domingo, 8 de julio de 2012

Me separé y mi casa es un desastre por Alejandra Stamateas


Marcos 14:3-8 "En Betania, mientras estaba él sentado a la mesa en casa de Simón llamado el leproso, llegó una mujer con un frasco de alabastro lleno de un perfume muy costoso, hecho de nardo puro. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. Algunos de los presentes comentaban indignados: ¿Para qué este desperdicio de perfume? Podía haberse vendido por muchísimo dinero para darlo a los pobres. y la reprendían con severidad. Déjenla en paz, dijo Jesús ¿Por qué la molestan? Ella ha hecho una obra hermosa conmigo. A los pobres siempre los tendrán con ustedes, y podrán ayudarlos cuando quieran; pero a mi no me van a tener siempre. Ella hizo lo que pudo."
¿Cuántas mujeres separadas o divorciadas hay acá? viudas también.
Esto sirve para cualquier crisis, porque cuando preparo un tema, apunto a que sea específico, pero quiero que a todo el mundo le sirva esto, que sea útil para todo el mundo, por eso siempre vas a encontrar a alguien que está separado, recién divorciado, pero también si estás pasando por otra crisis en tu vida te va a bendecir lo que te voy a compartir.
Luego de una separación en la vida, parece que uno entra como a vivir en una montaña rusa, por momentos las emociones están arriba, sentís mucha liberación porque decís, ahora no voy a sufrir la tortura que estaba sufriendo en el matrimonio, peleándome todo el tiempo, los chicos estaban angustiados de vivir violencia; pero por momentos hay una desesperación muy grande, subiste a una montaña rusa con el carrito y de pronto bajás, esos momentos decís, ¿por qué me separé? ahora no puedo con todo esto, es una crisis muy dura ¿para qué lo hice? lo extraño, por lo menos antes estaba en compañía de alguien, ahora me siento sola, tengo que resolver un montón de cosas sola, entonces hay que comenzar una vida nueva, las emociones están a flor de piel, y cualquier cosa, un recuerdo, una canción, un llamado telefónico del ex, porque necesita pedirte algo que quedó en la casa, un reproche de un hijo, o algo que te falta, inmediatamente hace que las emociones empiecen a ser soltadas, y muchas veces no sabés cómo manejar esas emociones y hay que comenzar una vida nueva y enfrentar situaciones que tal vez antes no las enfrentabas. Para muchas mujeres, el separarse, el divorciarse, es vivir la misma vida que antes, porque él no estaba nunca, no estaba presente, no era un padre presente, nunca me pasaba plata, nunca me hacía compañía, es prácticamente lo mismo, pero para otras personas que vivieron otra situación, donde por lo menos él estaba, aunque con peleas, él estaba presente para los hijos, él hacía varias cosas en la casa, entonces es una diferencia muy grande. Por ejemplo: hay que empezar a pagar cuentas, tal vez muchas de las cuentas que antes él pagaba, ahora te tenés que hacer cargo vos, tenés que empezar a sobrevivir, te toca batallar o lidiar con toda la ex-familia. ¿Cuántas batallaron con la ex-familia? la suegra, el suegro, los cuñados, cuñadas etc. Tenés que soportar críticas, ¿cuántas soportaron críticas cuando se separaron o se divorciaron? tenés que batallar con el sentimiento de culpa: ¿habré estado bien?, ¿habré hecho lo correcto?, ¿y si me equivoqué, qué hago? tenés que empezar a manejar esas emociones. Tal vez tu ex-pareja ya formó una nueva pareja y eso te angustia, porque no sabés como manejar esa nueva situación, también tenés que manejar a tus hijos, cuando hay una separación o divorcio, a veces hay hijos muy enojados, ¿por qué están enojados? porque sienten inseguridad de cómo va a ser esta nueva vida, como va a ser que papá esté en un lugar y mamá esté en otro, y ese es el enojo que ellos tienen, su enojo es por la inseguridad, por eso a los hijos hay que empezar a darles mucha seguridad, hay muchos hijos que se sienten tristes y con depresión, porque creen que ellos fueron los causantes del divorcio, y hay que trabajar con los hijos y asegurarles que ellos no fueron causantes de un divorcio, que mamá y papá se divorciaron porque entre ellos no se llevaban bien, pero que con los hijos está todo bien, que los siguen amando y hay que poner nuevos límites y nuevas condiciones en la casa, ahora nos vamos a manejar de esta manera, pero mamá siempre va a estar acá, papá siempre va a estar cuando lo necesites, entonces hay que empezar a poner nuevas reglas y todo eso te va desorientando, te va angustiando, como cuando vivís una situación nueva en cualquier área de tu vida, de pronto tenías una buena posición económica y ahora las cosas no están como antes, hay que poner nuevas pautas y nuevas reglas, de pronto antes estabas sana y ahora te detectaron una enfermedad, hay que vivir de una nueva manera.
