rencor, frustración, etc. Y en el caso de la otra mujer, también mucha bronca con respecto a una familia que no la aceptaba. Y entonces ahí me puse a investigar un poquito acerca de éste tema que quiero compartirles hoy sobre el perdón y pensé que, uno puede cargar con la falta de perdón y vivir con una angustia por muchísimos años.
Siempre la falta de perdón se convierte en amargura, y la vida amargada es una manera de responder al daño que el otro me hizo. Alguien me dañó y yo respondo a ese daño con amargura y tal vez pueda llevar esa amargura por mucho tiempo; ahora ¿Qué produce en mi vida la amargura? ¿Quieren saber? ¿Cuántas conocen personas amargas?

Quiero que vengan acá adelante diez mujeres, ahora, la pastora Marta, les va a repartir limón y radicheta, quiero que la cámara enfoque la cara de ellas cuando coman el limón y cuando coman la radicheta y quiero que vean la cara que hacen. ¿Cuál es la expresión primera que hicieron? Lo primero que uno hace cuando come limón o algo amargo es cerrar los ojos, la cara fruncida, el cuerpo contraído, etc...o sea, te cambia toda la perspectiva. Cuando una mujer vive en amargura porque le han dañado en algún momento y ha entrado en ese estado de amargura, en primer lugar, lo que le pasa a esa mujer, es que pierde la perspectiva de la situación, comimos y cerramos los ojos, o tal vez uno o el otro, o sea, no podés ver bien. Cuando estás en amargura, perdés la perspectiva de la situación, ves todo distorsionado en tu vida y a partir de ese momento, comenzás a tomar malas decisiones porque las decisiones no están basadas en la realidad, sino en la distorsión, tal vez a vos te hirieron, hace años que venís con ese dolor, con esa angustia, con esa amargura de ¿por qué me hicieron esto?, ¿por qué me pasó a mí?, ¿por qué tuve que pasar por estas situación? y eso hizo que vos perdieras la correcta perspectiva de la vida y a partir de ese momento empezaste a tomar malas decisiones.
Jonás, estaba en amargura porque el Señor le había mandado a hacer una tarea y él dijo no quiero hacer eso; él prefería que ciento veinte mil personas se murieran -literalmente- a que alguien pudiera pensar que él con su palabra profética se había equivocado, porque Jonás era un hombre que proféticamente siempre le iba bien, todo lo que él había dicho se cumplía, entonces ahora cuando él va a la ciudad y les dice: "Arrepiéntanse porque si no va a pasar esto y lo otro" y toda la gente se arrepiente, él ponía en honor su palabra profética; entonces, prefería no ponerse al descubierto él y decir: mejor que se mueran las ciento veinte mil personas, porque cuando estás en amargura ves todo mal y tomás las peores decisiones de tu vida y entonces tiene que venir Dios y preguntarle a Jonás: "¿Jonás estás tan contento de estar tan enojado?" "¿Jonás te hace feliz estar enojado?". Esa es la pregunta que quiero hacerte; ¿estás contenta de vivir con esa amargura? ¿Te hace feliz vivir en esa amargura? ¿Puede ser posible que haga, veinte, quince, cinco años que estés metida en una amargura que te ha llevado a tomar malas decisiones? ¿Estás feliz siendo una mujer amarga? ¿Estás feliz siendo una mujer que ya no se ríe más, que está atada todo el tiempo a la bronca, a la ira, al dolor, a lo negativo? Esa es la pregunta que le hizo Dios a Jonás.

Otra de las cosas que hace la amargura, es que infecta a todos los que están a tu alrededor; porque empezás a contarle la historia de tu amargura a todo el mundo y querés que todo el mundo te tenga compasión, eso no quiere decir que no te haya pasado algo grave, -yo entiendo y sé que lo que te pasó para vos es gravísimo- pero te estoy hablando para salir de eso, para beneficio tuyo, no del otro. Fíjense uno va infectando a los demás y cómo eso termina siendo algo negativo para nosotros; porque tal vez, a vos se te haya pasado el tiempo y querés perdonar a esa persona pero los que infectaste, no quieren. Y te dicen: ¡Cómo lo vas a perdonar, cómo vas a volver, y cómo le vas a decir tal cosa, y cómo vas a hablar por teléfono!, porque los infectaste con la misma amargura que vos tenías y ahora no quieren que vos arregles esa situación o perdones a esa persona y te siguen teniendo en el lugar de la falta de perdón porque los otros estuvieron infectados, ¿por qué? por la raíz de amargura. Vamos a leer un pasaje:

Mateo 18: 21 y 22

"Pedro se acercó a Jesús y le pregunto: -Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? -No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces -le contestó Jesús-.
Tal vez, a vos nadie te hizo nada, pero estás metida también en la falta de perdón por lo que una persona le hizo a alguien que vos querés. ¿Cuántas alguna vez, se enojaron porque alguien le hizo una cosa mala a la otra, se enemistaron y no pudieron perdonar a ese que no te afectó a vos, sino que afectó a tu amiga, a tu familiar, a tu vecina, a tu hija? Y también tenés que perdonar porque si no vas a estar metida en la misma raíz de amargura, o sea, en la misma imposibilidad de ver la vida con otros ojos y eso te va a terminar afectando en tus propias decisiones. Tal vez a vos, nunca te hicieron nada o lo que te hicieron a vos lo perdonaste pero no podés perdonar lo que le hicieron a otra persona, hoy tenés que perdonar.
¿Cómo me deshago de la amargura? Y la palabra ésta es sencilla, Perdonar. ¡Ah, pero para mí no es fácil!, ahora te voy a explicar qué es lo que tenés que hacer cuando decidiste perdonar. ¿Cómo se perdona? Hay tres momentos de perdón:

1) Instantáneamente
: Cuando alguien a vos te ofende, te hizo algo malo, algo que no te gustó, entonces, ¿qué hace el perdón, si yo perdono instantáneamente? No abrazar la ofensa, la suelto. Yo me suelto de esto que me hizo, que me dijo. Yo dejo ir esa ofensa, no es que no me hizo nada, me hizo, pero yo decido, dejar ir la ofensa. Se hizo una investigación en la universidad de Harvard y dio como resultado que perdonar otorga al cuerpo y al alma, o sea, a las emociones, salud. Cuando una persona perdona, se le reduce el stress, le mejora la salud cardíaca, se le mejoran las relaciones interpersonales, tiene mayor capacidad para resolver los conflictos, se te reducen los dolores físicos de espalda, de las coyunturas y aún solamente con pensar en perdonar a alguien. Solamente con el hecho de pensar, tengo que perdonar, o tengo que perdonar, comienza a sanarse tu cuerpo, trae mayor alegría. Se trabajó con pacientes que estaban con tratamiento por distintas enfermedades y cuando los pacientes perdonaban durante el tratamiento, el avance de su sanidad era más rápido; ¿por qué? Por el sólo hecho de pensar en perdonar o la acción de perdonar. ¿Saben por qué? Porque el Perdón es un poder que yo tengo en mis manos, y que yo decido voluntariamente ofrecérselo como un regalo a alguien. Es un poder, no es un sentimiento, no es -yo siento perdonar, hoy no siento perdonar- es un acto de mí voluntad, yo quiero perdonar y le voy a otorgar ese poder, como regalo, a esa persona, o sea, perdonar es un privilegio, ¡yo tengo poder, yo tengo un regalo y yo tengo el privilegio de poder hacerlo con alguien! Ahora, vamos a ver lo que produce en nosotros el perdón, el primer paso, es el perdón instantáneo, es un acto de obediencia, porque si Dios te manda a que obedezcas algo, es porque Él sabe que te va a hacer bien. Yo perdono. 

