jueves, 26 de julio de 2012

Siempre me traiciono a mi misma por Alejandra Stamateas

Juan 3:1-8 "Había entre los fariseos un dirigente de los judíos llamado Nicodemo. Éste fue de noche a visitar a Jesús. Rabí, le dijo, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tu haces si Dios no estuviera con él. De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios, dijo Jesús. ¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? preguntó Nicodemo ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer? Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios, respondió Jesús. Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. No te sorprendas de que te haya dicho "tienen que nacer de nuevo" El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de donde viene y a donde va. lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu."
Nacer de nuevo.
¿Qué es traicionar? ¿Cuándo una mujer se traiciona?
Una mujer se traiciona cuando hace lo contrario a lo que pactó con ella misma. Todas nosotras, y también los hombres, hacemos internamente pactos con nosotros mismos, nos prometemos cosas, nos desafiamos, nos decimos, esto a mi no me va a ocurrir más y muchas veces ese pacto que nos hicimos a nosotros mismos no lo cumplimos. Por ejemplo: esa mujer que es golpeada por su marido y de pronto dice: yo me prometo que la próxima vez que éste hombre me golpea, me voy de casa y lo dejo, el marido viene la golpea y ella se sigue quedando al lado de él porque dice: va a cambiar ¿esa mujer qué hizo?, se traicionó a si misma, porque no cumplió con la promesa que se había hecho a ella misma y elabora muchas justificaciones, muchas respuestas con respecto a eso, porque sabe que se está traicionando a si misma. O por ejemplo, esa mujer que dice, la próxima vez que mi amiga, mi cuñada, quien sea, me critique, yo no le voy a responder, porque yo no voy a responder a las críticas, no me interesa, yo voy a volar alto, así que no me interesa, viene la hermana, la cuñada, la prima, la critica y se engancha y le responde ¿qué le pasa a esa mujer? se vuelve a traicionar a si misma porque se prometió algo y no lo pudo cumplir.
¿Cuántas se traicionaron alguna vez con algo que se prometieron?
Por eso el tema, siempre me traiciono a mi misma, esto es lo que decía el apóstol Pablo, decía, porque lo que quiero hacer no hago, y lo que no quiero hacer eso hago, quiero hacer lo bueno y no puedo hacer lo bueno, y no quiero hacer lo malo pero termino haciendo lo malo, era bien sincero el apóstol Pablo, y dice, miserable de mí, ¿quien me librara de esto? Cuantas veces dijiste, ¿cuándo voy a terminar con esto en mi vida?, ¿cuándo se pasara esa situación?, dejar de traicionarme a mi misma, porque quiero hacer algo y cuando viene el momento hago otra cosa que es lo que yo no quiero, esto le pasaba al apóstol Pablo y decía pareciera que hay una ley interna dentro mi.
Hay tres traiciones muy comunes que nos hacemos las mujeres.
Primero: a la salud.