O sea, toda crisis trae cambios.
Esos momentos de supervivencia donde parece que estás batallando, a veces decimos que no sirven para nada, pero en realidad nos hacen crecer, y mucho, esas cosas que sufrimos y decimos ¿para qué estoy sufriendo? esto podría evitarlo, no tendría que estar pasando por esta situación, en realidad nos hace crecer, y nos hace ver que a partir de ahora tenemos que empezar a ver nuestra propia vida, tenemos que empezar a concedernos cosas, y tenemos que permanecer vivas, y ahora eso nos corresponde a nosotras solitas, saber que tenemos que permanecer vivas a pesar de las circunstancias, y empezar a concedernos cosas que antes no nos dábamos, especialmente si estábamos en pareja y teníamos el concepto de que éramos un ser para el otro, y vivíamos o nos desvivíamos por el otro, de pronto, en esta separación, en este divorcio, tenés que empezar a vivir tu propia vida y empezar a concederte cosas que antes no hacías, por lo tanto este tiempo de supervivencia es un aprendizaje. Esto es una revolución externa.
También aparece una revolución interna, la mujer que se divorcia dice: bueno, yo ya no soy tan joven, y yo no sé si tengo tantas fuerzas ahora para emprender una nueva pareja, no sé si tengo las ganas, la fuerza de hacer todo un esfuerzo, un sacrificio para estar bien, para el otro, para conocer a alguien por primera vez, para pasar por toda esa etapa de conocimiento la verdad que no me siento con fuerzas ni con ánimo, no me siento joven, y otra de las luchas mentales es, no me siento atractiva, que es una de las luchas más grandes que tiene una mujer que se ha divorciado, ya no tengo la edad de cuando me casé con mi ex, yo ahora estoy en otra etapa de mi vida, no me siento tan atractiva, y esto es una palabra para todas las mujeres: no es cuán atractiva seas, sino cuán atractiva te creas.
No es cuán atractiva seas de acuerdo a los parámetros sociales y culturales, sino cuán atractiva te creas y te sientas. Y eso tiene que ver, como siempre les digo a todas, con actitud, no tiene que ver con que tengas tal medida, tal peso, tal cara, tal pelo, tiene que ver con actitud.
Es cuestión de actitud, sos tan atractiva como tu actitud te lo permita.
Todos estos síntomas, son síntomas de una desnutrición emocional crónica, hay mujeres que están desnutridas emocionalmente, que nunca se dieron nada en la vida, que nunca se concedieron cosas para si mismas, y cuando se ven en una situación de crisis no saben cuidarse a si mismas, no saben quererse, y todo lo negativo es lo primero que surge, por eso hoy te quiero soltar esta palabra breve, pero muy poderosa.
¿Qué le pasa a una mujer cuando le llega esta crisis y está separada?