Perdón continuo. Es el proceso del perdón, o sea, hay algo dentro mío que me hizo la otra persona que yo tengo que sanar. Ya decreté que lo perdono pero ahora tengo que sanar todo lo que me hizo, eso es cuando viene el recuerdo de lo que me hizo, cuando vuelvo a ver a esa persona, cuando vuelvo a recordar lo que perdí por culpa de esa persona, cuando vuelvo a recordar cómo hubiese sido mi vida, si esa persona no me hubiese humillado o lastimado de esa manera, si no me hubiese hecho eso; entonces ahí aparece el proceso del perdón. Dice que Pedro le dice a Jesús, y él se quería hacer el piola, le dice: Jesús, cuántas veces hay que perdonar, ¿siete?, Jesús lo mira y le dice -setenta veces siete-; como diciendo te quedaste corto Pedro, te imaginas todos los demás discípulos, -Pedro no abras más la boca- porque Pedro era siempre el que abría la boca y saltaba, era polvorita; y le dice Jesús: Pedro te quedaste corto, setenta veces siete, o sea, ¿qué es setenta veces siete? Es el perdón continuado.

Todos los días podemos ofendernos por algo, y todos los días tenemos el poder de perdonar a esa persona, nos haya hecho lo que nos haya hecho, podemos soltar elperdón continuado. Te viene el recuerdo, lo vuelvo a perdonar; lo veo y me da bronca, vuelvo a perdonar; me llama por teléfono y me dice algo que me vuelve a herir, lo vuelvo a perdonar, lo vuelvo a perdonar, lo vuelvo a perdonar, ¿hasta cuándo? hasta que el perdón se haga un hábito en mi vida. Tengo que seguir aplicando el perdón hasta que ya me salga naturalmente; no es que ya me pasa por encima y digo: bueno, no me importa, porque si no me importa no tengo que perdonar; me importa, me duele, me lastimó, pero yo vuelvo a usar el perdón, si tiene que ser setenta veces siete, lo voy a hacer, porque algo va a ocurrir en mi vida, porque el perdón es un acto de voluntad. ¿Cuántas tomaron alguna vez algún remedio? Y el médico te dijo, tiene que tomarlo cada cuatro horas y usted va a ver el resultado, cuando tomaste la primer pastilla, fue instantáneo, vos obedeciste, tomaste la primer pastilla ¿viste algún cambio? No, pero después el médico ¿qué te dijo? Cada cuatro, cada ocho, cada seis, cada veinticuatro horas; te dijo cómo tenía que ser ese proceso para que venga tu sanidad. Este es el perdón continuo, tomaste la pastilla, a las cuatro horas la volvés a tomar, a las otras cuatro, al otro día, y después de un tiempo, ves la sanidad en tu cuerpo. Con el perdón continuo pasa lo mismo; perdonás, no sentís nada, la bronca la seguís teniendo, pero volvés a perdonar, seguís teniendo bronca, seguís teniendo angustia, seguís actuando amargamente, pero volvés a perdonar y volvés a perdonar, hasta que se te hace un hábito. El día que tomaste la primera pastilla, no viste nada, pero hizo algo dentro de tu cuerpo, esa pastilla soltó algo dentro de tu cuerpo que te trae sanidad, así pasa con el poder del perdón, vos perdonas y algo tuyo se suelta dentro que comienza a sanar todo ese dolor; que no lo podrías sanar si no perdonaras, si vos no perdonaras, ese dolor, esa herida y esa lastimadura sigue estando ahí; pero cuando tomas, como si tomaras la pastilla del perdón, en ese momento algo comenzó a sanarse dentro tuyo, que no lo vas a ver inmediatamente, lo vas a ver cuando sigas y sigas perdonando y la dosis de perdón cada vez sea más grande hasta que estés totalmente sana.
Perdonar, como Punto Final. Hay un momento que has perdonado tanto, se te ha hecho un hábito, donde las emociones con respecto a ese hecho van a terminar, ya no vas a llorar más, no vas a tener más bronca, no vas a sentir nada; vas a recordar el hecho pero no vas a sentir las emociones que sentías hasta ese momento. Ese es el perdón en su punto final, cuando arrancaste la raíz de amargura de dentro tuyo, cuando ya no hay raíz. En la antigüedad, en la antigua Israel, cuando ellos plantaban, algún bicho venía e infectaba todas las plantas, no se podía arrancar solamente la planta porque estaba en toda la raíz, tenían que abrir la tierra y sacar de raíz, porque si no sacaban de raíz, no podían volver a plantar nuevamente, porque todo estaba infectado. Y vos tenés que sacarlo de raíz, y la manera es, con la pastillita del perdón que dentro de poco va a dar su resultado hasta que llegue al punto final, es cuando decís: caducaron mis emociones con respecto a este hecho, ya quedó en el olvido, ya quedó en el pasado, es cuando te empezás a hacer preguntas, no que tiene que ver con el otro, sino que tienen que ver con vos. A ver, ¿qué expectativas que yo tenía, esa persona no cumplió?

Leía de un hombre que se había enamorado mucho de una mujer, y de pronto la mujer lo abandonó, lo dejó, y él estaba herido y no quería perdonarla, y entonces llegó a este momento de Punto final y dijo: ¿por qué no probar con el perdón?, porque a veces probamos con tantas cosas, vamos acá, vamos allá, queremos que el otro se muera, etc. ¿por qué no probar con esto? ¿Qué es lo que Jesús decía, por qué no perdonan, setenta veces, qué les pasa? Y entonces se dio cuenta que él le estaba pidiendo a esa mujer, cosas que ella no le podía dar y él se había embroncado porque esa mujer no le podía dar cosas que él quería que le dieran, no era un problema de ella, era un problema de lo que él quería que le diera, y se empezó a dar cuenta que eran sus expectativas y que tenía que mirar para otro lado, porque esa mujer no le podía cumplir sus expectativas. Entonces es cuando te empezás a hacer preguntas que tienen que ver con tu propia vida, a ver, ¿Por qué me sigo contando ésta historia de rencor? ¿Qué es lo que me trae cada vez que la recuerdo? ¿Por qué me la tengo que seguir contando? ¿Por qué se la tengo que seguir contando a los demás? Es como que haces un clic ¿Por qué sigo envuelta en ésta amargura? ¿Por qué sigo pensando tanto en el otro, o en la otra? ¿Por qué vuelvo a traer a mi mente y a mi vida, esa persona que me dañó? ¿Qué es lo que me aporta, que la tengo que tener presente y que no puedo soltarla? Cuando te empezás a hacer éstas preguntas, empezás a sanarte y te las empezás a hacer porque en realidad esas preguntas, son una señal de que tenés ganas de vivir. Hasta ahora que estabas con la raíz de amargura, lo que menos tenías ganas era de vivir; lo que tenías ganas, era de arruinarle la vida al otro, al que te había dañado, de no ver la hora de verlo destruido, de verla pisoteada, que le vaya mal en la vida y entonces te encerraste en ese dolor y no viviste. Pero cuando llegás al punto final, es cuando te hacés esas preguntas que tienen más que ver con vos y lo que querés lograr, que con la otra persona. Cuando llegaste ahí, es porque te vinieron ganas de vivir.