¿Cuántas se traicionaron en la salud? y acá te quiero dar un ejemplo gráfico: me voy a meter dentro de una caja, te voy a hablar desde acá adentro, éste es mi mundo chicas, ¿cómo nos traicionamos la salud? nos traicionamos la salud cuando nos entregamos a todos nuestros deseos, cuando no le decimos que no a nada, a las cosas que nos hacen mal, cuando somos esclavos de nuestros deseos, por ejemplo, yo tengo dentro de mi cajita estas papa fritas, es pura grasa, y yo me prometí que iba a adelgazar, y a mi me gusta el salado y el dulce, luego está buenísimo este alfajor, que rico humm, no me puedo negar nada chicas yo lo que veo lo como, no puedo, no puedo, yo si veo algo y lo quiero ¿se acuerdan lo que hablamos la semana pasada con respecto a nuestros hijos?, que teníamos que enseñarles a nuestros hijos la tolerancia a la frustración, no al fracaso, no es tolerar el fracaso, sino saber que hay cosas que no nos van a salir como queremos, pero que en algún momento si nos movemos correctamente las vamos a lograr, y a veces somos las mujeres, las mamás, las que no tenemos tolerancia a la frustración, no podemos decirnos un ¡no! cuando hay cosas que nos están haciendo mal, generalmente le decimos no, a las cosas buenas, cuando hay algo bueno vos tenés que decirle que sí, pero cuando hay algo negativo para tu vida tenés que aprender a negártelo ¿qué es lo negativo en tu vida? todo aquello que no cumple con tu objetivo, que no tiene nada que ver con tu sueño, a esas cosas que no cumplen con tu objetivo, con tu promesa, la promesa que vos te hiciste, tenés que aprender a negártelas ahora ¿qué quiere decir negárselas? Decir: esto por ahora no, porque yo me puse una meta, me puse un objetivo, esto no sirve, si mi objetivo es bajar de peso y yo tengo todas estas cosas, y no puedo decir que no a esto, me estoy traicionando a mi misma. Si yo estoy haciendo dieta y veo el alfajor y me lo como igual y no le puedo decir que no, yo estoy traicionando mi salud, porque yo me puse un objetivo, tengo que aprender a decir que no. Tengo que decir no a lo que es malo, aunque lo que es malo parezca bueno. Porque muchas veces hay cosas que aparecen en nuestra vida como buenas, pero para nosotras pueden ser malas, porque no responden a nuestro objetivo, si vos le das un alfajor a un nene que está creciendo y come uno por semana ¿eso es malo? no, pero para vos que dijiste voy a hacer una dieta y tengo que sacar grasas, aunque sea bueno el alfajor para el nene, para vos es algo malo, tenés que aprender a decir no y ¿por qué te tenés que negar eso? porque vos estás preparada para algo mayor.
¿Cuántas están preparadas para algo más grande?
Dentro de mi caja hay muchas cosas, pero lamentablemente, dentro de mi caja yo siempre decido por lo negativo, porque dentro de mi caja no hay libertad.
Donde sí está la libertad.
Hay cosas que las mujeres no nos negamos, o las abortamos rápidamente porque no vemos señales:
- ¿Cuántas veces dejaron de hacer una dieta porque viste que no adelgazabas nada?
- ¿Cuántas veces dejaste de hacer ejercicio porque viste que igual no te pasaba nada en el cuerpo, seguía estando como siempre?
- ¿Cuantas abortaron, dijeron no, no lo hago más, y como no vemos señales dejamos de hacer lo que tenemos que hacer?
Fíjense que interesante, porque la Biblia dice, la fe sin obras es muerta, la fe es instantánea, yo creo, tengo fe, eso es un acto instantáneo, pero las obras es un proceso, para que mi fe esté viva la tengo que acompañar con obras.
¿Qué son las obras? son los actos de fe que yo realizo todos los días de mi vida, cuando yo tomo esto y me puse un objetivo de que yo quiero bajar de peso ¿cuál es mi acto de fe? aunque no vea que estoy bajando de peso, sigo haciendo mi acto de fe de dejar esto, porque yo voy detrás de un objetivo, yo puedo ser una mujer de fe y decir yo tengo fe, voy a adelgazar, pero no hacer ningún acto de fe y como no veo nada, no hago ningún acto de fe o abandono mis actos de fe, pero la fe que tiene obras es una fe viva y tenés que vivir dentro de una fe viva.
¿Como esa una fe viva? una fe que hace actos de fe a diario y un gran acto de fe es cuando yo digo, esto no responde a mi objetivo, entonces le digo que no. ¿Cuántas pueden decir que no a lo malo?