Puede actuar complicando todo. ¿Cuántas son complicadas? las mujeres somos un poco complicadas a veces, pero un poco. Hay mujeres que complican todo, hacen un problema de cada cosa, si el nene vomitó, es porque me separé, si al nene le va mal en la escuela, es porque me divorcié, si el nene tiene fiebre, es porque se divorció, si hay problemas en la casa, se rompió el cuerito de la canilla, es porque me divorcié, si le gritaste a tus hijos, y es por el odio que tengo, porque me divorcié, son mujeres que están sometidas todo el tiempo a sus inseguridades, vos no podés someterte a tu inseguridad, esto que pasa es por mi culpa, esto que pasa acá es porque yo hice las cosas mal, hay cosas que pasan porque pasan. ¿Por qué te pasó eso? ¿Por qué se te rompió el cuerito de la canilla? ¿Por qué el nene vomitó?, hay cosas que pasan porque pasan, no te compliques la vida castigándote, diciendo ¿cómo voy a hacer? las cosas antes estaban mejor, pero qué desastre, mis hijos van a crecer mal y ahora ¿cómo voy a hacer para mantener este monstruo? y ahora no voy a poder tener una nueva pareja, y nadie me va a querer, y nadie me va a amar, hay cosas que pasan.
Mateo 6:22, habla de la lámpara. Dice que el ojo es la lámpara del cuerpo, tiene que ver con lo que miramos, es la perspectiva que tenés de la vida, ¿cuál es la perspectiva que tenés de la vida? ¿Cómo estás mirando tu vida? dice algo interesante, dice, si tu mirada es buena, vas a tener luz, pero si tu mirada es mala, vas a estar en tinieblas. ¿Cómo estás mirando esa situación que pasó y ya no podés hacer nada? ¿Como la estás mirando, con luz o con tinieblas? porque si vos la mirás con tinieblas. ¿Qué son tinieblas? formas tontas de pensar.
A veces las mujeres tenemos formas tontas de pensar, y hay que reconocerlo, porque si lo reconocés lo podés cambiar, si no lo reconocés no lo podés cambiar.
¿Qué es estar en tinieblas? son formas tontas de pensar, por ejemplo, decís y ahora ¿quién me va a querer?, y ahora con hijos ¿quién se va a enamorar de mi? y ahora voy a ser una carga para todo el mundo, y ahora me voy a quedar sola, y eso me va a traer depresión y ahora voy a estar triste todo el tiempo, y ahora la casa se me va a venir abajo, y ahora ¿quién me va a tomar en un trabajo? ¿Cuánto voy a ganar para pagar todas las cuentas? y ahora me van a cortar la luz, el gas. Formas tontas de pensar fuera.
¿Cuántas pueden identificar formas tontas de pensar en su vida? fuera.
Formas tontas de pensar:
Soy la madre, que desastre, que mal van a crecer mis hijos.
Nosotros tenemos la mente de Cristo, eso es algo que hemos recibido cuando aceptamos a Jesús en el corazón, y si todavía no lo hiciste, cuando hoy hagas esta oración, vos vas a recibir la mente de Cristo, y en la mente de Cristo no hay formas tontas de pensar, por eso vos no tenés que pensar de esa manera. Formas tontas de pensar, fuera de mi vida. Porque sino, pensás en todo y en nada, es la manera que tenemos las mujeres de pensar, todo o nada, no tenemos términos medios, y decimos todo me va a salir mal, el divorcio es igual a depresión, hijos del divorcio igual a conflicto, divorcio problemas económicos, divorcio vida difícil, engordo o adelgazo, o me mata o lo mato. O sea estamos siempre entre el todo y el nada y yo quiero decirte que en Dios siempre hay muchas posibilidades.
En Dios hay muchas posibilidades, tal vez hoy viniste acá pensando, hago esto o aquello, voy así o asá, Dios te dice, hay otras posiciones, hay otras posibilidades, y vas a tener que ver, con que ojos estás mirando tu situación, con ojos de tinieblas, donde todo es oscuro, donde tenés una forma tonta de pensar, o estás mirando con la luz de Cristo: Dios me sacará de esta situación, saldré en victoria y todo lo que haga me saldrá bien y dentro de poco voy a ver mi bendición, la bendición de mis hijos y la paz en mi casa. Gloria Dios.