Cuando yo puedo abrazar un nuevo proyecto en mi vida, entonces, he entrado en una nueva etapa donde la pastillita del perdón hizo su efecto, miro ahora mi vida por lo que estoy logrando, a dónde estoy yendo, qué hice con todo ese dolor que ya se está yendo de mi vida, estoy subiendo a un nuevo escalón y cuando lo hago, en ese momento, Dios va a venir y te va a presentar la cabeza de tu enemigo. Vos decís: estoy entrando en un nuevo proyecto, tengo algo por qué vivir, tengo ganas de vivir, ya me estoy olvidando de mis heridas....y ahí viene el Señor, que dice, acá está ¿Qué querés que haga con tu enemigo? ¿Qué querés que haga con el que te dañó, con el que te insultó, qué querés que haga? Y sabes qué es lo más lindo, que vos le decís, "Nada Señor, ya no me importa, no me interesa, no quiero saber nada más, estoy libre". Cuando te vuelven las ganas de vivir, ¡Estás libre!
Eso le pasó a David, Saúl había perseguido a David toda la vida, y David lo estaba buscando, y Saúl se va a dormir a una cueva y entonces llegan y lo encuentran dormido y uno de los generales le dice: ¿querés que lo matemos?, era el enemigo, porque Saúl lo quería matar a David, no lo quería perdonar, y David tenía la posibilidad de desprenderse de aquél que lo había dañado siempre, que lo había humillado, menospreciado, y buscaba su vida, y David, le contestó: "No lo mates, no me interesa, dale una señal de que estuve acá y le perdoné la vida, porque ese trofeo del perdón me lo llevo yo". ¡Cada vez que perdonás, te llevas el trofeo más grande!
¿Qué es más fácil, perdonar a un amigo que te hizo mal o perdonar a un enemigo que te dañó? ¿Qué es más fácil, perdonar amigos de los que no te esperabas que te hicieran algo así o perdonar enemigos? Jesús nos enseña que se pueden perdonar a los dos. Pedro ve cómo a Jesús lo llevaban a juicio y lo iban a crucificar y entonces Pedro se distancia de Jesús. Pedro seguía de lejos a Jesús, la traducción correcta es, estaba muy lejos de Jesús. Hay gente que está enojada con Jesús, lo estás siguiendo de lejos porque te ofendiste con el Señor, porque no hizo las cosas como vos querías que las hiciera, porque Jesús no cumplió con tu expectativa, no te dio lo que querías, no arregló lo que necesitabas, no te dio la prosperidad, no te dio la salud que estabas esperando, no te devolvió lo que pensabas que te iba a devolver y estás enojada, enojado, con el Señor y lo miras de lejos, muy de lejos. Y Pedro se preguntaba ¿Qué le pasa a éste hombre? ¿Por qué no abre la boca? ¿Por qué no se defiende? ¿Por qué no me deja defenderlo? Este hombre no es quien dijo que era, ¿no será una mentira?, ¿no será un engaño?, ¿no será una burla?, nos estuvo engañando todo este tiempo; tenía frustración, tenía odio y tenía bronca; y a veces vos sentís eso, que Jesús te engañó, que las promesas no son para vos, que es pura mentira, eso nunca me va a pasar, Jesús, no es verdad, no existe, ¿qué me puede arreglar a mí? Eso es lo que le pasaba a Pedro, lo seguía muy de lejos, pero lo seguía; y entonces, vino la desilusión, para Pedro, Jesús ya no era una bendición, era una maldición, por eso lo negó porque si hablaba de Él, estaba maldecido, ya no era seguir al Jesús que traía bendición y milagros, seguir a Jesús para él, representaba la muerte, corría peligro su vida que era una maldición, por eso lloró tan amargamente que lo que escuchó que Jesús le venía diciendo se estaba cumpliendo. La amargura del rechazo, la amargura de no saber hacia dónde ir, no saber si creerle o no, no saber qué hacer y a la vez era mi amigo del que no esperaba que me hiciera esto. Yo estaba esperando otra cosa, era mi esposa, era mi esposo, eran mis hijos, era mi amiga del alma, era mi hermano, mi hermana, que me traicionó, ¿cómo me pudo hacer esto? Pero Jesús ya tenía el plan de restauración, porque Él ya sabe cómo te va a restaurar, Jesús ya sabe cómo va a sanar esa herida que tenés en el corazón, y entonces dice que, resurgió el amor entre ellos dos; cuando Jesús resucita dice: "Me quiero juntar con ustedes, pero vayan y díganle a Pedro que lo quiero ver". Y fueron los discípulos y le dijeron: "Jesús, te quiere ver, Pedro. Jesús resucitado te quiere ver a vos. Y Jesús se hizo ver a Pedro, y sabe que cualquiera no puede ver a Jesús, ahí la palabra es que, Él se manifestó, Él se hizo ver.

Pedro lo pudo ver a Jesús, porque Jesús quiso que Pedro lo viera, porque no cualquiera puede ver a Jesús, no cualquiera puede recibir algo de Jesús, no cualquiera puede escuchar la voz del Señor, es Él que quiere hacerse ver. Y dice que lo vio y le dijo: ¡Tengo tanto para decirte, tengo tanta tarea para darte! y dice que entre ellos dos se restauró el amor. Cuando Pedro lo vio, no lo vio a Cristo humillado, Pedro vio a un Cristo exaltado y dijo: ¡Era verdad, era verdad!, ¿saben qué? Pedro perdonó a Jesús y Jesús pudo perdonar la traición de Pedro, porque se puede perdonar a los amigos, ¿Cómo? Volviéndolos a tu vida. Si tenés un amigo que te traicionó, volvé a traerlo a tu vida; si ves que todavía hay algo, que no era tan grave, si yo, ya en realidad me olvidé de eso, si esa persona te va a hacer bien, si la ves exaltada y decís: bueno, ya no es un miserable como antes, le cambió la cabeza, ahora conoce al Señor, ahora las cosas son diferentes, volvé a traerlo a tu vida. Pero también, Él enseñó a perdonar a los enemigos, y cuando estaba en la cruz dijo: "Padre perdónalos porque no saben lo que hacen", Él ya los había perdonado, a todos sus enemigos porque "Yo sé lo que voy a hacer, Yo sé lo que hice en la cruz, Yo sé lo que me va a venir, y Yo sé que ahora voy a estar en la gloria con mi Padre. Cuando vos sabés el futuro que Dios te da, cuando sabes por qué pasaste todo el proceso, decís: "Padre, perdona porque no supieron lo que hicieron conmigo, si hubiesen sabido no me hubiesen tocado, no me hubiesen herido, no me hubiesen lastimado, pero Papá no lo sabían, pero yo sí sé lo que estás haciendo en mi vida y hacia dónde voy, un futuro de gloria".

Jesús le tuvo que decir a Dios, Papá perdona. Cuando llegás al nivel de decirle a Dios, de esa persona que te dañó a vos, es porque tu perdón llegó al punto final. Porque ya está, ya no necesitás nada, no necesitás vengarte, ahora Dios, si querés perdónalo, pero eso, está en tus manos. ¿Saben cuando una persona llega a su punto final? cuando llegó a un nuevo nivel en su vida. Si todavía estás atado a la bronca, a la ira, es porque estás estancado en el mismo lugar, y Dios te dice: "Yo necesito que subas a un nuevo nivel, que tengas nuevas expectativas de vida, que tengas ganas de vivir, que tengas nuevos proyectos, que te ocupes de cosas diferentes porque tu mente, todo tu cuerpo y tu espíritu estuvo atado a ese dolor; ahora necesito que pases a un nuevo nivel y que tengas en claro lo que yo voy a hacer en tu vida porque, si tenés en claro que vas a ir a un nuevo nivel, si tenés en claro que estás haciendo algo grandioso, si tenés en claro que yo estoy con vos, -dice el Señor-, eso va a aparecer y cuando te ponga a tu enemigo adelante, vas a decir: Señor, yo no quiero ni vengarme, no quiero nada, si querés perdónalo, está en tus manos".