Lo digo con la comida, con la gimnasia, con el proyecto, si decís, tengo que ir a buscar trabajo y sabés que te tenés que levantar a las cinco de la mañana para buscar trabajo, para comprar el diario, pero preferís quedarte en la cama porque no le podés decir que no a la cama, vos nunca vas a poder lograr ese objetivo, total ¿para qué? si no voy a conseguir trabajo, pero hace frío, ¿para qué lo voy a hacer? y seguís metida en la cama, no haces un acto de fe y esa fe entonces está muerta, porque para que la fe esté viva tienen que producirse actos de fe a diario, y actos de fe quiere decir, yo aunque no vea nada sigo haciéndolo, porque la fe es ver hecho lo que no veo como si ya estuviera.
La primer traición es a la salud, cuántas veces te traicionaste la salud, cuantas veces el médico te dio un remedio y dijiste: no lo tomo más, no me hace nada, seguí obedeciendo lo que el médico te dice, cuando el médico te vea bien, el milagro va a hacer que el mismo medico te diga, no necesitás tomar más remedios porque estás sana, no que vos te lo saques y digas, total ¿para qué? de que sirve la vida. Hay cosas a las que tenés que decirle que no porque no cumplen con tu objetivo y seguir realizando actos de fe, yo sigo caminando pero no consigo el trabajo, pero voy a seguir golpeando puertas, aunque me hayan dicho acá que no, en algún momento alguna puerta se me va a abrir, me van a decir que si y mi fe va a hacer concretada. Gloria a Dios.
Segundo: me traiciono en la sabiduría.
Sigo en mi cajita, no salí todavía de dentro de mi cajita, me traiciono en la sabiduría.
¿Saben que las mujeres somos tremendamente sabias e inteligentes? tenemos una sabiduría especial y muchas veces sin darnos cuenta traicionamos esa sabiduría y esa inteligencia que tenemos. Cuando traicionamos, es cuando nos justificamos todo el tiempo, cuando decimos como Pilato que se lavaba las manos, es ser como Pilatos es sacarse las cosas de encima yo no soy culpable de nada, si yo no tengo más plata es porque mi marido es un vago, si yo no soy más feliz es porque mi familia es un desastre, si yo no pude lograr algo es porque a mi mis padres nunca me dieron nada, si a mi la cosa me va mal es porque el país no funciona, por eso me va mal y siempre me lavo las manos como Pilato, yo no quiero responsabilidad a mi no me enganchen con nada, yo no tengo la culpa ni la responsabilidad de nada de lo que a mi me pasa en la vida, y así traicionamos nuestra inteligencia porque nosotras sabemos que tenemos más capacidad para estar mejor económicamente, está dentro tuyo, nosotras sabemos que tenemos más fuerza para seguir adelante, nosotras sabemos que podemos lograr algo más en la vida, nosotras sabemos que Dios nos ha dado capacidad inteligencia y sabiduría para resolver conflictos y problemas, que como nosotras lo resolvemos no lo resuelve nadie, pero sin embargo cuando empezamos a hacernos la de Pilato como digo en el libro "Cuerpo de mujer mente de niña", le vivimos echando la culpa al otro, el fantasma del otro, es el otro que me dejó, es el otro que no me ayuda, es el otro el que no me dice, es el otro el que no me alienta, no nos hacemos responsables de nuestra propia vida y seguimos encerradas en nuestra cajita de imposibilidades, justificándonos y lavándonos las manos, por eso traicionas tu inteligencia. Cada vez que vos das una justificación de por qué no sos mejor económicamente, de por que no vas adelante de por qué no lográs tal o cual cosa, vos estás traicionando la sabiduría que Dios te dio, estás traicionando tu inteligencia, cada vez que te pones una excusa de porque no lograste algo o porque no haces algo, estás traicionando tu propia inteligencia, dejá de traicionar tu inteligencia.
Traicionamos la salud, traicionamos la sabiduría.
Tercero: traicionamos la voluntad.