Algunas mujeres me dicen: pastora, ¿qué quiere que haga?, si yo estoy con mis hijos, mi ex se borró, si yo no trabajo ¿quién les va a dar de comer? y tenemos esa dureza, si yo no lo hago así y ¿por qué no pensás en otra opción? ¿Por qué no le preguntás a tu mente y hacés que trabaje con la mente de Cristo? ¿No habrá otra posibilidad? esa es la pregunta que te tenés que hacer ¿no habrá otra opción para resolver esto? ¿Será que tiene que ser así? ¿Será que todo en la vida es blanco o negro, o habrá otra posibilidad, hacé trabajar tu cabeza, para eso Dios nos dio cerebro, para que lo hagamos trabajar, ¿tiene que ser así o así?, Dios te dice, hay más posibilidades en el medio y tenés que empezar a usar la creatividad, hay cosas que podés resolver, hay cosas de tu vida que hoy trajiste a este lugar, que te están molestando y que se pueden resolver de otra manera. Lo creo.
Maritza me dijo, yo ando más o menos, económicamente, no dijo, ¡ay! ahora voy para abajo no, no pensó en tinieblas, ella dio luz y dijo, Dios dame una idea creativa, y se puso a hacer los gatitos tejidos, ella dijo, voy a hacer algo creativo, Dios dame la idea. o sea, ella miró luz, ella dijo, yo tengo que salir de esta situación, porque sabe que dentro de ella está la mente de Cristo, y que la idea va a venir, de la mente de Cristo directamente a su cabeza, dijo, yo no me voy a morir en esta situación, yo tengo que prosperar en la vida, yo sé hacer esto, así que, Dios, la idea me va a venir en esto, y trajo una idea creativa, que es lo que se viene, que se usa ahora que viene el frío, que la gente no quiere ponerse cosas grandes, hizo este gatito, y yo sé que lo vas a vender y va a ser una bendición para tu vida económica y después de ésta, viene otra idea creativa, gloria a Dios.
En Dios siempre hay muchas posibilidades, vos tenés que tener paz mental, Dios quiere que llegues a un punto donde tengas paz mental, donde puedas decir, Señor, yo sé que va a venir la solución, no sé cómo, pero sé que tal vez, no sea ésta o ésta, que tengo en mente, sino sea otra oportunidad y otra posibilidad que me des. Paz mental.
¿Cómo se logra la paz mental? simplificando todo. Sé más simple.
Muchas veces las mujeres estamos esperando la voz castigadora de Dios, especialmente las mujeres que se han separado, que han hecho el divorcio, están esperando la voz castigadora de Dios, están esperando que Dios venga con algo para castigarlas y hacerles pagar la culpa del divorcio o de la separación. Yo te voy a contar una historia:
Dice la Biblia, que había una mujer a la que sorprendieron en adulterio, la agarraron y la llevaron delante del Señor Jesús, y entonces, fíjate que interesante, porque querían que Jesús diera un veredicto, le dijeron a Jesús ¿que tenés que decir con respecto a éste tema? a ver Jesús ¿qué veredicto das, que tenés para decirnos a todos acá que te trajimos a ésta mujer? ¿Y saben que hizo Jesús? silencio y se puso a dibujar en la tierra, hizo silencio y de pronto les preguntó: ¿ustedes tienen algún veredicto? como diciéndoles, ustedes pueden hablar algo de esta situación, para hacerlos entrar por su propio dolor y con su propias cosas todavía no resueltas, ¿ustedes tienen algo para decir de esa mujer divorciada de esa mujer que se separó? ¿Ustedes tienen algo para decir de esa mujer que está sola luchándola? ¿Ustedes tienen algo para decirles a los hijos de esa mujer? ¿Tienen algo para decir? dice que nadie dijo nada, silencio otra vez, y ahí cuando el resto hizo silencio, dice que él levantó la vista, miró a la mujer y le dijo: ni yo te condeno.