Tal vez tengas que perdonar: Primero: hazlo instantáneamente, por obediencia, de tu voluntad, decí: "Yo me voy a tomar ésta pastilla, no voy a ver nada al principio, pero por obediencia yo lo voy a hacer. Ahora, cuando perdonás no estás pensando en el otro, estás pensando en vos. Cuando el Señor dijo que perdones, no estaba pensando en el que te lastimó, estaba pensando en tu salud, pensaba en todo lo que tiene que hacer con vos, que no podés detenerte en el odio, en el resentimiento, no podés vivir atado a una persona, llevando una carga pesada por tantos años de tu vida, quiere que lo abraces a Él, que lo sueltes; ¿cuántas? Setenta veces siete, hasta que se te haga un hábito. Cualquier ofensa, porque todos nos ofendemos todos los días, lo que tenemos que hacer, es rápido, rápido, setenta veces siete, te perdono, te perdono, te perdono.....y si la otra persona no lo acepta, no te importe la otra persona; yo no te estoy hablando de la otra persona, yo estoy hablando de vos; y si la otra persona no se da ni por enterada, a vos no te preocupe la otra persona, porque de eso se encarga Dios. A Dios le preocupa tu vida, que te sueltes de eso negativo, feo que hay dentro tuyo para que puedas subir a un nuevo nivel, para que sea todo el proceso de sanidad, perdonar continuamente hasta el punto final donde subiste ese nuevo nivel.

No digas, No sé cómo hacerlo, porque te lo expliqué es: PERDÓN, PERDÓN Y PERDÓN, es un sándwich de perdón. Perdón instantáneo, perdón como proceso, cómo hábito y perdón final, perdón, perdón y perdón; no hay más secreto. ¡Probalo! Hiciste tantas cosas para sacarte a esa persona de encima y nada te sirvió y estás metida en la bronca, perdón, perdón y perdón, es solamente esa palabra y esa palabra es Poder de Dios sobre tu vida.

Quiero que cierres tus ojos, para los que no pudieron perdonar, hoy te vas a tomar la pastilla del perdón, no vas a sentir nada, te vas a ir de acá con la misma bronca, el mismo dolor, el mismo llanto, no vas a ver nada pero empezaste el proceso y ese proceso que empezaste es a favor tuyo y solamente tuyo; al otro no le estás otorgando nada, al otro lo vas a dejar en manos de Dios, pero el proceso empieza en tu vida; hay algo que le va a ocurrir -¡y pero si lo perdono, le va a ir bien!- no, a tus enemigos te los sacás de encima, a los que te hicieron daño, te los sacás de encima; a los amigos, si querés, -estás preparada- si querés los traes, depende del daño que te hayan hecho, pero hoy tenés que perdonar, pensa en esa persona que tenés que perdonar, tal vez esté muy atrás en tu pasado, tal vez esté en el presente, tal vez hoy te hizo algo, pero hoy tenés que tomar esa pastilla y si decís: ¡pero no me sale!, alguien dijo: "Cualquier cosa que vale la pena hacer, vale la pena hacer mal", o sea, la vas a hacer mal, pero vale la pena hacerla, porque después de hacerla, te va a salir bien, porque eso que estás haciendo vale la pena que lo hagas bien. Así que, empezá por hacerlo mal, pero empezá, no sé cómo, aunque tímidamente, aunque no lo entiendas bien, aunque las cosas no estén claras, aunque todas las emociones te digan que no, sé obediente y hoy perdona a esa persona y hoy yo te puedo asegurar que empezás el proceso de tu sanidad que te va a subir un nuevo nivel en tu vida. Hoy empieza ese proceso, poné a esa persona en tu mente que te dañó, tal vez que no te hizo ningún daño a vos pero que te daño a un familiar tuyo o a otro ser querido y vos también estás enganchado en ese dolor, pero tenés que perdonar, cuántas estrategias ya pensaste, lo voy a agarrar y lo voy a destruir, le voy a hacer un juicio, le voy a sacar todo, le voy a quemar la casa y lo único que te dice Dios es PERDONÁ, porque si perdonas, el que va a ser bendecido vas a ser vos y deja a esa persona, "Señor, perdónalos" porque no sabía, porque si supiera lo que vos pensaste para mí, nunca me hubiesen tocado, pero es un ignorante, y como son ignorantes no sabían a quién estaban tocando, yo soy la niña de tus ojos, y el que me toca, te toca a ti, Señor, pero ellos no lo sabían, pero yo ahora sí, lo sé y voy por más.

Perdonar es un acto de la voluntad, cada vez que perdonás, te pareces más a Jesús, tomá la pastilla, no vas a ver nada, adquirí el hábito, pone punto final a esa etapa de tu vida que fue dolorosa, que yo sé que te angustió, que yo sé que tenés razón porque a vos te dolió, a vos te lo hicieron, yo te entiendo, sé porque duele tanto cuando te hacen algo, duele tanto pero te libera tanto cuando perdonás, es más grande la liberación que el odio, por eso te digo una cosa, pensá en esa persona y perdónalo, esa palabra que expresás vos ahora dentro tuyo tiene un valor, esa palabra tiene un poder como ese remedio que va a empezar a actuar dentro de tu vida.

lunes, 24 de marzo de 2014

Familias caminando bajo cielos abiertos por Bernardo Stamateas

Mateo 3:16 " Tan pronto como Jesús fue bautizado subió del agua, en ese momento se abrió el cielo, y él vio al espíritu de Dios bajar como una paloma posarse sobre él y una voz del cielo decía: éste es mi hijo amado estoy complacido en él".