Todos tenemos voluntad y tenemos que hacer trabajar la voluntad, sabes que a la voluntad hay que hacerla trabajar, que la voluntad no es ¡ay! tuvo voluntad de comer, no, hay que hacerla trabajar a la voluntad y hay mujeres que se traicionan la voluntad ¿cómo la traicionan? prometiéndose cosas y no cumpliéndolas, queriendo lograr cosas sin hacer nada y yo tengo que obligar a mi voluntad, porque a veces las mujeres queremos que todo sea fácil, no, hay que obligar a la voluntad.¿Querés salir de tu caja?¿vos querés salir de la rutina de tu vida?, ¿querés salir de las excusas que tenés todos los días para no salir adelante?, ¿querés que pase algo nuevo y distinto en tu vida?, entonces tenés que atreverte a salir de esta cajita, porque fuera de la caja están nuestros objetivos, nuestras metas, nuestros sueños, nuestros deseos, todo está ahí afuera, no acá adentro, porque acá adentro están nuestras excusas, acá están los "no puedo", cuando yo hago gimnasia llega un momento de la clase que, generalmente apenas empezó la clase, que le digo basta, no quiero hacer más, acá me quedo, y el profesor me dice: vamos, seguí, seguí, se puede, podés lograrlo, seguí y cuando él me dice seguí, seguí, seguí, yo sigo cuando pasaron unos minutitos más, ya está, hago el ejercicio como si nada y de donde saqué fuerzas, porque pude vencer la resistencia. Vencer la resistencia y Dios te va a llevar.
¿Cuántas quieren salir de la caja? yo quiero decirte que Dios quiere que salgas de tu caja rutinaria donde no pasa nada, Dios quiere sacarte de este lugar donde no pasa nada, donde la vida es aburrida, por eso como Dios quiere sacarte de acá él te va a llevar a un "nivel de alta presión" .
¿Qué es alta presión? es cuando querés largar todo. ¿Cuántas quisieron largar todo alguna vez? decís ¿para qué esta dieta?, ¿para qué matarme si no logro nada?, ¿para qué trabajar tantas horas si no gano nada?, alta presión. Alta presión es cuando decís, no aguanto más que nadie me reconozca, que nadie me de nada, que nadie me agradezca, que nadie me felicite, estoy harta. Te quiero dar la buena noticia que Dios te ha puesto en el sistema de alta presión, porque algo nuevo va a venir a tu vida. Gloria a Dios.
Es como cuando el partero te dice: puje señora, puje y te duele la vida y vos decís, largo acá, que nazca como sea, ¿te pasó eso en alguno de los partos? que nazca, ya no puedo pujar más, no puedo nada y el médico te sigue insistiendo, puje, porque sabés que si pujás una vez más, la luz, el nacimiento y la bendición, vienen a tu vida. Algo nuevo está naciendo en tu vida en el momento de la alta presión, después te olvidaste, por eso tuviste otro hijo, porque en la primera dijiste nunca más y después vino otro y otro. Tenés que atreverte a vencer tu nivel de resistencia para salir de tu cajita, no tengo más ganas, decís tengo la colchonetita, no, mejor me duermo, vamos son quince ¿qué? al tercero ya no doy más, vamos y seguís, seguís, seguís... y cuando lo lograste la mayor satisfacción de tu vida viene, porque algo dentro de poquito va a nacer en tu vida, yo quiero decirte que Dios te está llevando a un nivel de alta presión donde querés largar todo, donde tenés tristeza, donde parece que las cosas no funcionan, donde decís ¿para qué llegue hasta acá?, ¿para qué me metí en esto? voy a abortar esta situación porque no la quiero ver más, pero Dios te dice, aunque no veas señales, seguí haciendo señales de fe, serán cuatro, serán cinco, serán veinte, serán treinta, pero lo vas a lograr.