Yo quiero decirte que todo lo que tenés que hacer, es ponerte de acuerdo con el decreto que el Señor soltó sobre tu vida, tenés que ponerte de acuerdo con él, si él dijo que no te condena ponete de acuerdo con Dios, si él no te condena, ni vos misma podés condenarte, frente a lo que hiciste viví en paz, tené tu cabeza en paz, que Dios te va a bendecir y te va a prosperar. Gloria a Dios. Ni yo te condeno, tenés que vivir de acuerdo a lo que Dios ya decretó sobre tu vida.
Simplificá tus pensamientos, Dios no te condena. Dios no me condena, si, me pude haber mandado una macana, ya pedí perdón, Dios no me condena, si, estoy en esta situación, pero Dios no me condena. Porque hay gente que le encanta vivir de la opinión, y cuando vos opinás: yo pienso que Dios, en esta circunstancia, me debe estar mirando y diciéndome que malos pasos que di en la vida, no pienses, si pensás, pensá como Dios, no pienses de acuerdo a lo que piensan los demás, no pienses como tu mamá pensaría, no pienses como tu tía pensaría, no pienses como tu papá pensaría, pensá como Dios piensa.
Vos no podés vivir de tu opinión, porque la opinión que vos tenés detiene a Dios, es un obstáculo para Dios, porque si Dios va a hacer lo que él quiera hacer, tu opinión es un obstáculo que no sirve para nada, si Dios decretó sobre tu vida libertad y que no hay condenación ninguna para vos, tenés que repetir la misma palabra que Dios dijo, está decretado que no hay condenación para mi vida. Gloria a Dios.
Hay mujeres que creen, después de un divorcio, una separación, que se les terminó la vida, ¿cuántas creyeron eso? ya está todo hecho, ya perdí años de mi juventud, le di mi amor a un hombre que no lo supo aprovechar, ya ahora nada me queda.
Había una vez un jugador de fútbol, que en el primer tiempo del partido hizo un gol en contra, cuando iban para el segundo tiempo, él le pidió al entrenador, le dijo, no quiero salir a jugar, estoy mal, decaído, como pude hacer una tontería de esa manera, como pude meter un gol en contra, no quiero jugar en el segundo tiempo y lo más interesante que le dijo el entrenador, el partido está solo por la mitad, entrá a la cancha y jugá la segunda parte.
Yo quiero decirte que el partido de tu vida está solamente por la mitad, entrá a la cancha otra vez, volvé a jugar, porque vas a hacer el gran gol de tu vida. El partido de tu vida no se terminó, gloria a Dios.
Se lo dijo Jesús a Pedro. Pedro: ¿me amas? apacienta mis ovejas. O sea, volvé a entrar a la cancha. Te saliste de la cancha mujer, volvé a entrar a la cancha, el partido de tu vida no se terminó, por eso tenés vida, por eso Dios te trajo acá, por eso Dios te dice, no te condeno, no te condenes vos tampoco, hay muchos goles por hacer todavía.
Simplificá, ¿podés ser simple alguna vez en tu vida? eso es lo que quieren los hombres, ellos sueñan con tener una mujer simple, que no los complique ¿por qué llegaste tarde?, llegaste tarde, bueno, lo disfrutaste, bárbaro (en el buen sentido) no, porque no sabés los chicos, no, sé simple, no compliques nada, Jesús la miró y le dijo, ya está, no hay condenación, ellos no pueden decir nada, yo tampoco te condeno mujer, seguí adelante. Seguí adelante, a vos te digo, que estás pasando por una situación difícil, no te compliques Dios va a hacer algo inesperado en tu vida, Dios te va a dar algo en este tiempo, no te compliques, tené paz mental, decí, yo soy de Dios, si soy de Dios, él me tiene tomada, no me va a soltar, a mi las cosas me van a salir bien, hoy parece todo oscuro, pero mi perspectiva es la de Dios, y a mi nadie me puede condenar, yo sigo jugando el mejor partido de mi vida porque voy a meter los mejores goles.