Yo declaro en esta mañana que saldré de este lugar caminando bajo cielos abiertos y la bendición de Dios alcanzará a toda mi familia, lo declaro amén.
En febrero vamos a estar orando y declarando puertas abiertas para mí y mis amigos, vamos a estar orando declarando oportunidades grandes para nosotros y para todos nuestros amigos, vamos a bendecir en el mes de febrero a todos los conocidos y amigos.
Cielos abiertos. Cuando el cielo se abre pasan varias cosas, dice que Jesús fue y lo bautizó el Bautista y cuando fue bautizado el cielo se abrió, el espíritu santo descendió y la voz de Dios que dijo:" éste es mi hijo amado de quien yo me agrado" y dice que esa experiencia fue el comienzo del ministerio del Señor. Quiero hablarte en esta mañana qué significa moverse bajo cielos abiertos, porque uno puede caminar bajo cielos de bronce o bajo cielos abiertos.
Primera cosa que sucede es
Cielos abiertosCielos abiertos significa: mi identidad sanada.
Lo primero que Dios le dice es: vos sos mi hijo y lo primero que sucede es que Dios va a sanar tu valor interno tu identidad.
Todo el mundo satánico está organizado para lastimarnos. Cuando Jesús sale del bautismo dice que va a una sinagoga y se le manifiesta un demonio que con gritos sale de la persona, sale del bautismo entra en el desierto y el diablo le ataca, todo el mundo satánico está organizado para lastimarnos y uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo es la violencia y muchas personas tienen auto-violencia no saben tratarse bien, no se respetan a sí mismo, en su diálogo interno se maltratan y se desprecian, nos damos con un palo, nos castigamos porque nos enseñaron que darnos valor interno no era de cristianos, que el cristiano tenia que morir, que eso era ser orgulloso, fanfarrón, lo único que falta ahora que me tenga que mirar al espejo y me diga: me quiero o no y esas pavadas, entonces confundimos porque cuando uno se trata mal a sí mismo va a tratar mal a su familia pero cuando uno sabe darse valor a sí mismo esa persona va a bendecir a su familia.
-Entonces valor interno no es algo que yo logro por estudiar por tener un titulo porque me aplaudan, porque me nombren, por tener fama, valor interno no llega por esas cosas.
- Valor interno no llega porque la gente me ponga un buen puntaje o la gente me aplauda o la gente me salude o la gente me diga te quiero.
-valor interno tampoco viene por darme yo con un palo y decir no yo soy muy exigente conmigo mismo porque yo quiero crecer, valor interno no viene de esa manera.
¿Qué quiere decir valor interno? quiere decir: tener compasión de mí. Te acordás cuando alguien te tuvo compasión, cuando alguien te dijo te entiendo por lo que estás pasando, te acordás cuando alguien te puso la mano en el hombro y te dijo tranquilo, date tiempo sé que es un momento difícil, te acordás cuando te separaste o tuviste una crisis o se murió alguien y alguien estuvo al lado tuyo se puso en tus zapatos, vos te sentiste fortalecido, te sentiste bien eso es lo que nosotros tenemos que hacer con nosotros, tener autocompasión no lástima entendernos no darnos con un palo, porque nosotros fuimos entrenados para tratar con compasión al otro pero nosotros nos dábamos con todo. Alguien se equivoca y vos le decís a tu amigo, bueno tranquilo, date tiempo, no te hagas drama pero cuando vos te equivocas decís soy un tonto cómo pude hacer eso, o cuando alguien se equivoca o rompe algo o cuando alguien pierde algo, decís bueno ya vas a encontrar otra oportunidad ya te va a ir mejor, entonces sabemos ser compasivos con los demás pero no somos compasivos con nosotros.
Entonces tenemos que aprender a desviarnos nosotros nuestro dolor con compasión, sí me fue mal, sí lo rompí, me equivoqué pero la próxima me va a ir mejor, estoy creciendo eso es tenerse compasión a sí mismo porque cuando Dios nos trata a nosotros nos trata con pasión. Todavía algunas personas tienen la imagen: cuando Dios levante su mano, en el día del juicio más de uno va a llorar. Pero si yo leí bien la biblia dice: clemente compasivo lento para la ira y grande en amor es el Señor. Y si yo leí bien mi biblia David dijo: pon mis lágrimas en tu odre porque están escritas en tu libro. ¿Sabes qué dijo David? que cada vez que él lloraba Dios anotaba en un libro por qué lloraba eso es compasión y nos vamos a tratar con compasión. Tratáte bien a vos. Como yo no podía ser como él, él se hizo como yo para que yo sea como él. Compasión.
Entró un loco en Ámsterdam y con un cuchillo agarró un cuadro de Remblant y lo acuchilló y los dueños del museo llamaron a los expertos para restaurarlos. Cuando la vida te golpea Dios nunca te va a descartar, él va a llamar a los mejores, a los expertos para restaurarte porque nosotros somos la pintura la obra de arte del Señor porque cuando el cielo se abre lo primero que vas a oír del padre es: vos sos mi hijo y yo te voy a amar hagas lo que hagas.
Segundo: auto-aceptación. 
Tenemos que aceptarnos que no quiere decir resignarnos, no ves que tengo carácter podrido me acepto, no, aceptarlo es que tengo cosas buenas y malas tengo aciertos y tengo errores ya no lucho con los errores no los niego no los tapo, no los oculto los tengo y.... ¿Hay alguien que tenga errores?
¿Hay alguien que no tenga errores? estás en el lugar equivocado, porque acá está la gente que tiene errores, que tiene virtudes que tiene cosas buenas que tiene locura, que tiene seguridad pero también tiene miedo, que tiene valentía pero también inseguridad, tenemos las dos cosas y eso quiere decir que yo lo acepto para crecer no es que lo acepto para morirme de eso sino que porque me acepto sí me equivoqué, sí me porté egoístamente pero la próxima vez voy a poner lo mejor de mí para que no me conduzca así, eso es tratarse con aceptación. Aceptación.
Tercero: aliento.
¿Cuántos se acuerdan cuando eran chiquitos? viste un papá cuando el nene está caminando el papá le dice: venga bebé, y lo abraza y festejan como si hubiese echo la maratón olímpica y lo levantan y si el bebé no puede venir ¿qué hacen los papás?, bravo, le dicen y el nene se cae y llora y el papá o la mamá, dicen vamos, lo alienta. Eso es lo que tenemos que hacer nosotros a nosotros mismos, nos tenemos que alentar. Y tener lo que hace el bebé, se cae se lastima, se levanta y se vuelve a reír. Cuando te caigas acordáte del bebé, volvé a levantarte y volvé a reír, el bebé no dice: no quiero caminar más, el bebé no le importa ya pasó entonces tenemos que a aprender a alentarnos. Porque mientras vos no te des valor interno vas a ser dependiente de la gente.
¿Por qué Jesús resistió tres años y medio de crisis grandes? porque él se trataba bien a él mismo porque cuando él empezó su ministerio él sabia que era hijo amado de papá y si Dios me trata así a mí yo me voy a tratar a mí así para que pueda tratarte a tí así. Tenemos que alentarnos. Decí: me voy a alentar. Bueno me caí me fue mal pero la próxima me va a ir mejor me va a salir mejor, esto me está costando pero yo sé que lo voy a lograr. Auto-aliento darnos, bueno no vendí nada, se me fundió el negocio pero el que viene me va a ir bien porque Dios está conmigo, me caí pero me vuelvo a levantar y te acordás del bebé.
Qué poderosa es la imaginación hasta lo imposible podes lograr. Aliento.
Cuarta cosa: Compasión, aceptación, aliento, mimo. 
¿Te acordás cuando alguien te tomó de la mano?
¿Te acordás cuando alguien te abrazó?
¿Te acordás cuando alguien te regaló un juguete?
¿Te acordás cuando alguien te invitó al cine?
¿Te acordás cuando alguien te mimó?