Dios llama a Moisés y le dice: vas a sacar a mi pueblo de la esclavitud y Moisés le dice: ¿quien soy yo para hacer eso?, porque él nunca supo quién era, y por no saber su identidad él no entró nunca en la tierra prometida, porque cargó su identidad toda la vida de no saber quién era. Si vos no sabés hacia dónde vas, si vos no podés decirle ¡no! a ciertas cosas en tu vida, vos estás cargando con una falsa identidad y nunca vas a llegar a tu tierra prometida, que es el gran sueño que hay en tu corazón, y quiero decirte que vos tenés que atreverte a soltarte de vos misma, vos tenés que atreverte a dejar la mujer que eras ayer. ¿Saben lo que pasa? yo no me puedo mover porque no salí de la caja, yo puedo tener esta mochila que soy yo misma que me peso encima mío, ¿te cargaste alguna vez encima? es complicado ¿se puede subir uno arriba de otro? si con él solo ya es un problema, con el otro más. Camina solo y ahora camina con la otra persona, terminás hecho bolsa. Así hay muchas mujeres y hombres que están cargando consigo mismos, estás cargando con la mujer que eras antes, con la mujer que todo le preocupaba, con la mujer que no lo lograba, con la mujer que no podía resistir un alfajor, un helado, un paquete de papa fritas, con la mujer que tenía frustración interna, estás cargando con vos misma y llega un momento de tu vida que tenés que decidirte, sacarte la mochila, tenés que decir, esta mujer ya no va más porque Cristo a mi me ha cambiado, soy otra mujer y yo no puedo seguir actuando como antes, yo tengo que usar las armas espirituales que Dios me ha dado, hay herramientas en el espíritu que Dios te ha dado para que puedas salir de tu cajita y pasar a un nuevo nivel, ¿cuántas quieren pasar a un nuevo nivel?
Dentro de tu cajita hay religión, dentro de tu cajita hay preceptos, que tengo que cumplir porque sino Dios me castiga, dentro de tu cajita la religión no te funciona para nada, porque son puros argumentos que no sirven de nada, dentro de tu cajita hay fe sin obras, o sea hay fe hasta que la cosa funcione y cuando la cosa funciona la fe ya no existe, porque cuando no ves nada, tu fe decae y querés largar todo, porque no podés hacer actos de fe pero ¿que tenés que hacer? tenés que salir de tu cajita, no, decís, yo me como las papas fritas igual, yo no me puedo negar a esto, no, porque bueno, mi madre fue gorda también y yo no puedo y bueno, que quiere que haga si tengo ansiedad, no puedo no comerla, no, yo me quedo acá dentro, y encima tengo alfajor, que importan unos kilos de más, igual no me van a amar por mi cuerpo, yo me lo como igual, yo no voy a hacer gimnasia porque me hace bien a la circulación, mejor me duermo un rato, no, yo largo todo ¿quieren que salga realmente de la cajita? voy a salir. Saben que fuera de la cajita también hay alfajores y papas fritas pero cuando yo me atrevo a salir de mi cajita, de mi esclavitud, yo veo el alfajor y como estoy afuera tengo libertad y la libertad viene cuando yo puedo transgredir, puedo decidir si lo quiero hacer o no, esa es la verdadera libertad, tengo este alfajor, pero yo, como soy libre porque a mí el alfajor no me maneja, a mí el alfajor no me ata, yo no soy esclava de este alfajor, yo no soy esclava de este paquete de papas fritas, yo tengo libertad, como tengo libertad puedo decir, a ver ¿yo me puse un objetivo en mi salud?, ¿yo me puse un