Dos estrategias que te voy a dar, para los momentos de crisis, de dificultad.
Hay un momento en tu vida cuando ya hiciste de todo, cuando ya te amargaste, cuando ya lloraste, cuando ya oraste desesperadamente y no pasa nada, tenés que hacer un gesto, de decir, ya está, Dios lo va a hacer, Dios se encarga, ya está, ya hice esto, lo otro, ya está soltalo, ya está.
Dice el Salmo 23 "en lugares de delicados pastos me hará descansar" cuando vos decís, ya está, en lugares es una promesa para quienes quieran tomarla y vivirla, en lugares de delicados pastos me hará descansar. Estaba la multitud en el desierto, habían escuchado a Jesús, y Jesús dice, no tienen nada para comer, y dice, recuéstenlos en el pasto, en medio del desierto, pasto, en medio de tu problema Dios va a poner pasto. Es como el colchón, cuando estás en medio de una crisis, cuando te complicaste la cabeza, tenés que recostarte, en lugares de delicados pastos me hará descansar.
¿Qué tenés que hacer en medio de la crisis? ¿Que tenés que hacer cuando se te complicó todo? ¿qué vas a hacer en medio del desierto? buscá donde hay un colchón, buscá donde esté el pasto, y decile, Señor, es una promesa tuya, no me estás mintiendo, en medio de todo este problema, tiene que haber un lugar para descansar, buscate el lugar que Dios te puso para descansar, si Dios te dice que descanses, es porque está todo arreglado, si Dios te dice que descanses, que no te complique más la vida, porque por complicarte la vida te estás enfermando, te está agarrando un ataque de nervios, y andás con pastillas, desde la mañana hasta la noche andás empastillada. Hay mujeres que si les hago abrir la cartera, van a tener frasquitos de pastillas de todo, porque te estás enfermando por la complicación, en lugar de decir, me tiro en medio del pasto, en pastos delicados Dios me prometió que me iba a hacer descansar, y yo voy a buscar donde está mi colchoncito, y me voy a tirar, y voy a ver la manifestación de Dios en mis circunstancias.
Parece que no me levanto de acá, del colchón, está bueno, se siente algo especial, sabés qué bueno que es acostarse, estás sin tacos, transpirada de luchar tanto, está bueno, entonces tenés que descansar.
En la antigüedad no había todos los aparatos y maquinarias modernas que tenemos ahora, en la antigüedad cuando el alfarero hacia una vasija de cerámica, dice que el alfarero la metía dentro del horno para que se cocinara y ¿cómo se daba cuenta el alfarero que ya estaba lista? ¿cómo se daba cuenta que la tenía que sacar del horno? el horno estaba oscuro se daba cuenta porque cuando la cerámica estaba en su punto justo, dice que la cerámica hace un ruido y ¿saben cómo llamaban los alfareros ese ruido que les indicaba que la cosa ya estaba bien? la llamaban "hacer cantar la vasija", dice que ese ruido era como que la vasija estaba cantando, en medio del horno la vasija cantaba y decía, vamos a hacer cantar a la vasija en medio del horno, ¿cuántas pueden cantar?, ¿cuántas están en el horno con esa situación? tenés que ponerte a cantar en medio del horno, porque quiere decir que ya estás lista para tu victoria. Cantá cuando estés en el horno.