No te sentiste bien, eso es lo que nosotros tenemos que hacer con nosotros mimarnos un poco más, acariciarnos un poco más, bañarnos un poco más. Acariciarnos. Dice que había un hombre que mostró un violín todo roto viejo y dijo quién quiere comprarlo 1723 Antony Stradivarius y la gente dijo oh sale millones ese violín. Decí: 1723 imagen de Dios estás viendo un original. Voy a cuidarme, a aceptarme, a mimarme y a tratarme bien porque yo soy un hijo de Dios.
Segunda cosa: cielos abiertos. Camino bajo cielos abiertos significa que toda tu familia y tus amistades van a ser bendecidas. Si hoy logramos abrir el cielo toda nuestra casa será bendita. Dice que Jesús cuando salió del bautismo fue a la sinagoga y se le manifestó un endemoniado y cuando salió fue a la casa de Pedro y sanó a la suegra porque era la semana de echar demonios. ¿Por qué sanó a la suegra?, porque Jesús le estaba diciendo: Pedro si vos me vas a seguir a mí, yo me voy a encargar de tu familia. Cuando Jesús llamó a Pedro le dio una pesca milagrosa sobrenatural es porque le estaba diciendo si vos vas a seguirme a mi y caminar bajo cielos abiertos yo le daré prosperidad a tu familia, yo me voy a encargar hasta de tu suegra, hoy necesitamos que haya uno que abra los cielos y le diga: Señor, yo voy a caminar bajo cielos abiertos y el padre te dirá: yo me voy a encargar de los tuyos.
Cuando Jesús fue bautizado dice que bajó el espíritu santo y la voz le dijo: éste es mi hijo, nadie vio eso, sólo Jesús pasaron tres años y Jesús trae a Jacobo a Pedro y Juan lo sube a la montaña y dice que cuando están en la montaña se abre el cielo Jesús se le vuelve todo blanco y la misma voz dice: éste es mi hijo amado, pero ¿saben cuál fue la diferencia? que esta vuelta Pedro, Jacobo y Juan vieron y oyeron lo que tres años atrás sólo había visto Jesús.
¿Cuál es la enseñanza? toda tu familia y tus amigos van a experimentar toda las experiencias gloriosas que vos has vivido con el Señor, todo lo que vos experimentaste sólo y viste el cielo y tocaste a Dios y viste la gloria de Dios pronto tus amigos y tus familias te van a decir: ahora entiendo lo que viviste ahora sé lo que experimentaste porque ahora eso me ha tocado a mí.
Y pasaron varios años y un asesino mata a cristianos hace una caminata de doscientos kilómetros y cuando está yendo para Damasco una luz lo deja ciego y una voz le habla: ¿por qué me persigues? y ese asesino transformó en el apóstol más grande de toda la historia el apóstol Pablo. Y donde Pablo vio la luz al lado del monte que Pedro, Jacobo y Juan habían tenido su experiencia. Quiero decirte que donde vos tengas una experiencia con Dios en ese lugar va a quedar la bendición de Dios y todos los que pasen por allí también serán bendecidos porque caminar bajo cielos abiertos quiere decir que toda nuestra familia y nuestros amigos van a experimentar la bendición completa del Padre.
Tercero. Camino bajo cielos abiertos significa que voy a caminar con tranquilidad.
Cuando Jesús salió del bautismo de Juan recibió el espíritu santo y la voz del padre y el cielo abierto. Jesús tuvo un ministerio tranquilo.
Cuando vengan los problemas la pobreza, cuando venga la enfermedad vas a estar tranquilo porque Dios tiene la agenda toda planificada. Dice que cuando Jehová es mi pastor nada me faltará y en lugar de delicados pastos me hará descansar, para que cuando pase por el valle de la sombra de la muerte lo pase descansado porque me hizo descansar.
Dios tiene una agenda, lo primero que Dios te va a enseñar que estés tranquilo Dios tiene una agenda para tu trabajo, para tu familia, para tu salud, tiene una agenda y la agenda será perfecta porque cuando uno abre el cielo, el cielo se encarga de organizar nuestra vida para que sea de bendición.
Tres amigos del profeta los echaron en un horno de fuego para matarlos y dice que el fuego ardía y el rey se asomó para ver cómo estaban triturados y cuando miraron vieron a cuatro porque cuando te tiren en el horno del fuego el Señor va a estar contigo pero saben qué fue lo que más me gustó, dice el pasaje: ¿saben qué hacían los cuatro en el horno de fuego? bailaban. Dios te va a ser bailar en medio de la crisis, la gente te va a mirar y va a decir: éste está loco cómo no te pegaste un tiro, es que no ves quién está en mi derecha el rey de la gloria y cuando él viene a mi horno lo único que resta es bailar porque cuando el cielo está abierto, la agenda de Dios se activa a mi favor y todo, todo, yo saldré por la misma puerta que entré.
Dice que cuando la serpiente entró en el Edén, Dios le dice: ahora te vas a arrastrar, la serpiente se va a arrastrar quiere decir que Dios le sacó las alas, porque era un ángel que volaba, se hizo el diablo pero cuando Dios le echó juicio le sacó las alas. Satanás ya no puede volar y significa que no puede mirarte más a los ojos, que no puede golpear tu cabeza por eso dijo: le vas a morder el talón porque lo único que hace es arrastrarse y lo único que va a tratar de hacer es que mires al piso que mires para abajo, pero nuestra mirada está arriba nadie te podrá hacer frente la agenda de Dios que ha sido programada, Satanás no puede volar no puede tocar mi cabeza está vencido y lo único que resta es tranquilo todo lo que hagas te saldrá bien.
Cuarto: Camino bajo cielos abiertos significa, que tendremos victorias absolutas.
Se vienen grandes victorias rotundas. Dice que cuando Jesús fue bautizado lo primero que hizo es ir al desierto no para ser tentando por el diablo sino para Jesús atacara al diablo, él le pidió una cita privada en el desierto no fue que Jesús pasaba por el desierto y el diablo dijo le voy a dar no, no, Jesús dijo vamos a aclarar las cosas de entrada. Diablo nos encontramos en tu terreno y Jesús fue movido por el espíritu al desierto pero Jesús tenia la voz del Padre que era hijo, por eso cuando entró en el desierto Satanás qué trató de cuestionar: si eres hijo que las piedras se hagan pan, si eres hijo tírate, si eres hijo, y entonces Jesús lo noquea en el desierto y le quita poder de tal manera que durante todo el ministerio de Jesús, Satanás nunca más se le presentó cara a cara se le metió a Judas, a Pedro, mandó el fariseo pero nunca más se le apareció, ¿qué quiere decir eso? Dios nos va a dar victorias rotundas y aplastantes que nunca más tendremos que enfrentar, quiero decirte que cuando entremos en la crisis nos vamos a meter en la crisis para reventarla y para decirle éste problema no lo voy a vivir nunca más ni yo ni mis hijos ni mi iglesia ni mi familia ni donde yo vaya porque yo camino bajo cielos abiertos y cielos abiertos no es un milagrito, no es una cosa así no más son victorias rotundas sobrenaturales, aplastantes milagrosas y extraordinarias.
Un viejo hombre árabe vivía en los Estados Unidos desde hace cuarenta años quería plantar papas en su jardín pero arar la tierra era un trabajo muy pesado su único hijo Alí estaba estudiando en Francia, el hombre viejo le manda un e-mail explicándole el problema: querido Alí me siento mal porque no voy a poder plantar mi jardín con papas este año, estoy muy viejo para arar las parcelas si tú estuvieras aquí, todos mis problemas desaparecerían, sé que tú darías vuelta la tierra para mi arándola, te quiere papá. Pocos días después recibe un mail de su hijo: querido papá, por todo lo que más quieras no ares ni des vuelta la tierra de ese jardín, ahí es donde tengo escondido aquello, te quiere Ali.