objetivo intelectual?, ¿yo estoy trabajando con mi voluntad para lograr algo en mi vida para crecer económicamente espiritualmente, emocionalmente para que las cosas funcionen para tener paz interna y paz externa? ¿Yo estoy buscando un trabajo?, ¿yo quiero poner un negocio?, ¿yo quiero tener mi propia empresa?, ¿yo quiero viajar dentro de poco? entonces si esto no tiene nada que ver con mi objetivo, como yo tengo libertad, yo digo por ahora no lo necesito, amén. ¿Cuántas mujeres libres hay? date el mejor aplauso a vos misma. Esa es la verdadera libertad, cuando estás fuera de la caja, ya no tenés religión, tenés revelación, ya no es lo tengo que hacer porque Dios me manda, sino es, lo voy a hacer porque esto me hace bien, porque me gusta, porque me bendice y porque estoy en pleno uso de la libertad y nada a mi me esclaviza, puedo decidir lo que me hace bien y puedo abandonar lo que me hace mal, que no tiene nada que ver con los sueños que hay en mi corazón, esa es la verdadera libertad, donde hay revelación y no religión. ¿Cuántas quieren tener revelación? esto si Señor, y aquello no. La revelación es fe con actos de fe, con obras de fe, yo tengo fe que voy a bajar esos diez kilos que tengo que bajar, yo tengo fe que voy a conseguir esa pareja, yo tengo fe que voy a tener ese trabajo, yo tengo fe que me van a llamar de tal lugar, yo tengo fe que voy a ascender en este puesto, yo tengo fe que voy a hacer ese viaje, pero voy haciendo cosas, voy mostrando mi fe, vos tenés que atreverte a mostrar tu fe en actos de fe, porque si vos no tenés actos de fe, tu fe es una fe muerta y la fe muerta no sirve para nada, por eso tenés que demostrar, aunque todavía no lo veas, yo muestro mi fe en actos de fe, porque sé que dentro de poquito lo voy a tener en mis manos. Gloria a Dios.
Una vez, una mujer en medio de una revolución social en su nación, tuvo un hijo y dice que le puso a ese hijo el nombre Icabod, que significa la gloria se fue, ella estaba profetizando con el nombre de su hijo lo que le iba a pasar a la nación de Israel, que la gloria de Dios se iba a ir, se iba a alejar de ellos, dice, la gloria se fue, ella llamó a su presente como iba a ser su futuro, no me va a pasar nada, ya no hay nada bueno para mi vida, ya no hay esperanza para esta situación porque la gloria se fue, sin embargo, en el Nuevo Testamento una mujer le puso a su hijo de nombre Emmanuel, que significa, Dios con nosotros.
Hay dos maneras de enfrentar tus circunstancias difíciles hay dos maneras de enfrentar tus problemas hay dos maneras de enfrentar tu vida como Icabod la gloria se fue ya no hay esperanza para mi no voy a tener paz no voy a lograr esos kilos no voy a lograr hacer gimnasia no voy a lograr ese puesto en el trabajo no voy a lograr esa pareja no voy a lograr ese ascenso no voy a lograr tener la bendición que quiero no voy a poder tener esa casa nunca en mi casa va a haber paz la gloria se fue o enfrentar tus problemas con yo sé que Dios está conmigo yo sé que a pesar de la circunstancias Dios está conmigo y voy a seguir haciendo todos los actos de fe que tenga que hacer hasta lograr el sueño que hay en el corazón depende de vos de que vas a dar a luz en este tiempo si a Icabod o a Emmanuel vos tenés que hacer crecer el espíritu de Emmanuel adentro tuyo el espíritu de Emmanuel dice si Dios está conmigo lo voy a lograr.