La mujer que leímos al principio, en la historia, dice que entró donde estaba Jesús y había un montón de hombres alrededor, y ella llevó un frasco y lo quebró delante de Jesús y los otros se enojaron, porque ella entró en un ambiente de ira, en un ambiente donde había bronca, en un ambiente donde la gente estaba enojada, tal vez eso es lo que pase en tu casa, hay bronca, hay enojo de parte tuya, de parte de los tuyos, de parte de tus hijos que no saben para donde disparar, hay confusión, hay ira, hay palabras feas, hirientes, hay preocupación permanente, hay debilidad, hay falta de cosas, pero en medio de esa situación hostil, ella entró para ungir al Señor, no le importó nada, ella entró para ungir al Señor.
Vos tenés que cantar aún en medio del horno, cuando estés pasando situaciones difíciles ponete a cantar, no te importa quien esté, quien no esté, vos ponete a cantarle al Señor, pero no me sale, hacé que te salga, porque la adoración la tenés adentro, hacé que te salga, al principio suave, pero luego levantá las manos y cantá en medio del horno.
Cantá, hacé todo lo contrario a lo que harías. Saben que la vasija se sacaba del horno cuando se escuchaba que cantaba el ruidito, vos no vas a salir antes de tu crisis hasta que no cantes, hasta que no ores, hasta que no le digas: Señor, soy simple, si estás conmigo está todo bien, si estás conmigo Señor, está todo bien y yo voy a ver la victoria, ahí el Señor dice, te escucha cantar, y dice, ésta está preparada para salir de la prueba.
Tal vez no podés cantar, no te sale cantar porque todavía tenés que estar un poco más en el horno, por eso no te sale cantar, vos determinás cuanto tiempo vas a estar en el horno, porque acá lo que determinaba era el ruidito que hacía la cerámica, lo que determine es la canción de adoración que puedas cantar, la palabra que puedas decir delante de Dios: Señor ya está, lo que viene va a ser mejor, Señor, yo simple, no me complico la vida, soy simple. Cuando le solté esa palabra al varón que iba a conseguir trabajo, eso es simple, es tomar la palabra, recibirla, si Dios lo dice así es.
Yo esta semana voy a disfrutar de mi trabajo nuevo. No, es complicado, ¿y cómo va a ser? ¿quién me va a dar a esta altura de mi vida? No, si yo perdí el otro, no con lo que hablaron de mi, no, como va a ser eso, de ninguna manera, si no tengo teléfono, quién me va a llamar ¿donde me van a encontrar si nadie sabe mi dirección? nadie sabe mi nombre, pero como, si nadie sabe lo que yo hago, si no tiré ningún currículo, eso es complicarse, no te compliques, sé simple delante de Dios, soy una hija del rey, estoy en sus manos, todo me va a salir bien.
En la semana un correo que recibí me dice, estuve el martes y llevé la botellita de aceite porque necesitaba pasar adelante para que una pastora me diera un abrazo, nada mas, no creí en el aceite, necesitaba que me dieran un abrazo. Mirá que importante lo que hacemos acá, cuando oramos, bendecimos, hay gente que por única vez es abrazada en el día, tal vez alguien le da un beso por única vez en el día, tal vez alguien está pensando en ella por única vez en el día, a través de esa oración, y dice que ella pasó y se fue con la botellita y dijo: esto no es nada, se complicó, no creyó, pero dice, bueno, vamos a probar, ahí es como algo se le conectaron los cables con la mente de Cristo, porque se tiene que conectar, a veces se desenchufa, a todos se nos desenchufa, y dijo, vamos a probar, y dice que lo probó en su trabajo, en su casa, que le empezó a ir todo bien, que no lo podía creer, porque el mismo día que lo hizo y al otro día, empezaron a caer bendiciones sobre su vida, y dijo, esto funciona, funcionó porque le creyó a Dios, simplemente le creyó a Dios, gloria a Dios.
Vamos a bendecir para que en tu casa haya sencillez, haya paz, que nadie se complique la vida, ni vos, ni tus hijos, tu pareja, tu mamá, tu suegra, tu abuela, tu nieta, que no haya complicación, que todo sea simple y sencillo.
Hoy le vamos a pedir al Señor que todo sea simple y sencillo, que haya paz en casa.

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