A las cuatro del día siguiente aparecen los federales, los policías local, los agentes del F.B.I. la C.I.A. representantes del pentágono y le dan vuelta la tierra buscando aquello sea material para construir bombas, no encuentran nada y se van. Ese mismo día el hombre recibe otro mail de su hijo. Querido papá: seguramente ya podrás plantar papas es lo mejor que pude hacer dadas las circunstancias te quiere Ali.
Victorias absolutas. Jesús me dijo que él no perdió ni un día de sus tres años y medio de ministerio no perdió ni un minuto con la gente equivocada en el lugar y las reuniones equivocadas, Dios te va a dar la capacidad que no pierdas ni un minuto, ni un día más vas a estar enfocado a lo que Dios te llamó, a hacer que ladren que digan que salten, que se bañen pero nosotros vamos a seguir aplastando la cabeza al enemigo alcanzando los sueños de Dios y vamos a seguir y no vamos a perder ni un minuto más porque cada minuto que ganemos será una victoria aplastante para nosotros y toda nuestra familia.Victorias aplastantes.
Leí que Mohamed Allí el boxeador peleó con Joe Frazier y en una de las peleas Yein le rompió la quijada, le dejó la mandíbula suelta a Alli, y cuando suena el boom, y Alli se sentó en la punta y Yein dijo: ya la pelea es mía ya lo tengo y dice que cuando lo miró Allí lo miró con la mandíbula suelta y le dijo: te voy a matar. Y dice la historia que cuando Fraizer lo miró, yo supe ahí que había perdido la pelea porque no se puede vencer a quien está dispuesto a morir.
Hermanos aunque el diablo nos quite la mandíbula vos lo vas a mirar y le vas a decir: te voy a sacar porque el Dios que me llamó te venció en la cruz del calvario.
Y lo último bajo cielos abiertos significa que Dios me va a dar experiencias de gloria maravillosas totalmente nuevas. Dios nos va a ser vivir cosas preciosas, experiencias nuevas algo nuevo, cosas que nunca vivimos que nunca experimentamos de él, milagros que nunca vimos, puertas que nunca se abrieron, experiencias que nunca habíamos oído las vamos a oír en los próximos meses de este año porque hoy vamos a abrir los cielos y donde nosotros vayamos nos llevaremos los cielos abiertos.
Estaba Saúl que tenia un hijo llamado Jonathan, éste era heredero al trono, Saúl representa al vino viejo, a los cristianos viejos que no renovaron su fe que viven del pasado de lo que le enseñaron y dice que Saúl tenia dos mil soldados y Jonathan tenia mil soldados y Saúl en vez de ir él como papá de Jonathan y como rey y encima que tenia más soldados en vez de ir él a pelear dice que va Jonathan a pelear porque el vino viejo te hace marica, te hace cobarde no te hace ocupar tu rol al que Dios te llamó, no podemos vivir del pasado, tratar de abrazar para atrás, abrazate bien ¿podés? fuerte y quedate así un minuto, te va a doler todo, ahora soltate, te duele porque no fuimos hechos para abrazar el pasado fuimos hechos para abrazar el mañana, deja de abrazar el ayer, ya está ya pasó; me lastimaron, me maltrataron ya está, soltalo que el cielo está abierto y experiencias nuevas vendrán.
Jonathan le dice papá dejame que voy a ir yo a la guerra, bueno anda; entonces Jonathan agarra el escudero, se mete en el ejercito enemigo y matan veinte, a esto mientras el hijo está peleando Saúl que se quedó escondido el cobarde dice: vamos a hacer un ayuno, pero es tonto, sí.
¿Cómo en plena guerra le vas a hacer un ayuno que hagan los soldados? el soldado tiene que estar comido porque cuando es tiempo de conquista no es tiempo de ayuno es tiempo de comer.
No coman más nadie dijo Saúl entonces Jonathan mientras con el escudero matan veinte; cuando salen de ahí va caminando ve miel y con su bastón toca la miel y la come y dice la biblia que cuando la come su visión se le mejoró.
- Jonathan simboliza el que quiere algo nuevo de Dios
- el que quiere probar la miel,
- el que no quiere quedarse con Saúl mariconeando en el ayer
- es el que quiere tomar las victorias
- es el arriesgado
Entonces es el que quiere la miel, es el que desobedece los pactos del ayer, pero ¿qué pasa?
Saúl dice que echan suertes y dice el Señor: mostrame si alguien traicionó el pacto y alguien comió y cuando echan suertes se enteran que Jonathan había desobedecido porque no había escuchado el pacto, Jonathan tenia hambre entonces había probado, Jonathan representa al vino nuevo y cuando llega se pelean y Jonathan le dice: pero escuchame papá yo tuve la victoria yo qué sabia este pacto que vos hiciste de no comer, además la miel estaba buena.
NO eso es del diablo, eso es humanismo, liberación. En ese momento aparece Goliat y dice: hay algún valiente acá que me desafíe y Jonathan que había probado la miel que con su amigo habían matado a veinte no se animó a enfrentar a Goliat. Porque Jonathan representa el que bebe del vino nuevo y del vino viejo un poquito, me gusta pastor un poquito de lo que predica y también me gusta un poquito de la escuelita y me gusta un poquito de acá pero me gusta que la cena dure cinco horas y oremos antes; me gusta esto pero me gusta cuando en 1940...estudié en el instituto. ¿Qué hizo Dios? mandó a David. Cuando llega David ¿qué hace Saúl? le pone la armadura porque el vino viejo siempre te quiere revestir de sus estructuras el vino viejo no quiere que vos tengas experiencias nuevas. Saúl era uno de los más altos del ejercito, David era un pibito de catorce años entonces David se sacó eso. Dice que cuando Jonathan lo vio a David quedó enganchado no que eran noviecitos, quedó enganchado porque Jonathan dijo éste es el vino nuevo entonces David venció a Goliat y fue hecho rey y termina la historia que Saúl y Jonathan mueren y David queda echo rey. ¿Cuál es la enseñanza? Saúl representa al vino viejo, vivir del pasado; Jonathan representa el que quiere a David pero también quiere a Saúl y está en el medio y ¿saben cuál fue el error de Jonathan? tratar de reconciliar a la casa de Saúl con la casa de David y la biblia dice que la casa de Saúl se hundía pero la casa de David crecía. David es el vino nuevo es el que dice Señor yo quiero lo que pasó, yo quiero cosas nuevas, quiero que me visites, quiero ver tu gloria, ya todo lo que ya sé, ya fué yo quiero a partir de hoy experimentar cosas nuevas, vencer a mi Goliat caminar bajo cielos abiertos, quiero beber cosas nuevas yo ya perdoné el pasado, lo cierro, lo cancelo, me olvido, lo dejo y quiero experimentar y no voy a dejar que me pongan la armadura del ayer, yo voy a caminar bajo lo nuevo del hoy.
Camino bajo cielos abiertos, experiencias nuevas, no podes estar como Jonathan un poquito y un poquito, no podes un poquito de acá y un poquito de horóscopo de acá, no podes, pero por las dudas que todos mis santitos me acompañen y me guarden porque si vos tenés una novia nueva no ponés al lado las fotos de tus ex-novias o ¿alguien lo ha hecho eso? novia nueva es novia nueva. Y cuando el Señor nos enamora es para ser nuestro novio y que no haya más pasado ni más cosas viejas.
Dice que Jesús cuando fue bautizado y escuchó la voz porque eso fue una experiencia, en los próximos minutos vamos a buscar la misma experiencia, yo puedo explicarte cosas pero la experiencia es tuya.
Dice que cuando salió del bautismo pasó el desierto, enfrentó al diablo, dice que fue a la sinagoga de Nazaret, ¿saben cuánta gente vivía en Nazaret? cuatrocientas personas un pueblo chico era, se conocían todas las personas, entonces se fue a la sinagoga y abrió el rollo y dijo: se acuerdan setecientos años atrás lo que dijo el profeta, dijo: por cuanto el Señor está sobre mi, me ha ungido para dar nuevas buenas a los pobres, sanar a los quebrantados de corazón, libertad a los cautivos hasta ahí los que estaban en la sinagoga decían: amén, sí, lo leímos, claro, vista a los ciegos, libertad a los oprimidos, sí claro, a predicar el año agradable al Señor, sí bueno; esta palabra ahora se cumple.