Cada vez que digas me voy a levantar y voy a construir esta área de mi vida que tiene sus muros destruidos, cada vez que vos digas me voy a levantar en esta área de mi vida, me levantaré y construiré, el enemigo va a venir y va a decir yo me voy a levantar y me opondré, por eso lo que resiste ahí es tu fe, mi fe y enseguida haciendo actos de fe, hasta que veas la promesa de Dios en tu vida, no te rindas porque te vas a levantar y vas a volver a construir para salir de la caja y vivir en plena libertad. A las mujeres nos cuesta tanto vivir en libertad, tenemos tan metido adentro la opresión, tenemos tan metido adentro que tenemos que depender de alguien, que nos cuesta, nos parece una palabra rara la libertad, por eso nos encanta la religión y ¿cómo lo hicieron eso así?, y ¿cómo en esa iglesia no se hace eso así? y ¿cómo la pastora dijo eso y el pastor dijo lo otro? porque nos encanta meternos en la caja de la religión, pero nosotros te enseñamos revelación del cielo, te enseñamos a vivir en libertad, porque no hay mejor manera de vivir que vivir en libertad. Como le dijo Nicodemo un religioso de la época, un alto funcionario súper-religioso en el Sanedrín el lugar más importante de los fariseos. Pero un día se fue a buscar a Jesús porque vio algo distinto en Jesús, y dijo, este Jesús hace milagros, es verdad que es el hijo de Dios, entonces dice que lo fue a buscar de noche, para que nadie lo viera, porque no quería que nadie del Sanedrín descubriera que Nicodemo había ido a hablar con Jesús, pero él fue a hablar con Jesús y le dijo ¿qué tengo que hacer para ser salvo? y Jesús le dijo: tenés que nacer de nuevo, ¿qué? ¿nacer de nuevo?, me voy a meter en la panza de mi mamá otra vez, Jesús dijo: tenés que nacer de nuevo, tenés que nacer del agua y del espíritu, tenés que volver a nacer en el espíritu, hasta ahora hiciste todo en tus fuerzas, pero necesitás usar el Espíritu de Dios ahora, para seguir creciendo, porque estás en el nivel de alta presión y en el nivel de alta presión, la carne y la fuerzas humanas te dicen basta, necesitás las fuerzas divinas para seguir adelante con ese gran proyecto que hay en tu vida y le dice, necesitás nacer de nuevo, queridas mujeres, acá hay mujeres que necesitan en algún área de su vida nacer de nuevo. A mi me encanta nacer de nuevo, significa dejar de aferrarte a las cosas viejas, dejar de aferrarte a la mujer que eras antes, a la Marta que eras antes, a la Inés que eras antes, a las Susana que eras antes, al Roberto que eras antes, al Pedro que eras antes, a la Alejandra que eras antes, que resolvía las cosas de esta manera y que nunca le daba resultados, eso es nacer de nuevo.
¿En qué área de tu vida necesitás nacer otra vez?, ¿necesitás la fuerza del espíritu porque humanamente volvés a meterte en la caja? y volvés a decir que sí a lo que te hace mal y le decís que no a lo que te hace bien. ¿Cuántas tienen que nacer de nuevo en algún área de su vida, pensá ¿que área de tu vida necesita más del espíritu? necesita un renuevo. Sabés, más del espíritu significa algo que viene de lo alto, cuando el dijo, tenés que nacer de nuevo, de nuevo significa tenés que nacer de lo alto, basta de vivir en la mediocridad, basta con buscar herramientas humanas que ya las usaste y no te dieron resultado, ahora necesito lo nuevo del Espíritu, necesito que me renueves, necesito que me transformes, que me reconstruyas internamente Señor, porque hay tantas cosas que quiero lograr y hasta ahora no pude y tantas cosas que queremos saber y no sabemos.
Cuando Nicodemo entendió lo que Jesús le dijo, fue todo un proceso, donde él defendió a Jesús delante de los religiosos, la religión no me sirve para nada, este Jesús está haciendo milagros, lo defendió con los otros religiosos. Cuando Jesús fue sepultado, antes de su resurrección, dice que Nicodemo fue y le llevó cien libras de perfume, dice que era aloe y mirra perfumada, eso era para alguien que tuviera una categoría superior, pero Nicodemo se lo llevó porque dijo, Jesús es más que un rey, es el Señor de señores, es el Señor de mi vida, yo quiero decirte que cuando puedas entregar ese aspecto de tu vida y puedas decir: Señor, sos mi Señor, te he entregado todo, ahora vuelo en el Espíritu porque yo sé que necesito un revuelo en mi vida, porque algo grande se viene, hay alta presión, porque algo nuevo va a nacer en mi vida.
¿Y cómo es Señor? ¿cómo es que me lanzo al espíritu?, ¿cómo es que me lanzo en la libertad si no sé vivir en la libertad si toda la vida me sostuve por reglas de mi mamá, de mi papá, de mi forma de hacer las cosas, de otra gente, de otros religiosos, de mis hermanos, de mis amigos, de mi jefe, como es soltarse a la libertad, como es vivir en el Espíritu, como es nacer de nuevo?, esa es la pregunta que le hizo Nicodemo, tal vez la pregunta que te estés haciendo vos, ¿cómo hago para salir de mi caja? ¿Cómo hago para vivir en plena libertad con revelación?, ¿cómo hago para poder decir que no? tantas veces quise decir que no y no me dio la fuerza, yo quise decir que no y lo pude hacer por una semana y después no pude más ¿cómo se hace?
Dice que un hombre fue a su médico y le dijo: sabe doctor, tengo miedo a morirme, usted me podría decir lo que hay en el otro lado y muy tranquilo el médico le dijo, yo no lo sé, ¿cómo usted no lo sabe, si usted es un cristiano? ¿cómo no sabe qué hay del otro lado después que nos morimos? y dice que el doctor estaba sosteniendo la manija de la puerta y al otro lado se escuchaba un sonido de arañazos y al abrir la puerta el perro saltó a la habitación y saltó sobre el doctor que era su dueño y le empezó a mover la cola y hacerle fiesta, en cuanto al paciente, dice que el médico le dijo, te diste cuenta de mi perro, nunca ha estado en esta habitación mi perro, nunca vino conmigo al consultorio, no sabía lo que había adentro, no sabía nada, excepto que yo su amo estaba aquí y cuando se abrió la puerta saltó sin miedo. Yo sé poco de lo que está en el otro lado, sólo sé que mi maestro Jesucristo está ahí y eso es suficiente.
En la libertad está Jesucristo. Es un salto nacer de nuevo, es un salto, tenés que nacer de nuevo en aquellas aéreas de tu vida dónde estás metida en la caja y las cosas no funcionan. Es un salto del espíritu es un salto a la libertad, ¿que haría de tu vida estar todavía encarcelada y encerrada? ¿que área de tu vida no trae resultados, te deprime, te frustra, te hace levantar cada mañana diciendo, otra vez lo mismo, no quiero vivir más esto? otra vez abandoné y otra vez me puse un objetivo y me volví a traicionar, otra vez pasando por la misma situación, cargándote a vos misma como si fueras una mochila pesada, ¿que área de tu vida? esa es la que vamos a soltar hoy y nos vamos a lanzar a los brazos de Jesús, vamos a nacer de nuevo en esa área y vamos a soltarnos en los brazos de Jesús, puja, puja, puja actos de fe, seguí pujando, hay dolor, pero seguí haciendo fuerza porque en un ratito vas a poder ver el poder de Dios y la manifestación del Espíritu sobre tu vida.
Acá hay mujeres arriesgadas, cansadas de vivir en la misma rutina de fracaso y frustración, cansadas de vivir en una situación donde no pasa nada, donde hay puro precepto, donde el otro me domina, donde esas cosas me dominan y no puedo tener libertad interna para decidir qué me hace bien y qué me está haciendo mal, que me está dañando y hay mujeres y hombres arriesgados en este lugar que van a soltarse en los brazos de Jesús en esa área de su vida. Pensá cual es el área de tu vida que necesita libertad, tal vez sea toda tu vida, tenés que entregarte en los brazos de Jesús, tenés que hacer que nazca de nuevo ese aspecto de tu vida, para que empieces a vivir una realidad de bendición, de éxito diferente.
Nuestra palabra de las pastoras va a ser liberación para cada uno de ustedes.

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