Todo lo que has oído que Dios ha dicho sobre tí empieza a cumplirse, todo lo que te han profetizado empieza a cumplirse porque los cielos van a estar abiertos, todo lo que te hemos enseñado, todo lo que has leído, lo que te han profetizado, las promesas que no se cumplieron se van a cumplir ahora.
Había dos, Jesús estaba muerto, los dos de Emaús iban caminando once kilómetros estaban bastante tristes, no se murió el Señor y aparece el Señor y camina con ellos y le dice: qué le pasa muchachos, no se habían dado cuenta de que era Jesús, no te enteraste, a Jesús lo mataron y entonces dice que Jesús les abría las escrituras y acá te voy a soltar algo poderoso, les abría las escrituras y once kilómetros Jesús los ministró y cuando llegaron dice que se sentaron a comer el pan y cuando Jesús estiró las manos les vieron las marcas y dijeron: el Señor, y volvieron los once kilómetros para atrás, vamos a avisarle que está resucitado, ¿te acordás cuando nos abría las escrituras? cómo ardía nuestro corazón.
Porque cuando Dios te abre su palabra tu corazón arde. ¿qué quiere decir que abría las escrituras? si la biblia no estaba como ahora, eso era un rollo grande, no andaban con el rollo once kilómetros quiere decir que Jesús le abría el texto porque una cosa es leer la biblia y otra cosa es que un pasaje se te abra, acá no te enseñamos datos de la biblia, acá te abrimos la escritura para que vos digas: ah, eso que había leído significa eso, por eso hoy te abro Isaías: "todo lo que has oído, lo que has leído se va a cumplir sobre tu vida" porque las mejores experiencias vienen para aquellos que hemos abierto el cielo y le hemos dicho Señor, caminaremos en victoria. Gracias Jesús.
- Abraham, tuvo un hijo a los cien años,
- Moisés se hizo libertador a los ochenta,
- Caleb pidió su montaña a los ochenta y cinco,
- Simeón miró a Cristo en el templo a los cien,
- Ana servía con oraciones con ciento cinco años
- Juan escribió el último libro de la biblia a los cien años
- Churchil merecía tomarse un descanso al finalizar la segunda guerra mundial pero no lo hizo, tomó en cambio una pluma y ganó el premio nobel de literatura a la edad de setenta y cinco años
-Oliver Wendel Hols le preguntaron por qué había decidido estudiar griego a la edad de noventa y cuatro años y él dijo: verá mi estimado señor, es ahora o nunca.
Y nosotros no vamos a esperar a los ciento cinco años lo vamos a decir hoy es ahora o nunca, ahora es ahora que caminaremos bajo cielos abiertos, que veremos la gloria de Dios.
Decí: Señor, hoy te busco con pasión, hoy me meto en tu rio, hoy te anhela mi alma, tu presencia visítame, háblame, desciende sobre mí, abre los cielos porque declaro que toda mi casa será bendita amén.
María fue una adolescente que tenia un hermanito que lo buscaban para matarlo se llamaba Moisés, María fue la que lo escondió en el rio, fue la que lo miraba, era una chiquita que amaba al hermanito, no quería que lo maten, dice que lo encontró la hija de faraón, y ustedes saben la historia lo cuidaron y María creció y un día Moisés creció y le dijo: María, Dios me dijo que vamos a salir de la esclavitud y nos vamos a ir a la tierra prometida y María lo primero que hizo ¿saben qué fue? agarró la pandereta y dijo: yo sé que cuando salgamos de acá volveremos a cantar y salieron de Egipto y pasaron el mar y Dios cerró el mar, ahogó a los egipcios y cuando llegaron María sacó la pandereta y agarró a todas las mujeres, hizo un culto de Mufuva, todas bailaban, celebraron porque María tenia vino nuevo, pero pasaron unos meses y María la que cuidó al hermanito, la que acompañó al libertador, la visionaria que tenia la pandereta empezó a criticarlo, qué le pasa a este Moisés, y dice la biblia que Dios le mandó una lepra, siete días le duró y cuando yo leí eso le dije: Señor ¿qué le pasó a María? si María amaba al hermano es que dejó de buscar vino nuevo y cuando uno deja de buscar a Dios no importa cuánto bueno te haya pasado lo bueno también se cancela por eso cielos abiertos no es sólo bendición que cae, es también uno que busca, que quiere más del Señor. Había una mujer que le hizo una habitación al profeta Eliseo, éste era amigo de reyes tenia contactos grandes, pero cada vez que pasaba le decían: vení, quedáte en mi casa dale, era una hincha de aquellas, te hice una habitación, dale, dale, bueno está bien y cuando pasaba por ahí el profeta tenia una habitación para él, porque el profeta representa a Dios y esa mujer representa a nosotros, Dios no se queda a vivir en cualquier casa se queda a vivir en la vida de los hinchas ¿cuántos hinchas hay hoy acá? de esos que dicen: dale Señor dame más, no de te bendigo amén, chau hasta la semana que viene, no, no, sino de más yo quiero más y salen de acá volando y antes que lleguen a la esquina dicen más, más dame más, yo quiero más de vos dame más bendición, más gente, dame más visión entonces el profeta la mira y le dice: porque me hiciste casa tendrás un hijo y la mujer lo mira y le dice no te burles de mi, yo estoy como las pastoras ya se me fue el cuarto, no te burles de mí. Dios te va a dar una palabra loca que vos vas a pensar que Dios se está burlando, ¿sabes por qué le dio un hijo? porque Dios te va a dar en un año lo que no tuviste en toda tu vida, gloria a Dios. Y el pibito creció y fue al campo a trabajar y se insoló, le pegó el sol y se murió, la mujer se puso a llorar para qué Dios me lo dio, se desesperó pero ¿sabes qué hizo? lo llevó a la habitación donde vivía el profeta porque siempre hay que volver a la pasión siempre hay que volver al lugar de la experiencia y lo puso ahí. El marido siguió trabajando porque el marido representa la religión que parece que te cuida pero te deja morir y ella salió corriendo y lo buscó al profeta y el profeta fue y se le tiró arriba al pibe y el nene entró en calor. Todo lo que perdimos volverá a revivir y dice que el nene estornudaba siete veces ¿qué significa eso pastor? no sé pero lo que sé que se levantó. Todo lo que Dios te ha dado ponélo en la cama donde el Señor duerme donde desciende, volvé a la habitación, volvé a enamorarte de él, volvé a buscar cosas nuevas de él como Jonathan, no, como Saúl menos, vamos a cosas nuevas olvidáte de todo decíle : Señor yo voy a caminar bajo cielos abiertos hoy es el último domingo de familias bendecidas y yo profetizo que toda tu casa será bendecida que todo lo que hagas te saldrá bien, que la voz del padre que es del hijo amado te va a hacer que te cuides, te ames y te respetes que no habrá demonios que te pueda detener y que llegarás a alcanzar la victoria en todo lo que hagas. Dice que cuando Jesús entró a la casa de la suegra la tomó de la mano ¿vos sabes qué hay en las manos de Dios? hay dos cosas dice Salomón en la derecha largura de días ¿cuántos queremos eso? y en la otra mano de Dios hay riquezas y honra ¿para qué quiero largura de días reventado? y ¿para qué quiero riquezas y honra sin vida? quiero las dos.
Levantá las dos manos porque Dios te toca con una, porque cuando Dios te toca con una de sus manos te activa las dos manos bendecidas, cuando Jesús estaba en el desierto y venció al diablo, los ángeles le traían comida y las vestían, le traían comida porque cuando el cielo se abre lo sobrenatural te sirve y lo terrestre te sirve las bestias del campo te sirven y los ángeles de Dios te sirven y hoy yo declaro que una de las manos te toca y cuando seas tocado ambas manos tuyas serán bendecidas y donde pongas tu mano transferirás la victoria presencia de Dios la agenda está lista, la hora está corriendo y todo lo que hagamos nos saldrá bien.